Las versiones de pasajeros del Volkswagen T5 –Caravelle y Multivan, fundamentalmente– son una referencia en lo que se refiere a habitabilidad. En el número 142 de nuestra revista TodoTerreno ofrecíamos la prueba de la versión Multivan, de siete plazas y mayor equipamiento, y en esta ocasión nos ocupamos de la Caravelle, que se diferencia del anterior por la configuración de las siete plazas de serie y un equipamiento algo más austero.
Tras la última renovación de la gama, Volkswagen aumentó el equipamiento de los T5 de pasajeros, a los que distinguió con la denominación "Edition". Esta denominación nació como una serie especial que estaría vigente hasta finales de 2012, pero se ha extendido a toda la gama y sigue comercializándose.
Los T5 de pasajeros siempre se han caracterizado por la amplitud de su habitáculo y la comodidad de sus butacas delanteras, que hacen que los kilómetros no se dejen sentir demasiado en la espalda del conductor. Además, permiten realizar múltiples configuraciones del interior –en el caso del Caravelle, se ofrece con siete asientos de serie, pero se puede personalizar para dotarlo de cuatro a nueve, con diferentes disposiciones–, aunque sin la posibilidad de girar los asientos como en el Multivan y sin poder desplazar la banqueta trasera para modular el espacio del maletero. Aun así, sus posibilidades como monovolumen para desplazarse sobre firmes poco adherentes o en mal estado es notable.
La transmisión 4Motion
Las versiones 4Motion del modelo T5 utilizan el mismo sistema de transmisión que la mayoría de todocaminos de la marca germana: un embrague Haldex que acopla el eje trasero cuando hay pérdida de tracción en las ruedas delanteras. De forma opcional, se puede incorporar un bloqueo mecánico de diferencial trasero –936 €– que mejora notablemente la motricidad en situaciones de falta de tracción, y unas suspensiones reforzadas –desde 276 €–, que pueden llegar a aumentar la altura de la carrocería hasta 20 mm.
Al circular por carretera, el peso y la aerodinámica no juegan en favor del T5, por lo que la caja de cambios manual de seis relaciones cuenta con unos desarrollos algo largos, con el objeto de reducir los consumos en autopista. En tráfico urbano, esto puede plantear un pequeño inconveniente y obliga a estar atento al embrague para que no se cale, pero en carretera permite circular con absoluta comodidad y mantener unos consumos dentro de los razonable, aunque nunca bajos.
Conclusión
Por su tamaño y motricidad, el T5 y, en cocreto, el Caravelle 4Motion, resulta una alternativa muy práctica a los monovolúmenes de tracción total, pero su elevado precio le coloca en desventaja frente a otros modelos como el SsangYong Rodius AWD o el Fiat Freemont AWD, que tienen precios mucho más competitivos.