La empresa Peugeot ha logrado darse a conocer tanto con la producción de automóviles innovadores como de motos rápidas. Hoy en día, la empresa es mundialmente conocida y gracias a sus elevados estándares de calidad también es muy apreciada.
El origen de este conocido fabricante de automóviles y motos se remonta a finales del siglo XVIII. Por aquel entonces, su nombre surgió por primera vez en relación con una tintorería y curtiduría situada en la ciudad francesa de Hérimoncourt. Ya en el siglo XIX se le unió una fundición de hierro donde, a partir de 1819, se fabricaron productos como flejes de acero, hojas de sierra o muelles para relojes.
Transcurrido el año 1857 la otrora pequeña empresa puso en marcha un proceso de expansión y a sus negocios ya consolidados sumó varias fábricas para la producción de utensilios de ferretería tanto en Mandeure como en Valentigney.
A partir de 1850, tras el comienzo de la Revolución Industrial, la empresa continuó creciendo y gracias a un posicionamiento social bastante insólito para la época y al apoyo de la plantilla se fue convirtiendo en una marca cada vez más popular. Entre otras muchas cosas se creó un fondo de previsión, un hospital para trabajadores, así como una pensión anual para los empleados de la empresa. De las bicicletas innovadoras a las motos
A finales del siglo XIX Peugeot decide dedicarse de forma más intensiva a la construcción de automóviles. A partir de 1881 la empresa comenzó a dedicarse a la fabricación de bicicletas, lo que tuvo como resultado la presentación del primer biciclo en 1882. Alrededor de 1900 se desarrollaron cada vez más modelos de bicicletas con diferentes funciones. En aquella época, el tándem y la bicicleta plegable, que podía meterse dentro de casa, fueron algunos de los modelos más innovadores.
El sistema de cambio de buje desarrollado en 1906 constituyó todo un hito en la fabricación de este tipo de vehículos. La producción del triciclo a vapor denominado Serpollet fue lo que finalmente impulsó la fabricación de los automóviles. A partir del año 1902 comenzaron a fabricarse por fin las primeras motos de valor. En un principio, éstas tan sólo disponían de motores de 2 CV de la marca Zedel, si bien a partir de 1903 ya se utilizaban motores de cuatro tiempos de 2,5 - 2,75 CV que habían sido desarrollos internamente. Las motos se fabricaron con bastante éxito hasta 1959. Transcurrida esa fecha se abandonó la fabricación de motos, de forma que hoy en día tan sólo se fabrican ciclomotores.
Un modelo muy conocido de Peugeot es la JetForce Compressor, incluida en la categoría de las scooter. Ésta dispone de un cambio automático con compresor integrado. No obstante, esta scooter no cuenta hoy en día con la homologación necesaria dado que no cumple la normativa sobre gases de escape Euro 2.
El modelo 101 es muy singular, dado que se trata de uno de los ciclomotores más raros y escasos de Peugeot. Existen varias versiones de este ciclomotor que suelen diferenciarse por una prolongación. En la mayoría de los casos se trata de diferentes tipos de frenos, tales como frenos sobre llanta o frenos de tambor.
La Peugeot Speedfight es una scooter con cambio automático que llegó al mercado en el año 1997. La particularidad de este modelo es la suspensión de la rueda delantera en forma de basculante monobrazo. La idea es impedir que la moto se incline hacia adelante al frenar, así como mejorar el comportamiento direccional en las curvas.
Un modelo muy popular es la Peugeot SC 50, puesto que se trata de la típica scooter urbana. Este modelo está equipado con un motor de 3,5 kW con el que pueden alcanzar velocidades de hasta 70 km/h.
La Peugeot TKR es conocida por ser una scooter «todoterreno» sencilla y fiable. Gracias a sus ruedas de 10" resulta muy manejable y, por lo tanto, fácil de conducir entre el tráfico. Sin embargo, su exterior más robusto permite también realizar pequeñas escapadas al campo. Para finalizar cabe mencionar la Peugeot Vivacity. Se trata de una scooter con cambio automático. La gama de modelos abarca desde los 50 cm³ hasta los 150 cm³.