El segmento de los B-SUV sigue en plena ebullición. Si hace unos años el mercado tan solo contaba con media docena de integrantes ahora la cuenta asciende a nada menos que 30 dado que marcas como Toyota han decidido sumarse a la ‘fiesta’. Una categoría que la firma nipona tenía abandonada hasta hoy, momento en el que ya ha empezado a comercializar el Yaris Cross 2021 que nosotros ya hemos podido conducir, meses después de haberlo visto en persona por primera vez.
Procura no caer en el error. El Yaris Cross es más que un Yaris elevado. Cierto es que deriva de la misma plataforma TNGA-B sobre la que se sostiene el utilitario pero los diseñadores nipones han querido otorgarle su propia personalidad. Empezando por el tamaño pues el B-SUV se inscribe directamente en el núcleo del segmento al medir 4,18 metros de largo, por 1,77 de ancho y 1,56 metros de alto. Para que hagas la comparativa, suponen 24, 2 y 9 cm más respecto al Yaris convencional.
Diseño propio
Hay que ser muy aguililla para encontrar los parecidos estéticos con el Yaris, porque este Yaris Cross cumple con la máxima de un B-SUV, aportar robustez. Así se comprueba con un capó elevado, un frontal muy plano, grupos ópticos (LED) situados en una posición alta o paragolpes más prominentes. Tampoco desmerecen los pasos de rueda cuadrados y protegidos por la t__ípica tira plástica que se alarga por las estriberas laterales__. El techo bicolor le aporta ese toque deportivo mientras que la zaga mantiene la tecnología LED en las ópticas delanteras, combinándola con un paragolpes igual de robusto. Las llantas pueden ser de 17 o 18 pulgadas.
Mención aparte merece el Yaris Cross Adventure, un nivel de acabado cuyo objetivo es enfatizar ese aspecto aventurero. Para ello propone elementos exclusivos como los parachoques protegidos, las llantas de 18 pulgadas en un acabado único o las barras sobre el techo. Además, se combina de serie con la tracción total, aunque esa es una cualidad que analizaremos más adelante.
Más habitable
De puertas para dentro lo primero que notamos es un acceso más confortable producto de tener un producto más separado del suelo. Acomodado en sus butacas encontramos un puesto de conducción similar al del utilitario pero no idéntico. Se mantiene la buena calidad de los materiales y, sobre todo, la disposición de la pantalla central flotante.
Sin embargo existen ligeras diferencias como la forma del propio monitor, sobre todo en la opción de 9” (parte de serie con una de 8”) que prescinde de los botones físicos laterales. Distinto es también el cuadro de instrumentos con una pantalla TFT de 7 pulgadas que se parece más a la que emplea el RAV4 o el Corolla que a la del propio Yaris. Pero si hay un elemento inédito en la gama Yaris es el selector de modos perteneciente al 4x4 ubicado en el túnel central.
Calca batalla con su hermano urbano, 2,56 metros, lo que implica tener un buen hueco para las rodillas en la zona trasera pero gracias a su mayor cota de altura adultos de hasta 1,90 metros viajarán sin problemas. En anchura también hemos ganado algo de confort aunque sigue siendo más apto para dos que para tres. Un elemento a mejorar, que prescinda de tomas de aire.
Pero si por algo destaca este Yaris Cross es sin duda por su capacidad de carga, porque los 390 litros que propone suponen más de 100 respecto al Yaris. Volumen que se reduce en casi 70 litros en el caso de los Yaris Cross con tracción total (ya queda menos para hablar d ello). La boca de carga está algo elevada pero sus formas son regulares. Además, contamos con apertura del portón eléctrica y con función manos libres mientras que desde el acabado intermedio el abatido de los respaldos traseros se puede realizar en proporción 40:20:40.
Híbrido y 4x4
Todo lo anterior está muy bien pero es en marcha donde este Yaris Cross propone grandes diferencias respecto al resto de sus competidores. Porque en un segmento tan disputado son los pequeños detalles los que pueden hacer que te lleves el gato al agua. En este caso no solo hablamos de tener un sistema híbrido que nos impulse sino, sobre todo, de la tracción total.
