Es probable que a estas alturas nadie dude del éxito tan rotundo y contundente que han cosechado los SUV. Estas tres siglas se han hecho casi en su totalidad con el mercado y no hay segmento que se resista a sus encantos siendo el de los urbanos el más popular últimamente. En este ámbito Volkswagen quiere posicionarse como uno de los referentes. Sí, somos conscientes de que la firma alemana no fue la creadora del segmento pero la idea es conseguir cosechar el mismo éxito que obtuvo hace más de cuatro décadas con el Golf o, anteriormente, con el Beetle.
Doble apuesta
Hasta hace bien poco, quien quisiera optar por un SUV de Volkswagen dentro del segmento B tenía la única opción del T-Roc. Catalogado como un Golf campero, sus 4,23 metros le situaban en un escalón por encima del núcleo de los urbanos. Sin embargo, con el reciente crecimiento experimentado por dicha categoría, donde Captur, Juke o Kamiq se aproximan a dicha cota, e incluso el 2008 la supera hasta los 4,30 metros, ha provocado que el T-Roc se inscriba casi en el centro.
No obstante, el protagonismo de estas líneas va a parar al que, teóricamente iba a ser (y es) el B-SUV de Volkswagen: el T-Cross. Primo hermano del SEAT Arona, sus 4,11 metros contribuyen a que sea considerado como un todocamino urbano de pro. Además, los casi 4.000 € de ahorro que supone frente a su hermano le convierten en un vehículo más accesible.
Frente a sus rivales en precio
Ahora bien, ¿equivale este T-Cross a lo que sería el Golf en el segmento de los compactos, donde siempre ha sido considerado como un referente? Por precio parece que sí, pues en comparación con el comentado SEAT Arona supone un sobrecoste de 1.880 € a igualdad de motor y con el nivel de equipamiento más básico.
Pero es que si lo comparamos con los actuales Juke o 2008, dupla que ha dominado la categoría en la última década, el modelo germano es incluso más barato, en concreto 2.160 € y 140 €, respectivamente aunque con un motor 22 y 5 CV menos potente, respectivamente. En lo que respecta al Captur (del nuevo aún no se conocen los precios), el runout del actual parte de los 13.420 €, es decir, 3.940 € aunque todo hace indicar que la segunda generación se posicionará con una tarifa más cara.
Frente a sus rivales en habitabilidad
En el caso de que lo comparemos en espacio interior, el T-Cross de Volkswagen ha de rivalizar con los modelos que ofrezcan una segunda fila con desplazamiento longitudinal. Posibilidad que le permite variar a capacidad del maletero entre los 385 litros iniciales y los 455 litros con la fila completamente echada hacia delante (14 cm).
Ni Arona, ni Juke, ni 2008 ofrecen dicha opción, partiendo sus respectivos maleteros de los 400, 422 y 434 litros. Si hablamos del C3 Aircross o del Captur que sí ofrecen 15 y 16 cm de desplazamiento longitudinal, respectivamente, el T-Cross se queda ligeramente descolgado, pues el primero parte de los 410 y llega hasta los 520 litros, mientras que el segundo hace lo propio de los 422 a los 536 litros.
En lo que respecta al espacio de la zona trasera, vital en un modelo de este segmento, sí se observa que el T-Cross ofrece un hueco para las rodillas bastante amplio. De hecho, de los últimos modelos probados (ya sea en profundidad o en una primera toma de contacto), el T-Cross nos ha parecido el más amplio de todos en este aspecto. Con un conductor de 1,80 metros, el hueco resultante era de unos 76 cm en esta cota, lo que permite acomodar a un adulto de talla alta.
El espacio libre al techo también es de las mejores al contabilizar nada menos que 94 cm lo cual vuelve a implicar que un adulto hasta de 1,90 metros podrá colocarse. Por último, la anchura entre puertas se mueve en lo conocido dentro del segmento y sigue siendo poco útil meter a tres personas adultas. Además, lo voluminosa que resulta la consola central delantera impide que coloquemos fácilmente las piernas.
