El año que viene se cumplirán nada menos que 50 años desde que Volkswagen lanzase el primer Golf GTI. Un modelo del que nada os vamos a descubrir más allá de deciros que abrió la veda de los vehículos de corte deportivo introduciendo además esas tres siglas, GTI, que se acabarían convirtiendo en historia del automóvil.
Una fórmula que repitió un año más tarde con el Polo como protagonista. En este casi medio siglo de vida, ambos modelos han sido una referencia, precursores del resto de hot-hatch, ya sea compactos como utilitarios, en el caso del Polo GTI se ha quedado casi sin rivales más allá del actual i20N, del MINI John Cooper Works o, en otro estrato, del Toyota GR Yaris.
__ Ahora bien, con un [Golf GTI](https://www.autoscout24.es/informacion/prueba/comparativa/video-prueba-del-vw-golf-gti-clubsport-2021-compacto-deportivo-gti-comprar/) que ahora mismo arranca en unos estratosféricos 47.500 euros__ quien quiera lucir estas siglas acompañadas del logo de VW lo mejor que puede hacer es irse a este Polo GTI que hoy te traemos. Pero ojo, te adelanto que __tampoco es una compra barata, aunque sí razonable__.Sigue la tradición
Antes de entrar en lo que realmente nos interesa que es conducirlo, te voy a mostrar los pocos cambios que ofrece frente a un Polo convencional y, más concretamente, frente al Polo R-Line que probé hace más de un año. La mayoría se aglutinan en el frontal, con unos paragolpes más prominentes y esta doble luz diurna en forma hexagonal al que se suma la característica tira roja que cruza la calandra y se mete en los faros. Faros que de fábrica vienen con la tecnología iQ Light matricial añadiendo esta llamativa tira de LED que hace un juego muy chulo con la roja.
En el lateral, tenemos llantas de aleación que parten de las 17 pulgadas o en opción como es el caso, de 18” pagando 455 euros más. Además las pinzas van en rojo. Las taloneras también son más grandes y unido a una altura libre al suelo 1,5 cm más próxima da mayor sensación de empaque.Para identificarlo bien, tenemos las siglas GTI en las aletas. Así llegamos a la zona trasera en donde además de un alerón posterior más grande, tenemos el logo GTI que sustituye al nombre del modelo en las versiones “normales” y la doble salida de escape que, bueno, podría sonar mejor… Como ves, cambios más que sobrios siguiendo la tendencia alemana. Por cierto, esta pintura metalizada Rojo intenso es la más cara de todas y cuesta 700 euros. ¡Ah! no hay pinturas gratis ya en el Polo GTI.
Siempre con el tartán
De puertas para dentro tenemos el mismo diseño que los Polo más equipados aunque eso sí con muchas opciones como el sistema multimedia más avanzado que cuesta 1.500 euros, el equipo de sonido, los asientos calefactables… Estéticamente se distingue por el volante de corte deportivo con el logo GTI en la zona inferior, los pespuntes y molduras en rojo y, claro está, la tapicería con este tramado en tartán que evoca a los primeros GTI y que le queda que ni pintado. En el monitor central tenemos unas pantallas específicas con diagramas deportivos. Respecto al espacio, como en cualquier otro Polo, correcto para dos en la zona trasera por espacio para las rodillas y cabeza mientras que en el maletero, cubica 351 litros.
Equilibrado, como siempre
El Polo GTI siempre ha sido considerado como un referente de su segmento, es más caro, sí pero mucho más equilibrado a la hora de conducir, más estable y con un nivel de permisividad mayor que el resto de sus rivales. ¿Implica ser menos divertido? Para nada. Solo tengo que poner el programa Sport y empezar a disfrutar. El 2.0 litros Turbo que ahora declara 207 CV (antes 200 CV) y 350 Nm se siente muy lleno en cualquier régimen lo que le permite ser rapidísimo en recta con un 0 a 100 km/h de 6,4 segundos y una punta de 240 km/h.
La principal pega, que solo se puede coger con caja de cambios automática, la DSG de siete relaciones con levas en el volante, que si bien es rápida y te permite tener un puntito más de confort cuando no quieres ir siempre a fuego, tener un cambio manual para un cochecito de este porte siempre es un plus.
En lo que respecta al chasis tenemos el tren de rodaje deportivo Sport Select que rebaja ligeramente la altura del conjunto y con el que tenemos esos programas de conducción a elegir. La ventaja es que podemos cambiar la dureza de la amortiguación así como la respuesta de la dirección, del motor y de la caja de cambios. También incluye una barra estabilizadora más grande en el eje delantero, bieletas de acoplamiento más rígidas en la parte delantera y cojinetes guía del eje más rígidos en la parte trasera.
Cómo es entonces este Polo GTI en marcha, pues noble, sin ser radical, muy al estilo Volkswagen. La capacidad de tracción es elevadísima, sobre todo a la salida de la curva gracia al diferencial autoblocante electrónico XDS que monta en el eje delantero que trabaja en conjunción con el ESP que por desgracia no podemos desconectar y nos acaba empujando hacia el exterior de la curva, en un subviraje bastante molesto que impide que redondeemos la curva como deberíamos.
Otro aspecto, el tema del freno, del que tanto nos quejamos en los eléctricos por su toque esponjoso y este Polo GTI también da la misma sensación. Sin duda es un coche con el que puedes ir muy rápido pero no tiene esa radicalidad que uno querría. Ahora, es más polivalente porque sirve tanto para hacer la compra como para ir rápido. ¡Ah! en cuanto al consumo, pues lo normal es que te muevas en 7__,5 l/100 km__ aunque si solo lo quieres para realizar tramos, no bajará de 12. peso 1.447 kg
En definitiva
Mucho han cambiado las cosas en estos 50 años es evidente, pero también lo han hecho en la última década, lo digo porque por los 33.585 euros que cuesta este Polo GTI te comprabas hace menos de 10 años un Golf GTI y, si no, un SEAT León Cupra ST 4DRIVE de 310 CV. Pero como decíamos al principio, hay quien no puede o no quiere pagar los casi 50.000 euros que cuesta el Golf GTI de serie, o sencillamente quien ve que la esencia del Golf GTI se ha perdido. Por eso este Polo GTI puede ser una muy buena alternativa para tener un coche tanto para el día a día como para una jornada de curvas.
Quizá no es tan radical como el i20 N o el ya extinto Fiesta ST y ni mucho menos como el GR Yaris, pero no desentona casi en ningún aspecto y puedes rodar muy rápido a nada que te lo propongas. Otro cantar será ya querer tener una unidad como esta porque tal y como la estás viendo cuesta, agárrate, 41.300 euros, que sigue siendo menos que un Golf GTI pero que ya hace que podamos poner la vista en otros modelos más grandes e igual de deportivos como un CUPRA León de 190 o 245 CV.