Toyota lleva más de dos décadas enfocado en la hibridación, y esto a día de hoy le permite desarrollar y comercializar en Europa un auténtico deportivo como los que ya no hay. A la sublime lista de los Lancia Delta S4 e Integrale, Audi Quattro, Ford Escort Cosworth y RS200 o Mitsubishi Lancer Evo, entre tantísimos otros, se suma ahora el espectacular Toyota GR Yaris que acabamos de probar y que se antoja como una obra de arte en un mundo en el que las sensaciones que buscan los más puristas cada vez importan menos. Quizá este pueda ser el último baile...
Toyota Gr Yaris, ¿con o sin Circuit Pack?
Por eso, si eres fan de los pocket rockets, de las curvas en montaña y de los rallies, te recomendamos fervorosamente que no esperes ni un segundo más y que vayas a un concesionario oficial o al mercado de segunda mano a por una de estas joyas. Eso sí, si vas a ser asiduo a tramos o a track days, no dudes en decantarte por la versión Circuit Pack: sus diferenciales Torsen, los Michelin Pilot Sport 4S y la refrigeración de frenos extra aumentará su potencial.
En todo caso, lo que es una auténtica oda a la deportividad es el conjunto que logran conformar tanto chasis como mecánica. Por un lado, tenemos la plataforma TNGA-B del Yaris estándar del frontal al pilar B, y para la zona trasera se acopla la variante siguiente en la que se basa el Corolla para obtener mayor anchura de ejes y la posibilidad de equipar una suspensión más sofisticada.
Perdamos el miedo a los tres cilindros...
El motor es un tres cilindros... ¡pero qué tres cilindros! En el vídeo os doy bastantes razones para perderles miedo. Aquí os adelantaré que se trata de un 1.6 turbo que, para que os hagáis una idea, cumple con los requisitos mecánicos de los Rally2 o R5, los coches de rallye más prestacionales después de los Rally1 (los que copan los primeros puestos en la categoría reina del WRC.)
Declara 261 CV de potencia (en Japón se vende incluso con 10 CV más) y 360 Nm de par. La respuesta es muy contundente ya a partir de las 1.800 vueltas, y de ahí hasta las 6.500 rpm no para de empujar y empujar. Además, la caja de cambios manual de seis relaciones mejora aún más las sensaciones, con unos recorridos muy cortos, unas transiciones cortas y precisas, muy cerradas también, y con un modo i-MT que permite hacer el punta-tacón de forma automática.
Por si fuera poco, el GR Yaris estrena un sistema de tracción integral que hace las delicias de todo usuario. A gusto de este, se puede variar el reparto de par entre un 70-30, 60-40 o hasta 50-50.
Lo único mejorable es la postura de conducción
Con todo lo anterior, os podéis imaginar que el comportamiento dinámico es inmejorable. Solo podemos sacar dos pegas y no tienen que ver con el comportamiento, sino más bien con la postura de conducción: el asiento está demasiado elevado y el retrovisor interior nos quita buena parte de la visibilidad en la parte delantera derecha cuando estamos conduciendo de forma deportiva. Quitando esto, el GR Yaris se llevaría un 10 en cualquier prueba que podáis imaginar.
En la videoprueba profundizamos sobre los detalles referentes a la carrocería y al habitáculo y, por supuesto, sobre todo lo que todavía no os hemos contado en relación al motor y la conducción. Te dejamos con él, ¡dale al like y suscríbete al canal!