Tras un parón motivado por la guerra, en 1952 el fabricante italiano MV Agusta regresó de nuevo al mundo de las motos a través de las victorias en carreras obtenidas por su MV Agusta 125. Antes de que MV Agusta alcanzara fama mundial como fabricante de motos deportivas de gran cilindrada, los italianos se centraron en las motos de calle de 125 cc. Algunos de los modelos más conocidos fueron la MV Agusta Pullmann o la Turismo Rapido. Aparte, en la década de 1960 el constructor fabricaba también scooters como el MV Agusta CSL125 o el Chicco. También llegaron al mercado modelos tourer y deportivas de 175 cc como la MV Agusta Lusso y la MV Agusta CS. Entre las décadas de 1960 y 1970, las motos MV Agusta pintadas en rojo de las categorías de 500 y 350 cc destacaron por los innumerables éxitos obtenidos en el mundo del motor. En esa época, el fabricante también lanzó al mercado modelos de calle como la MV Agusta 750 Sport o la MV Agusta 850SS que marcaron la transición de MV Agusta a fabricante de superbikes. Una evolución que tuvo lugar con diferentes propietarios, entre los que destaca hasta el año 2010 la casa Harley-Davidson.
A finales de la década de los noventa MV Agusta se centró en la categoría reina y con la MV Agusta Brutale y la MV Agusta F4 consolidó sus dos series principales. La MV Agusta F4 750 presentada en el año 1997 marcó un nuevo comienzo para la casa, al que siguió un modelo de 1.000 cc denominado MV Agusta F4 1000. Con la MV Agusta F4 100CC, el fabricante presentó en 2007 su deportiva de fabricación en serie más rápida. También en la categoría de las deportivas de 1.000 cc llegó la MV Agusta F4 RR. Enmarcadas en la serie MV Agusta Brutale, el fabricante ofertaba modelos deportivos de hasta 1.078 cc.