Además de su impresionante aspecto, sus innovaciones consiguen que el conductor de este elegante VW disfrute de una experiencia inolvidable. El hecho de que el CC llame la atención no solo queda patente en el sugerente spot publicitario. También en la vida real, el Passat estilizado de techo plano atrae las miradas de los hombres maduros. Todo lo contrario ocurre con el público más juvenil y moderno. De hecho, el CC ni siquiera parece un Passat. Su carrocería alargada a 4,80 metros, el techo plano, los sinuosos e inmensos pilotos traseros y las puertas sin marcos son extravagancias que nadie se habría imaginado adoptar.
La "casa" de lujo
El CC también puede presumir de disfrutar de un interior noble con un acabado excepcional. No obstante, nuestro coche de prueba, generosamente equipado, cuesta casi 50.000 euros en vez de los 34.000 del modelo básico. Aquel que desee adicionalmente los asientos deportivos con tapicería "Nappa" deberá añadir al precio de compra unos 550 euros. Y el recomendable sistema de navegación y audio de última generación RNS 510 supone unos 2.000 euros adicionales.
De halagar los oídos se encarga el equipo de sonido de Dynaudio con 600 vatios de potencia y diez altavoces de escasa resonancia. Si se combina con el sistema RNS 510, esta solución de gama alta cuesta casi 1.280 euros más, obteniendo a cambio un sonido excepcional en un ambiente de lujo y todo ello gracias al excelente aislamiento acústico incluso a 200 km/h.
Manos mágicas
También se puede calificar como excepcional el nuevo volante de 3 radios de VW con los prácticos botones multifuncionales. En su parte trasera izquierda se encuentran dos palancas para el intermitente y el control automático de velocidad. De vez en cuando puede ocurrir que se confundan las dos funciones.
Del mismo modo, a los inexpertos les puede llegar a irritar la repentina autonomía del volante. Cosa que sucede cuando se tiene el ayudante estabilizador de la dirección conectado, cuando devuelve suavemente el vehículo a su carril en el momento en que se pisan las señalizaciones horizontales de la carretera. Hasta el momento VW ofrece este extra que supone unos 500 euros adicionales en el Passat CC. Gracias a este asistente, que consiste en un sistema radar orientado en la señalización horizontal, si el vehículo pisa una señalización sin haber puesto previamente el intermitente, el sistema electrónico actúa de forma autónoma, pudiendo evitar, por ejemplo, el típico accidente provocado porque el conductor se ha quedado dormido unos segundos al volante.
Forma con inconvenientes
Para sentirse a gusto, en la parte trasera del Passat CC sólo deberían sentarse como máximo dos pasajeros, ambos quedan así bien protegidos por el excelente equipamiento de seguridad. Los estilizados asientos individuales ofrecen una comodidad excepcional incluso para los altos. No obstante, la forma del techo limita un tanto la libertad de movimiento de la cabeza de los pasajeros de atrás. A cambio, las puertas traseras separadas facilitan la entrada y salida del vehículo, una ventaja poco habitual en los coupés. Sin embargo, se necesita una cierta flexibilidad para poder llegar a los objetos almacenados en el fondo del maletero extremadamente largo y plano, claro que gracias a su profundidad da cabida a un volumen ampliable de 532 litros.
El maletero se puede abrir bien con ayuda del mando a distancia, bien subiendo el vistoso logotipo de VW en el portón trasero. Dicho logotipo se desdobla hacia arriba automáticamente cuando se mete la marcha atrás. A continuación, sale una cámara de marcha atrás, protegida contra la suciedad, que transmite a la pantalla color situada en la consola central una imagen con líneas de orientación. No es necesario disponer de esta solución noble en el Passat CC, pero sí solicitar al menos el asistente acústico de orientación, porque el conductor no es capaz de adivinar donde termina realmente el vehículo. Es decir, se sacrificó una buena vista panorámica en pro de los requisitos del diseño. Asimismo, las vistas que ofrece el retrovisor son inusualmente parcas.
Potente, ahorrativo, silencioso
Como cabe esperar en un motor diesel, el espectro de revoluciones en el motor de 2 litros TDI con inyección directa "Common Rail" es reducido. Una vez superada su pequeña debilidad a la hora de arrancar, este refinado diesel se pone a más de 1.000 revoluciones. Resulta ideal para circular por la ciudad, incluso poniendo la sexta marcha que resulta un tanto larga. El par motor de 320 Nm entra en escena a partir de las 1.700 revoluciones logrando una óptima aceleración. Según VW, la aceleración de 0 a 100 km/h se alcanza en tan solo 9,8 segundos. En nuestro viaje de prueba hemos mejorado dicho valor incluso en dos centésimas.
