A grandes rasgos, las suspensiones del vehículo se han elevado, el interior se ha plagado de detalles deportivos, y el motor se ha adaptado a este nuevo y aparente diseño. Estos matices ya han hecho de él, un principiante muy digno en el mundo del “todocamino” y que además mantiene el enfoque lúdico y divertido del Volkswagen Polo tradicional. Este coche ha estado en el punto de mira de muchos que dudaban de su fiabilidad a la hora de salir de la carretera para abordar otros terrenos, pero no hay que olvidar que, en su desarrollo, este coche fue sometido a tomas de contacto realizadas sobre pistas de nieve y de hielo, y allí respondió con todas las garantías y su comportamiento fue además muy agradable.
El motor TDI 1.9 (la versión más alta en la gama diesel) ofrece 100Cv de potencia que en ningún caso pasan desapercibidos. Este modelo, es a nuestro entender, el más adecuado para la ciudad, ya que combina a la perfección los factores potencia y soltura. Es un coche alegre y muy sencillo para conducir, en el que no se pierde ni una sola de las sensaciones de un motor turbodiesel. Por lo general, demuestra tener una buena capacidad de tracción y un funcionamiento en carretera similar al del Polo convencional.
En cuanto al diseño, el CrossPolo rompe con el tradicional por multitud de razones. Las carcasas de los retrovisores exteriores, que han sido realizadas con laca cromada brillante, dan continuidad al aspecto metálico de las barras del techo. También se ha modificado el faldón frontal, que recoge la toma de admisión de aire, situada en posición central y dotada de un marco de aluminio mate. Los faros antiniebla, colocados en los laterales del paragolpes, forman parte del equipamiento de serie.
Todo esto crea un clima juvenil en el que convive además el sistema de climatización, la alarma antirrobo o la radio con MP3, elementos que ya al menos lo configuran con una interesante dotación de equipo sin sobreprecio.
A todos los curiosos y amantes de los coches diferentes, les gustará saber que el CrossPolo justifica su existencia en su antecesor, el Polo Soho, una versión lanzada hace varios años en la que el Polo se convertía en un vehículo "todocamino". Éste tuvo un éxito comercial imprevisto por los responsables de la marca (se vendieron el triple de unidades de las previstas), razón por la cual se dio el visto bueno a este exitoso proyecto CrossPolo.