Viendo todos los cambios que Toyota ha tenido que hacer en el Yaris para convertirlo en un Yaris GR la verdad es que parece que alguien se ha vuelto loco en la marca, ya que prácticamente se trata de un vehículo completamente nuevo y diferente. Sin embargo, teniendo en cuenta la expectación creada y que ha logrado ser la portada de casi todas las publicaciones del motor, está claro que el coste está más que justificado aunque sólo sea como producto de márketing. ¿Realmente se merece tantas portadas y protagonismo el nuevo Toyota Yaris?, pues la verdad es que sí.
No hay nada igual en el mercado al Toyota Yaris GR, así de claro. Para encontrar un coche con este nivel de prestaciones y eficiencia hay que soltar un buen puñado de billetes más encima de los casi 35.000 que cuesta el Yaris GR y es muy probable que lo que te lleves sea más rápido, pero también más pesado y menos divertido.
Toyota Yaris GR 2021: deseos cumplidos
Para desarrollar el nuevo Yaris GR, en Toyota han recorrido el camino inverso al que siguieron con el Yaris GRMN. En lugar de tratar de condensar en un Yaris convencional toda la tecnología necesaria para hacer un coche ganador del mundial de rallys, han cogido un coche ganador del mundial y lo han adaptado para matricularlo y tratando de aprovechar todo lo posible de otros modelos de la marca.
Así, la plataforma del Yaris GR varía muchísimo respecto a la de los demás Yaris. Para empezar es de 3 puertas en vez de 5 (por cierto, las ventanillas no tienen marco) lo que ya exige una carrocería completamente diferente. Se ha alargado la distancia entre ejes para poder montar un subchasis trasero con la suspensión multibrazo y el diferencial trasero. Para bajar el centro de gravedad se han utilizado los materiales más ligeros posible en la parte alta del coche, así tenemos un techo de fibra de carbono, el capó y el portón trasero en aluminio y también las dos puertas en aluminio.
No se ha utilizado más el alumino o materiales plásticos en otras partes como los pasos de rueda delanteros o traseros porque no cumplirían con el reglamento de la FIA para poder homologar las versiones de competición de este Yaris GR.
El chasis del Yaris GR se ha reforzado con más puntos de soldadura (además de la mayor rigidez que ya aporta el hecho de tener 2 puertas menos que un Yaris normal), más partes encoladas y refuerzos específicos para los puntos de anclaje de las suspensiones y en el suelo del coche. Como ves, el Yaris GR no sólo se ve diferente del resto de Yaris por su espectacular frontal o el enorme ensanchamiento de las vías delantera y trasera, es que es un coche prácticamente diferente, sólo mantiene del resto de Yaris los faros, los pilotos traseros y la base del parabrisas, puesto que tambien es más bajo el techo.
Toyota Yaris GR 2021: equipado con lo que de verdad importa
Sí, está muy bien equipado con sistemas de seguridad activa como los citados antes, también tiene un buen equipo multimedia con Apple Car Play y Android Auto, volante multifunción o climatizador de doble zona, entre otras cosas, pero lo verdaderamente importante en el Yaris GR es lo que lo hace único.
Para empezar, el Toyota Yaris GR tiene unos frenos que ya los quisieran muchos deportivos más gordos. Las llantas de 18 pulgadas no son un adorno, hacen falta para dejar espacio a unos enormes discos de freno con pinzas de 4 pistones delante y 2 detrás que son de los mejores que he probado jamás en un coche de calle, tanto por su capacidad de frenada como por su tacto y aguante al calor.
Seguimos con el motor, un 3 cilindros de 1,6 litros de cubicaje que entrega 261 CV y 360 Nm de par y que tiene un rango de uso enorme, lleno de fuerza desde poco más allá de las 3.000 rpm hasta las 7.000 vueltas, adosado a una caja de cambios de muy buen tacto y con unos desarrollos en sus 6 velocidades muy cerrados y pensados para aprovechar al máximo la potencia, no para bajar los consumos. Puede que a muchos se les escape una sonrisa burlona al hablar de un deportivo con 3 cilindros, pero en cuanto vean cómo les adelanta este Yaris les cerrará la boca.
Por si no fuese suficiente, el Yaris GR cuenta con un sistema de tracción total permanente que no tiene nada que ver con lo que ofrecen sus rivales, que en realidad son coches de traccion delantera que acoplan la tracción al eje trasero cuando las de delante pierden rueda. Aquí las cuatro van tirando del carro siempre y podemos variar el reparto de fuerza mediante un mando en la consola central.
