Jaguar XJS

Su precio de segunda mano ronda los 10.000€, es un clásico que otorga buenas prestaciones, todo depende del estado en que se encuentre y el buen o mal mantenimiento que se le haya dado. A su final de producción le sucede el Jaguar XK8, que comparte su plataforma de fabricación con el Aston Martin DB7, al menos la primera generación.

La primera generación del Jaguar XJS trajo consigo un motor V12 de 5.346 cc, que alcanzaba los 100 km/h en 7,8 segundos, llegando a una velocidad máxima de 229 km/h. La segunda generación incorporó un nuevo motor, que aumentaba su potencia a la vez que reducía el consumo de combustible, llantas de aleación, decoraciones en madera e incluía en los paragolpes inserciones cromadas.

Motor con inyección electrónica en la tercera generación

Su tercera generación (1991-1996) supuso varios cambios respecto de los anteriores, entre ellos destacaba un nuevo motor en línea con inyección electrónica (que mejoraba el rendimiento), la opción de elegir una caja de cambios manual de cinco velocidades o una automática de cuatro y la inclusión de discos ventilados delanteros y traseros, junto al sistema ABS.

Esta última versión requería de una notable refrigeración, ejemplo de ello son los 21,3 litros de agua del radiador o los 10,8 litros de aceite necesarios. La tracción es trasera y la suspensión de cuatro ruedas independientes, contando las ruedas traseras con amortiguadores telescópicos individuales.

Conducción silenciosa y buena estabilidad

Su conducción brilla por su equilibrio y silencio en la cabina, generando la potencia necesaria sin brusquedad. El Jaguar XJS se desenvuelve perfectamente en cualquier situación y terreno, ya sea carretera secundaria, ciudad o autopista. La estabilidad es magnífica independientemente de la velocidad, incluso en pavimentos complicados. Absorbe con facilidad los virajes y su parte trasera permanece inmóvil gracias al trabajo del autoblocante, resultando complicado el subviraje debido a la precisión y ligereza de la parte delantera.

Visibilidad mejorable

La carrocería y el capó se sitúan a una altura considerable, lo que afecta negativamente a la visibilidad, resultando muy útil la pequeña luneta trasera. Los asientos no disponen de reglaje, pese a ello son cómodos y de diseño aceptable. Incluye aire acondicionado, elevalunas eléctricos, cierre centralizado, retrovisores exteriores por mando eléctrico, volante con dirección regulable e incluso ordenador de abordo.