En los últimos años, han proliferado las compañías aseguradoras de vehículos. Y, como suele ocurrir en estos casos, tanta es la abundancia de información que puede llevarte a cometer errores al contratar tu seguro de coche. Por tanto, es imprescindible que cuentes con toda la información respecto a sus requisitos legales, coberturas y garantías complementarias.
Como ya sabrás, el seguro de tu automóvil es obligatorio. Así lo exige la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor (aprobada por Real Decreto Legislativo 8/2004 de 29 de octubre). Debes tenerlo aunque no utilices el vehículo y, de no ser así, te enfrentas a una sanción que oscila entre 601 y 3.005 euros, en función de varios parámetros (por ejemplo, si el coche circula o no).
Sin embargo, todo ello requiere una precisión. La citada ley obliga a que cada vehículo esté asegurado solo, justamente, respecto a la responsabilidad civil denominada de suscripción obligatoria. Esta cubre hasta 70 millones de euros en caso de daños a las personas y hasta 15 para los bienes materiales.
Expresado con otras palabras, con ella tendrías cubiertos los daños causados por un accidente de tráfico en el cual tú fueras culpable. Para contratarla, no necesitas acudir a ninguna compañía aseguradora, sino que puedes hacerlo directamente en el Ministerio de Hacienda.
Sin embargo, no te recomendamos que lo hagas así. Es mejor que añadas a la anterior la responsabilidad civil de suscripción voluntaria. Esta cubriría daños superiores a los importes citados. Por ejemplo, hablemos de un siniestro originado por ti y con víctimas mortales cuya indemnización fuese de 72 millones. De no tener esta ampliación de cobertura, deberías abonar tú esos 2 millones de diferencia.
Actualmente, casi todas las compañías aseguradoras ofrecen en sus pólizas básicas la responsabilidad civil ampliada. Y, en este sentido, te conviene saber que puedes contratar tu seguro de coche libremente con cualquiera de ellas.
Un tema que despierta cierta confusión entre quienes contratan un seguro de auto es qué conductores están y no están cubiertos por la póliza. Con carácter general, el tomador (quien contrata el seguro) siempre puede conducir legalmente el vehículo. Y lo mismo sucede con quienes figuren como conductores en la póliza. Pero no los familiares del tomador.
Por otra parte, es conveniente que sepas que en la Dirección General de Tráfico existe un registro de vehículos donde están inscritos todos los que se hallan en situación legal. De hecho, para figurar en él, es imprescindible el seguro de responsabilidad civil. Ese registro es público y, por tanto, pueden acceder a él para consultar los datos de un coche tanto su propietario como terceros que tengan un interés legítimo en conocerlos. Por ejemplo, porque han sufrido un accidente en el cual se ha visto implicado.
Fundamentalmente, hay tres tipos de seguros de coche: el de responsabilidad civil, el de cobertura parcial y el de cobertura total.
Es el llamado seguro a terceros, que cubre la responsabilidad civil de suscripción obligatoria y voluntaria a que anteriormente aludíamos. Si lo contratas con cualquier compañía aseguradora, cubriría todos los daños personales y materiales derivados de un accidente originado por ti, excepto los tuyos propios.
Esta clase de seguro de auto cubre lo mismo que el anterior, pero además otro tipo de garantías para tu vehículo. Básicamente, son la de rotura de lunas, incendio y robo del vehículo. También puedes añadirle una ampliación de la cobertura de pasajeros y un seguro de accidentes para ti. Normalmente, las compañías te permiten elegir líbremente entre estas garantías.
O a todo riesgo, es la modalidad más completa entre los seguros de coches. Cubre tanto los daños materiales y personales que causes a terceros como los tuyos propios. A su vez, puede ser de dos tipos:
Entendemos como prima del seguro la cantidad de dinero que el tomador (quien lo contrata) paga a la compañía aseguradora para disfrutar de las coberturas indicadas en la póliza. No obstante, debes saber que ese importe se calcula con arreglo a varios parámetros que son los siguientes:
En base a todos estos parámetros, se calcula el importe neto de tu seguro. Posteriormente, hay que añadirle los gastos de gestión de la compañía y los impuestos correspondientes. En este sentido, no lleva I.V.A, pero sí un impuesto especial que es el 6% de la citada prima.
