En los juicios, a la hora de emitir un veredicto, los abogados han tenido que demostrar al jurado, más allá de una duda razonable, que el imputado es inocente o culpable. En este caso la indecisión no es tan trascendental, pero sí importante. Se trata, en este caso, de decidir si compensa pagar por un Volkswagen Passat Variant o por el contrario, el nuevo Golf familiar cumple con las necesidades de los potenciales clientes. Y a priori la respuesta es que sí.
Cuatro motorizaciones
Tras la aparición en los últimos meses de las variantes GTI y GTD, ahora es el turno de la versión “ranchera”. Para su lanzamiento está disponible con cuatro motores diferentes, dos de gasolina y dos diesel. En lo referente a las variantes de gasolina encontramos un 1.2 TSI con 105 CV, 175 Nm de par, con un consumo medio de cinco litros a los 100 kilómetros y 117 gramos de CO2 por kilómetro, lo que significa que está exento de pagar el impuesto de matriculación. Además de éste, que sirve como acceso a la gama, existe otro propulsor, el 1.4 TSI, que eroga entre 122 CV y 140 CV. Sus consumos son exactamente iguales, con 5,3 litros, y ninguno está gravado con el mencionado impuesto.
En el caso del gasóleo, las mecánicas se dividen en un 1.6 TDI de 105 CV y un 2.0 TDI de 150 CV. El primero de ellos entrega 250 Nm de par y su cifra de consumo es de las más bajas, con menos de cuatro litros cada 100 kilómetros. Por su parte, la variante de más rendimiento tiene 320 Nm de par y su cifra de consumo es inferior a los 4,5 litros. Todas las motorizaciones van asociadas, de serie, a un cambio manual de seis velocidades, y opcionalmente con cambio de autmático, de doble embrague, con seis o de siete relaciones.
Por el contrario, si pensamos en el Passat, veremos que sólo hay dos motorizaciones superiores, un 1.4 TSI de 160 CV y un 2.0 TDI de 177 CV. Ambas son más potentes pero en ningún caso definitivas para justificar adquirirlo.
Comportamiento en carretera
La prueba de contacto tuvo lugar en autovías holandesas, alrededor de la ciudad de Amsterdam, con un recorrido no superior a los 200 kilómetros y apenas rutas secundarias. Las mecánicas de las que dispusimos fueron el 1.4 TSI de 140 CV con cambio manual y automático; y el 1.6 TDI 105 CV. En cualquiera de los casos podemos concluir que su comportamiento es fantástico, teniendo mención especial el motor Otto de 140 CV. El motor empuja con fuerza desde muy bajas vueltas y gana intensidad de manera progresiva según aumentan las revoluciones. Es silencioso al ralentí y vibra muy poco. Además apenas se nota rumorosidad circulando a 120 km/h. Los consumos homologados apuntan a cinco litros cada 100 km, y podemos concluir que esas cifras se acercan a las reales, con entre 4,9 y 5,5 dependiendo de con qué intensidad pisemos el acelerador.
El punto fuerte del 1.6 TDI es sin duda alguna su bajo consumo. Las cifras oficiales hablan de 3,9 litros, pero en nuestra prueba hemos conseguido bajarlo entre 0,2 y 0,4 litros, dejándolo, en algunos tramos, en 3,5 litros. Uno de los aspectos que ayuda a conseguir estos datos tan buenos es una relación de cambio con unos desarrollos muy largos, perfectos para la autovía. El aspecto negativo es que en carreteras secundarias, y a la hora de realizar un adelantamiento, es posible que tengamos que reducir una o dos marchas para conseguir el nivel óptimo de revoluciones y par. La sonoridad en este caso es igualmente muy baja, para tratarse de un diésel.
La versión más potente diésel puede equipar, opcionalmente, tracción 4Motion con diferencial Haldex. En circunstancias normales, éste envía el 98% de par a las ruedas delanteras, y si detecta pérdida de tracción es capaz de mandar hasta un 50% a las ruedas traseras.
Un habitáculo muy amplio
De entre todos los puntos a analizar entre el Passat y el Golf, en sus variantes familiares, quizás el más determinante sea el espacio interior. Es aquí donde realmente nos preguntamos si merece la pena pagar la diferencia entre ambos, y la diferencia es que no. El Golf tiene 605 litros de maletero frente a los 603 del Passat. El espacio y posición de conducción es muy bueno en ambos, al igual que las plazas traseras, que disponen de espacio suficiente para las piernas. Además, en ambos, viajarán más cómodas dos que tres personas. Los acabados son de primer nivel, con ajustes impecables y sin ruidos; y unos plásticos blandos que cubren las partes visibles del habitáculo.
Equipamiento bastante completo
El Golf Variant está disponible con tres niveles de equipamiento: Edition, Advance y Sport. Desde el más básico se incluyen barras longitudinales en el techo, volante y pomo del cambio forrado en cuero, faros con iluminación de esquinas, aire acondicionado, ESP o airbag de rodilla. Desde el Advance entran a formar parte del equipamiento el control de velocidad de crucero, climatizador bizona y sensores de luz y lluvia. El Sport incluye aditamentos estéticos y, por primera vez, es posible equipar, de manera opcional, suspensión adaptativa. También estará disponible un paquete con modificaciones denominado R-Line, en el que se incorporan llantas de 18 pulgadas con neumáticos 225/40 y paragolpes y asientos deportivos.
A final de año llegará otra versión diesel de 110 CV. Denominado Blue-TDI emplea el mismo 1.6 TDI de 105 CV con una serie de modificaciones para reducir el consumo y cumplir con los límites de emisiones de la norma Euro 6. Del mismo modo existirá una versión preparada para funcionar con gas natural y se podrá instalar la tracción total en el 1.6 TDI.
Entonces, ¿un Golf Variant o un Passat?
Tomando como base el motor diésel 1.6 TDI de 105 CV con acabado Edition en ambos modelos, el Golf cuesta 22.290 euros frente a los 25.275 euros del Passat. Eso supone 2.985 euros de diferencia entre ambos con datos de consumo y prestaciones favorables al más barato de los dos. Eso significa 3,9 l/100 km del Golf frente a los 4,4 l/100 km del Passat. La dos únicas razones que encontramos para adquirir el Passat es el diseño y la imagen premium que quizás no tenga el Golf, pero nada más. La gama completa parte de los 19.700 euros del 1.2 TSI 105 CV con acabado Edition, a los 30.150 euros del 2.0 TDI de 150 CV con acabado Sport. Nuestro consejo: Quédate con el Golf y gástate la diferencia en el seguro y en combustible.