En modo normal el reparto inicial es de 60% al eje delantero, lo que hace que su conducción sea muy sencilla para cualquier conductor. En modo Sport el reparto es del 70% al eje trasero, lo que da unas reacciones más vivas al Yaris GR en conducción deportiva. Por último, tenemos el modo Track, que actúa de una forma parecida a cuando bloqueamos el diferencial central en un 4x4, con el 50% de la potencia para cada eje, pero con un truco muy curioso y es que el diferencial trasero del Yaris GR tiene un desarrollo diferente al del delantero, de modo que las ruedas traseras quieren ir siempre un 0,7% más rápido que las delanteras, lo cual hace más sobrevirador al coche en los giros.
Toyota Yaris GR 2021: un interior para ajustar precio
Me recuerda a lo que sucedía en su día con el mítico Renault Clio V6, que tenía el mismo salpicadero del Clio más básico. En el Yaris pasa más o menos lo mismo, aunque el cuadro de instrumentos, el selector del cambio o los excelentes asientos delanteros son específicos.
La postura de conducción es la misma que en cualquier Yaris, más elevada de lo deseable en un deportivo y, además, el retrovisor y la pantalla multimedia nos tapan casi un 25% de la superficie del parabrisas, de modo que nos van a estorbar muchísimo a la hora de buscar la salida de las curvas.
En teoría, la posición de los pedales es específica para el Yaris GR y perfecta para una conducción deportiva, pero por algún motivo, la unidad de pruebas tenía desplazado el pedal de freno hacia la izquierda y hacía la conducción más incómoda e imprecisa.
Los asientos delanteros son cómodos y sujetan bastante bien el cuerpo, aunque si eres un tipo corpulento echarás en falta algo más de sujeción a la altura de los hombros, como es mi caso. Lo que sí que no me ha gustado de ellos es que pierden sus ajustes cada vez que los abates para dar acceso a las plazas traseras.
Por cierto, el Yaris GR está homologado exclusivamente como 4 plazas. Los asientos traseros son poco cómodos y tampoco sobra el espacio, lo mismo que en el maletero, donde tendremos algo menos de 200 litros de capacidad debido a que en el suelo trasero va ubicada la batería para centrar mejor el reparto de pesos.
Con diferencia, el interior y la postura de conducción es lo peor del Yaris GR, pero es que sólo así pueden ofrecer todo lo demás a un precio sin rivales, aprovechando todo lo posible de las estanterías de componentes de Toyota.
Toyota Yaris GR 2021: sin rivales
Si buscamos un coche con un carácter equivalente en cuanto al tacto deportivo de su puesta a punto, tendríamos que mirar hacia el Honda Civic Type R, que empuja una barbaridad y es ultra eficaz cuando el asfalto está en perfecto estado, pero incapaz de seguir al Yaris GR si las condiciones de adherencia no son óptimas.
A la hora de conducir el Yaris GR lo que más me ha gustado son sus frenos. Su tacto es una delicia, frenan una barbaridad y aguantan muchísimo el esfuerzo. También su motricidad es formidable e impresiona ver cómo es capaz de transmitir caballos al suelo aunque la adherencia no sea la ideal, y eso que la unidad probada no cuenta con el Circuit Pack que incluye el diferencial trasero y el delantero Torsen.
La dirección es muy buena por tacto y desmultiplicación, además de tener un radio de giro muy pequeño que nos facilitará las maniobras. El comportamiento del Yaris GR está muy condicionado por el tarado que elijamos del sistema de tracción total permanente. En modo normal es algo subvirador, muy parecido en reacciones a un tracción delantera. En el modo Sport se vuelve algo más sobrevirador y ágil. Personalmente es el modo que más me ha gustado a la hora de conducirlo de modo deportivo. En el modo Track, el coche es más neutro e incluso un poco subvirador.
Respecto a los consumos, en conducción normal y a los máximos legales las cifras son muy buenas, pero en cuanto avivamos el ritmo la cosa se dispara y es fácil ver medias en el entorno de los 18 l/100 km, algo lógico si tenemos en cuenta sus prestaciones.
En concreto, los consumos reales del Toyota Yaris GR medidos durante la prueba han sido:
- Ciudad: 9,2 l/100 km
- Carretera: 6,8 l/100 km
- Autopista: 7,7 l/100 km
