Si algo distingue al fabricante de motocicletas hispano-francés es su declarada devoción por los retos. Desde un principio, la casa buscó que sus motos participasen en cuantas más competiciones mejor, de trial sobre todo, pero no solo, ya que desde 2002 Sherco también participa en las carreras de 50 cc de enduro y supermotard. Y siempre ha contado con excelentes resultados y el respaldo de los pilotos. De hecho, la filosofía de la empresa es participar en todo tipo de competiciones para mejorar las motos en lo posible y luego hacer estas mejoras asequibles al gran público. Sirva como ejemplo su gama Trial Factory 2016, tan parecidas a las motos que usa el piloto Albert Cabestany en los campeonatos de España y del mundo. Las principales fortalezas de las motos de esta marca son sus buenos resultados en competición y la alta calidad de sus propuestas, además de la constante innovación tecnológica. Quienes quieran iniciarse en el mundo del trial y estén pensando en adquirir una moto usada, también deben saber que las Sherco son fáciles de llevar y de adaptar, sobre todo los modelos comercializados a partir de 2005, es decir, la Trial y la ST.
Fundada en 1998, cuenta con dos plantas productivas: la francesa de Nimes se ocupa de las motos de enduro y las supermotard, mientras que la española de Caldes de Montbui fabrica las de trial. De hecho, es aquí donde empieza todo, con la pasión de Marc Teissier por este tipo de competición. No menos importante es su capacidad para transmitir dicho interés a sus colaboradores, un equipo tan experimentado como prestigioso. Uno de los logros tecnológicos de su relativamente corta historia consiste en la introducción en 2004 del motor de cuatro tiempos, el primero de su línea. Este estaba basado en el 4T Citicorp 125 de 2003, el paso previo a la llegada de la línea Enduro y sus motores electrónicos de cuatro tiempos de inyección. Además, al igual que ocurre con el de dos tiempos, se trata de un motor diseñado y desarrollado por completo por Sherco. En lo relativo a los hitos empresariales, la compra en 2002 del fabricante francés de DRH, especializado en ciclomotores de pequeña cilindrada, le permitió desarrollar motos destinadas a competir en 50 cc, a la vez que fabricar motos de enduro y supermotard. Hoy cuenta con concesionarios en medio centenar de países por todo el mundo y no solo vende motos, sino que ha ampliado su oferta a la ropa y complementos off-road.
La gama Trial Factory 2016 se presenta en cilindradas de 125, 250 y 300 cc. En la parte estética, es fácilmente identificable por las barras de la horquilla doradas, el manillar OXIA blanco, los bujes amarillos y las llantas azules. Las Enduro Factory 2016, por su parte, son una edición limitada disponible en motores de dos y cuatro tiempos, y también destacan por el azul brillante de sus llantas. Pero este no es el único detalle estético que las hace únicas: el depósito es translúcido, los puños bicolor, el asiento cuenta con el sistema Double Grip 3 y el amarillo flúor es tan protagonista como en las Trial Factory. Por lo que se refiere a las cilindradas de este modelo, estas van desde los 250 y 300 cc del motor 2T a la cilindrada máxima de 450 cc del 4T. Otra edición especial del mismo año es la Sherco Enduro Six Days, que destaca por su decoración más que por sus prestaciones. Se lanza para conmemorar los cuatro títulos conseguidos en la edición anterior de los Seis Días de Enduro celebrada en Eslovaquia y viene equipada con un depósito transparente. Está claro que estas exclusivas motocicletas están destinadas a convertirse en un codiciado objeto de deseo para los coleccionistas en el mercado de motos de segunda mano. También con el foco puesto en el apartado estético, la marca tiene una línea de ropa off-road en los colores corporativos: blanco, amarillo y azul. Camisetas, pantalones, chaquetas y guantes que son idénticos a los que visten los pilotos oficiales del Campeonato del Mundo de Enduro.