El Passat CC 2.0 TDI resulta idóneo para circular por la autopista. A poco más de 170 km/h el motor apenas gira 3.000 revoluciones, alcanzando un máximo de unos 210 km/h. Incluso a dicha velocidad el nivel de ruido se puede seguir calificando de silencioso y los valores de consumo de aceptables. En nuestro circuito de prueba "ahorrativo" el motor se ha conformado con 5,7 litros de diesel. VW indica que el consumo normal es de 5,8 litros. Un depósito lleno, con un volumen de 70 litros, es suficiente para recorrer Alemania de norte a sur sin necesidad de repostar. En las etapas de autopista con el acelerador a fondo el consumo puede subir a los nueve litros. En los más de 2.000 kilómetros de prueba hemos consumido un promedio de 7,3 litros de diesel cada 100 km.
La elección está en sus manos
El chasis garantiza asimismo un alto confort en los trayectos largos. La suspensión adaptativa electrónica DCC, disponible en nuestro vehículo de prueba y que cuesta unos 1.000 euros, permite elegir entre un modo altamente confortable o deportivo simplemente pulsando un botón. Para los viajes a alta velocidad se recomienda el modo deportivo, de forma que el automóvil se mueve por la carretera con mayor estabilidad y tranquilidad, cosa que no ocurre en el modo confort. Por otra parte, en las carreteras con muchas curvas, el CC se desplaza con dureza en el modo deportivo, mostrándose a veces un tanto inestable sobre las irregularidades de la calzada. En el modo confort el vehículo reacciona de forma previsible cuando se toman las curvas a velocidad, aunque cabecea algo más. Realmente se puede prescindir del DCC puesto que, a fin de cuentas, el chasis de serie estándar resulta más que aceptable.
No obstante, se recomiendan encarecidamente las impresionantes llantas Interlagos de 18 pulgadas con neumáticos 235/40. La combinación rueda-neumático no es tan óptima en el modo confort. Por otra parte, estas llantas no sólo llaman ópticamente la atención, sino que los neumáticos contribuyen a que el automóvil se agarre perfectamente al asfalto. Al tomar las curvas con velocidad, el vehículo tarda más en llegar a sus límites, la dirección directa y los excelentes frenos se encargan por su parte de lograr un elevado nivel de dinamismo, así como de proporcionar puro placer de conducir. Nosotros medimos exactamente 36 metros en los que el vehículo pasó de 100 km/h a 0 con sus 1,5 toneladas.
Pequeño recargo
El 2.0 TDI que hemos sometido a prueba está disponible a partir de un precio inicial de 34.020 euros. En un principio puede parecer excesivo, no obstante, el CC ofrece a cambio un generoso equipamiento de serie. Dicho equipamiento incluye como extra especial, entre otros, chasis y asientos deportivos, llantas de aluminio de 17 pulgadas, volante de cuero, palanca de cambios de cuero, reposabrazos central, así como un retrovisor interior que amortigua automáticamente las luces.
La berlina básica del Passat con el mismo motor cuesta unos 3.000 euros menos, no obstante, el precio es prácticamente el mismo si se equipa en la línea deportiva al nivel del CC. Los partidarios de la extravagancia podrán optar sin remordimientos por el CC ya que la diferencia de precio es irrisoria. El Passat CC es toda una ganga si se compara con el Mercedes CLS, el único vehículo que se puede considerar como competencia directa y que en su versión básica con motor diesel de 3 litros cuesta a partir de los 61.700 euros.
En resumen
Para aquellos que hasta el momento consideraban que el Passat era un vehículo poco atractivo, VW ofrece con el CC, por tan sólo un pequeño recargo, una alternativa de diseño impresionante y lograda. Su forma extravagante apenas afecta sus propiedades funcionales. Llaman la atención las numerosas posibilidades de equipamiento, prácticamente idénticas a las del Passat normal. Al fin y al cabo, el CC ofrece como atributos especiales el nuevo volante de 3 radios, una cámara de marcha atrás, el ayudante estabilizador de la dirección, así como las luces halógenas de conducción diurna. Para los amantes de la estética, su excelente aspecto constituye un argumento de compra más que convincente.