Equilibrado
Si nos ceñimos al conjunto mecánico y dinámico, la opción de acceso resulta más que suficiente para cubrir nuestras necesidades. Nos referimos obviamente al bloque tricilíndrico de gasolina 1.0 TSI de 95 CV acoplado a la transmisión manual de cinco relaciones y a la tracción delantera. Cierto es que el T-Cross también ofrece este bloque con 115 CV así como el 1.5 TSI de 150 CV, mientras que la opción diésel parte del conocido 1.6 TDI de cuatro cilindros y 95 CV.
En cuanto a la transmisión, quien prefiera optar por el cambio automático DSG de siete relaciones tendrá que subir, obligatoriamente, al 115 CV previo pago de los 1.210 € de sobrecoste que ello implica.
En el caso que nos ocupa, los 115 CV del 1.0 TSI mueven con brío el conjunto resulta más que suficiente para nuestras aspiraciones. Acelera con progresividad desde poco más de las 2.000 vueltas, rango en el que los 200 Nm hacen acto de presencia. Su empuje es constante hasta las 3.500 rpm y será a partir de las 5.000 cuando encontremos esos 115 CV.
Sin duda, el punto más favorable de este T-Cross es su cambio. Con unos desarrollos tirando a largos para primar el ahorro de carburante, destaca por su precisión y rapidez en los tránsitos de marcha. Con todo, el gasto medio obtenido durante la prueba fue de unos meritorios 5,8 l/100 km, lo que le sitúa como uno de los más ahorradores de los probados últimamente, y llama la atención al haber registrado incluso menos que el dato oficial, estipulado en 6,2 l/100 km.
Si nos ceñimos al apartado dinámico, la definición sería equilibrio. Sí, a diferencia de lo que ocurre con el Golf e incluso con el Polo (su hermano de sangre), el T-Cross no destaca por ser un traza curvas de pura cepa. Ello no implica que sea tosco en los movimientos y aunque se le nota ágil no llega ahora mismo al nivel de los nuevos Captur o 2008, por ejemplo. Sí sobresale en lo que a confort se refiere, con unas suspensiones bien taradas y una amortiguación suave que le proporciona una elevada calidad de rodadura, superior a la de muchos de sus rivales, todo sea dicho.
Bien equipado
Por último, si nos ceñimos al equipamiento que ofrece de serie el nivel que seguramente se lleve el grueso de ventas sea el intermedio. Porque aunque el Edition ya ofrezca grupos ópticos traseros LED, App Connect, faros antiniebla con luz de curva dinámica o asistente de frenada de emergencia en ciudad, la suma del climatizador, de las llantas de aleación de 16 pulgadas, el control de fatiga o el control de crucero adaptativo, entre otros, del acabado Advance merecen los 3.580 € de sobrecoste.
En el caso de nuestra unidad, más allá de sumar esos 115 CV de potencia, el acabado Sport incluye de serie una mayor dotación de serie pues ofrece llantas de aleación de 17 pulgadas, faros LED de cruce y carretera, paquete cromo, asientos delanteros deportivos, volante multifunción de cuero, cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas, VW Connect, asistente de marcha atrás… Todo por un precio de partida de 20.880 € con todos los descuentos aplicados.
Ficha Técnica Volkswagen T-Cross Soprt 1.0 TSI 115 CV
Motor: Gasolina, tres cilindros en línea, turbo
Cilindrada: 999 cm3
Potencia: 115 CV a 5.500 rpm
Par: 200 Nm entre 2.000-3.500 rpm
Velocidad Máxima: 193 km/h
0-100 km/h: 10,2 seg.
Consumo (mixto WLTP): 6,2 l/100 km
Consumo (mixto en prueba): 5,8 l/100 km
Emisiones CO2: 137 gr/km
Dimensiones: 4.110 / 1.782 / 1.558 milímetros
Maletero: 385-455 litros
Peso: 1.250 kg.
Cambio: Manual de seis velocidades
Depósito: 40 litros
Precio: 20.880 euros (con descuentos)