Toyota recibirá el nuevo año con el lanzamiento de un renovado C-HR que, como principal novedad, estrenará nueva versión híbrida de 184 CV con un motor de gasolina que aumenta su cilindrada hasta los dos litros. De esta forma, la gama del SUV nipón quedará configurada prácticamente igual que la del Corolla, puesto que seguirá estando disponible el sistema híbrido de 122 CV con motor 1.8. Según la marca, nada menos que el 40% de los clientes se decantarán por la alternativa más potente. Por el momento, la única opción de hacerte con el nuevo C-HR de 184 CV -a tope de equipamiento- es mediante el programa de renting Toyota Complet. Eso sí, deberás presentar una entrada de unos 5.700 euros y pagar una cuota mensual de 270 euros (incluye 4 años de mantenimiento y garantía y 1 año de seguro.) En cualquier caso, es muy probable que durante este mes o el siguiente conozcamos la lista de precios oficial. Veamos cómo es el Toyota C-HR 2020. También lo tenemos en nuestro canal de YouTube.
En qué cambia el nuevo Toyota C-HR 2020
Los cambios estéticos se ciñen a la incorporación de nuevos paragolpes (con difusor trasero y antinieblas delanteros ubicados en una posición más alta) y de unos renovados grupos ópticos, que ahora integran una nueva luz diurna de led. Los faros pueden ser full led y direccionales. Además, hay disponibles nuevas llantas de 17 y 18 pulgadas y tres nuevos colores de carrocería: gris azulado, rojo y naranja.
El interior ha mejorado en cuanto a calidad percibida. Se han usado materiales de mejor aspecto y tacto en zonas como el salpicadero, el túnel central y las puertas. También es relevante en esta actualización el debut de los sistemas Android Auto y Apple Car Play. En cuanto al maletero, la nueva batería de níquel-metal hidruro (diferente a la de ion de litio que monta el de 122 CV) hace que pierda apenas 19 litros de capacidad (cubica 358 litros en configuración normal.)
Un motor con más brío para el C-HR 2020
Sin duda, como decíamos al principio, lo importante está bajo el capó. A la variante de 122 CV se une ahora la de 184 CV, cuyo protagonista es un motor de cuatro cilindros y dos litros con inyección directa e indirecta y distribución por cadena. Sobre el papel, esta versión promete una eficiencia térmica superior al 40%. Además, Toyota asegura que es capaz de circular el 80% del tiempo en uso urbano utilizando solo el motor eléctrico. Por supuesto, en referencia al comportamiento, esta mecánica es bastante más directa, rápida y efectiva que la actual. Se aprecia un C-HR mucho más vivo tanto en aceleraciones como en recuperaciones, aunque es verdad que para conseguir el máximo rendimiento conviene activar el modo Sport arrastrando el selector del cambio hacia el lado del conductor. Por el contrario, si queremos priorizar la eficiencia del motor eléctrico, podemos recurrir al modo EV (Electric Vehicle) con el botón que encontramos en el túnel central.
El nuevo C-HR 2.0 también recibe mejoras en la dirección. Concretamente, los ingenieros han retocado la asistencia eléctrica para que el conductor sienta de un modo más directo lo que ocurre sobre el asfalto. Es verdad que el avance se nota, pero aun así dista mucho de ofrecer sensaciones deportivas (tampoco lo pretende...)
Por último, hay que comentar que la suspensión se ha adaptado al aumento de caballaje con un tarado más firme para evitar en la medida de lo posible balanceos e inercias en carreteras reviradas. De todos modos, continúa siendo un coche muy cómodo cuando recorremos las calles de una ciudad o cuando salimos a vías rápidas para devorar kilómetros y kilómetros.
El equipamiento se divide en los siguientes niveles: Active, Advance y Advance Plus para el 1.8 y Advance, Advance Plus y Advance Luxury para el 2.0. Este último tiene disponibles también las ediciones especiales Launch Edition y Dynamic. El acabado más básico equipa de serie elementos como las llantas de 17 pulgadas, las luces diurnas de led o el sistema multimedia con integración móvil. A partir de ahí, se puede añadir llantas de 18 pulgadas, alerta de tráfico trasero, sensores de parking, detector de ángulo muerto, equipo de audio JBL, sistema de aparcamiento automático o faros full led con intermitentes traseros secuenciales, entre otros. La carrocería bitono, la tapicería de cuero, los faros direccionales o los asientos calefactables quedan reservados a las unidades más equipadas.
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