Cuando un asegurado no paga la prima de su póliza, la compañía le envía una notificación advirtiéndole de que el abono no se ha realizado e informándole de otros medios de pago. En caso de que este no se haga efectivo, lo notificará a las autoridades de tráfico y estas pueden llevar a cabo una inspección a través de la matrícula del vehículo para ver si, en efecto, no está asegurado. De ser así, impondrán la sanción correspondiente de la que ya hemos hablado.
Casi todas las compañías ofrecen seguros de coche. Las principales diferencias entre ellas residen en los precios, la gestión comercial y la calidad del servicio en caso de siniestro. No obstante, a la hora de contratar con una entidad u otra, te aconsejamos que tengas en cuenta los siguientes aspectos:
Por otra parte, si estás mirando seguros de coche, te recomendamos que lo hagas a través de Internet. En muchas webs, hallarás comparación en línea entre diferentes compañías e incluso entre varias modalidades de seguro ofertadas por la misma entidad. Basta que introduzcas tus datos personales (edad, fecha de carnet de conducir, provincia de residencia o sexo) y los de tu vehículo (marca, modelo, antigüedad, cilindrada o tipo de combustible) y obtendrás varias propuestas a la vez. E incluso podrás seguir con el proceso de contratación en el mismo momento.
Además, te aconsejamos hacer comparaciones con cierta frecuencia, aunque no te vaya a caducar tu póliza. Porque el mercado de los seguros de coche vive una competencia feroz y cambia constantemente.
Como te decíamos antes, existen, básicamente, tres modalidades de seguros de coche: de responsabilidad civil, de cobertura parcial y de cobertura total. Sin embargo, las compañías ofrecen otras garantías adicionales al margen de estas. Te hablamos de algunas.
Las personas que viajan en el coche contigo como titular del seguro están amparadas por la responsabilidad civil de la póliza. No obstante, las compañías te ofrecen un seguro de accidentes para pasajeros y te dan a elegir entre diferentes cantidades.
Cuestión distinta, aunque relacionada, eres tú como conductor y tomador del seguro. Cuando el accidente es provocado por otro vehículo, sí estarías cubierto por el seguro de este último. Pero cuando el siniestro es ocasionado por ti, no tienes cobertura.
Por ello, las aseguradoras te permiten, así mismo, incluir en la póliza un seguro de accidentes para ti como conductor. Y, además, también puedes elegir entre varias cantidades el importe que te cubriría.
Mediante esta cobertura, tienes derecho a servicio de grúa en caso de siniestro o avería en carretera. Además, si tu coche no puede continuar viaje, la compañía pone un vehículo a tu disposición para que llegues a tu destino.
Actualmente, casi todas las compañías incluyen esta cobertura en sus pólizas básicas. Pero te aconsejamos que leas la letra pequeña, pues no siempre dan el mismo servicio. Por mostrarte un ejemplo, algunas aseguradoras te envían la grúa desde el kilómetro cero, mientras que otras lo hacen solo si estás a más de quince kilómetros de tu domicilio.
Esta garantía consiste, como su propio nombre indica, en que tengas asistencia por parte de expertos en leyes tanto si sufres un accidente y debes reclamar a la parte contraria como si te ponen una multa y quieres recurrirla.
Cada vez más aseguradoras incluyen en sus pólizas a terceros esta cobertura opcional. Mediante la misma, te adelantan dinero para reparar los daños de tu vehículo después de un siniestro del cual has resultado ser culpable. Después, se lo reintegras a plazos.
Efectivamente, puedes terminar un contrato de seguro de coche a su vencimiento anual, salvo que esté pactado por más tiempo. Además, debes avisar a la compañía con un plazo de entre uno o dos meses antes del vencimiento. También puedes cancelarlo sin aviso cuando te suban la prima.
Cualquier seguro de auto contratado en España tiene validez en toda la Unión Europea. Al contratarlo, junto a la póliza te entregarán la llamada tarjeta verde, que te brinda cobertura en todo el territorio mencionado. Sin embargo, para otros países, necesitarás un seguro adicional."