A finales de la década de 1940 la empresa española Derbi comenzó a fabricar motos en las categorías de 50 y 125 cc entre las que destacó su primer modelo, la Derbi SRS. Estos modestos inicios dieron lugar al mayor fabricante español de motos de la historia, que en los años 70 ya estaba presente en el mercado con modelos como la Derbi Antorcha, la Derbi Coyote o el modelo deportivo Derbi Carreras Cliente. Con la Derbi Diablo o la Derbi TT-C6 el fabricante español se fue consolidando progresivamente como proveedor de motos de cross, enduro y supermotos con las que además obtuvo multitud de éxitos en competición. A partir de los años 80 comenzó también la fabricación de scooters tales como el Derbi Scoot, el scooter Vamos o el Derbi Paddock. Gracias a su adquisición por parte del grupo italiano Piaggio en 2001, Derbi se posicionó como especialista en scooters, modelos de carreras y enduro de pequeña cilindrada.
Enmarcados en sus gamas más recientes de scooters urbanos de 50 cc Derbi contaba con los modelos Boulevard y Atlantis. Para el segmento de los scooters deportivos el fabricante había desarrollado el Derbi GP1, fabricado en tres categorías de cilindrada de hasta 250 cc. El modelo superior era el scooter Derbi Rambla equipado con un motor de 4 tiempos. Los clásicos de Derbi en las categorías de supermoto y enduro con motores de 50 y 125 cc eran los modelos de la gama Derbi Senda fabricados en diferentes variantes, ya fuera como motos de competición o como enduros de carretera. Entre los modelos de carreras el fabricante español contaba con la Derbi GPR también en las categorías de 50 y 125 cc. El tope de gama lo constituía la Derbi Mulhacén con un motor de 659 cc que desarrollaba hasta 35 kW (48 CV).