Hablar de Lambretta es hacerlo de uno de los fabricantes de motocicletas que ha conseguido ganarse un hueco en la historia del motor gracias a unas líneas de diseño auténticas y reconocibles en cualquier parte del mundo. Los modelos de esta firma italiana apuestan por la versatilidad, la suavidad de sus curvas y una sencillez que los hacen ideales para cualquier tipo de conductores. Así, cualquier scooter salido de la línea de producción de esta compañía puede presumir de adaptarse idealmente al entorno urbano, por lo que no son pocas las motos de segunda mano Lambretta que siguen encontrándose actualmente en el mercado. Es más, algunos de los modelos producidos por esta compañía se han convertido en auténticas piezas de coleccionista. Esto se debe a que su peculiar estampa se transformó rápidamente en todo un icono de la industria del motor italiana, por lo que no conviene perder de vista las características que hacen que esta firma sea única.
Lambretta fue fundada en 1947 por la compañía Innocenti, empresa que ya despuntaba en la industria del motor del país transalpino. El nombre de la compañía procede del río Lambro, un curso de agua que se encuentra en las afueras de Milán y que pasaba cerca de la desaparecida fábrica donde se desarrollaron los primeros modelos de la compañía. El objetivo de la empresa era competir directamente con las Vespa de Piaggio, por lo que sus diseños buscaban un equilibrio perfecto entre utilidad, rendimiento urbano, bajo consumo y, por supuesto, atractivo estético. Todas estas características se cubrieron sobradamente gracias al trabajo de Fernando Innocenti, encargado principal de preparar los primeros modelos Lambretta que, al fin y al cabo, son los más valorados por aquellos amantes de las piezas de esta compañía. Las motos usadas que pueden encontrarse luciendo el sello de esta firma pueden presumir de ofrecer un chasis tubular, algo que las hacía muy diferentes de las Vespa, y dos versiones: una en la que la motorización aparecía al descubierto y otra en la que la mecánica se ocultaba con estéticos embellecedores. La popularidad de la segunda versión hizo que se convirtiera en el emblema de la firma, por lo que son las que más extendidas se encuentran. De la fábrica italiana salieron motos tan icónicas como el Modelo D, la Li Special o la J Range, motocicletas todas ellas que mantenían la estética cuidada y bien definida de la compañía. Por su parte, la fábrica italiana de la compañía desapareció en 1972, aunque la producción de estas motos continuó en países como España o la India, lo que ha hecho que aún en la actualidad sigan ofreciéndose modelos Lambretta que siguen conquistando el corazón de los amantes de los scooters.En cuanto a sus características mecánicas, los modelos más clásicos de esta compañía disponen de cambio manual controlado en el puño izquierdo, un sistema de transmisión que puede contar con 3 o 4 velocidades dependiendo del modelo, y un motor situado en la zona central del vehículo, justo debajo del asiento del conductor. Los motores usados por esta firma tienen un cubicaje que va desde los 50 cc hasta los 200 cc, por lo que la potencia en entornos urbanos está más que asegurada, pudiendo alcanzar velocidades medias sin ningún tipo de problema. Como peculiaridad, hay que señalar que la disposición del motor que tienen las motos de Lambretta hace que el vehículo alcance una longitud más alta que las de otros scooters, lo que limita ligeramente su maniobrabilidad en espacios reducidos.
Como ya se ha dicho, a principios de los años setenta la compañía abandonó Italia para producir desde otros países como la India o España. Desde estas nuevas factorías han salido modelos también muy importantes como la GP/DL, todos contando con las líneas de diseño que hicieron que Lambretta se convirtiese en un icono desde el momento de su creación.Los últimos modelos de la compañía son el LN, lanzado al mercado en 2011, y el L70 Vendetta, una moto que se presenta como un decidido homenaje a los scooters más clásicos de la firma italiana. La L70 Vendetta es una moto usada que ha sido proyectada por Kisha, una agencia austriaca encargada de diseñar los modelos de KTM desde hace bastante tiempo. Los motores de esta nueva motocicleta son de tres tipos: uno de 50 cc, otro de 125 y un último con 180 cc, por lo que su rendimiento está más que asegurado y se adaptará a las ciudades como ya hacían las motocicletas más clásicas de esta firma. Con todo ello, la compañía sigue manteniendo en todos sus modelos una apuesta decidida por las líneas sencillas y redondeadas y por una silueta de corte retro que nunca ha dejado de ganar adeptos.