Pocos, por no decir casi ninguno de sus rivales opta por esta alternativa. En este caso, no llega a ser un sistema de tracción total al uso sino que lo obtiene gracias al montaje de un motor eléctrico adicional de 7,2 CV en el eje trasero (es el mismo sistema que empleaba el Prius AWD-i). Un bloque que interviene en dos situaciones concretas: cuando hay exceso de demanda energética en las arrancadas (entre 0 y 10 km/h) y cuando al circular hasta 70 km/h el sistema detecta que hay poca adherencia en la calzada. Es decir, que el conductor no podrá forzar el acople de este pese a incluir los modos de conducción Snow y Trail activables mediante los mencionados comandos situados en el túnel central.
Sea como fuere, la realidad es que con este sistema el Yaris Cross aumenta su polivalencia de uso en zonas no asfaltadas. Para ello cuenta además con un control de descenso de pendientes y con una altura libre al suelo de 16,5 cm que sin ser para tirar cohetes sí permite salir ‘de lo negro’ con más garantías.
Un detalle a tener en cuenta, pese a sumar esos 7,2 CV del motor trasero en las versiones AWD-i, todos los Yaris Cross mantienen el mismo nivel de rendimiento: 116 CV, resultantes de combinar el bloque de gasolina tricilíndrico de 1,5 litros y 93 CV con otro eléctrico de 80 CV. Cada uno puede mover de manera independiente al conjunto, aportando 120 y 140 Nm, respectivamente, pero su eficiencia llega a la hora de combinar los dos. Cierto es que podemos forzar el uso del motor eléctrico para rodar sin contaminar pero dado que la batería de ion-litio tiene una capacidad tan pequeña no te dará para más de cinco kilómetros y a velocidad baja. Sin embargo, su eficiencia se acentúa cuando ambos trabajan de manera conjunta al comprobar cómo el bloque eléctrico puede incluso movernos a velocidad de crucero, rebajando considerablemente el gasto final.
Un consumo la verdad que muy contenido. Porque los 5,1 l/100 km que homologa oficialmente no son tan complicados de rozar. Nosotros durante la toma de contacto hemos medido cerca de 6,4 l/100 km, con picos a la baja de 5,5 litros cuando circulábamos por tramos de baja velocidad e interurbanos donde la actuación del entramado eléctrico es mayor.
Otro aspecto destacable, el comportamiento. Sin ser excelso, este Yaris Cross cumple con muy buena nota en lo que a dinámica de conducción se refiere. La plataforma TNGA-B ya nos pareció que mejoraba considerablemente el tacto del Yaris, algo que extrapola a este crossover. Su rodar es confortable, sin inestabilidades en línea recta y con un tacto general bastante preciso pero sobre todo enfocado a la comodidad. Incluso la transmisión CVT ha sido mejorada para dar mayor realidad a la circulación (ya no hay tanta descompensación entre el sonido y el empuje).
Gama y precios
Con todo, Toyota entra con fuerza en uno de los segmentos de moda. La proyección comercial de los B-SUV sigue al alza y muchos análisis revelan que será la opción más demandada de aquí a final de la década impulsada en parte por la electrificación. En el caso de este Yaris Cross Toyota quiere colocarse en un peldaño alto pues el precio de partida de su todocamino es de 23.350 € para el nivel más básico incluido ya el descuento comercia. Tarifa que alcanza los 30.300 € en el acabado más alto, Premiere Edition, provisto de todos los elementos disponibles.
La gama se compone de cinco niveles: Business Plus, Active Tech, Style, Adventure y Premiere Edition, todos ellos muy bien dotados. Dejando a un lado el primero de ellos, enfocado 100% al cliente de flotas y con un equipamiento casi exclusivo, desde el nivel Active Tech (el que aglutinará la mayoría de las ventas), el Yaris Cross ya monta faros LED e intermitentes secuenciales, llantas de aleación de 17 pulgadas, cuadro de instrumentos con pantalla TFT de 7 pulgadas, acceso y arranque sin llave, retrovisor interior electrocromático y retrovisores exteriores eléctricos, calefactables y de plegado automático. Sumando el Pack Confort se pueden incluir el sistema de aparcamiento inteligente ‘Toyota Teammate Advance Park’, cámara de visión 360º, frenado automático de emergencia y portón del maletero eléctrico con apertura manos libres.
