El pura sangre japonés monopoliza todos los adjetivos habidos y por haber dentro del fabricante asiático, tal y como pudiste comprobar hace unas semanas con la extensa prueba que hicimos sobre él. Sin embargo, ¿qué pensarías si te dijéramos que puedes tener toda la esencia deportiva del WRX STI pero en un formato más familiar? Te gusta, ¿verdad? Pues deja de poner cara de asombro porque no nos lo hemos inventado. Se llama Subaru Levorg y es la apuesta de la marca nipona para asaltar el segmento de los familiares medios.
La razón de que le equipare el Levorg al WRX STI se ve a simple vista… y no, no es una forma de hablar. Ambos modelos son casi idénticos en lo que a línea exterior se refiere, enfatizando dicha similitud en su frontal. Aquí, además de la característica parrilla hexagonal pintada en negro, destaca, sobre todo, la toma de aire colocada en la parte superior del capó. Un elemento que define a la marca y la dota de personalidad, al tiempo que incrementa el aspecto deportivo de sus modelos. No obstante, el Levorg propone más elementos de corte Racing, tales como el difusor trasero con doble salida de escape, los faldones laterales o un spoiler trasero que, eso sí, no llega a las dimensiones del de su hermano sedán.
Todo ello le otorga un diseño atlético y muy vistoso presentado bajo una carrocería de 4,69 metros de largo, 1,78 de ancho y 1,49 de alto. Cotas que son susceptiblemente más grandes que las de su predecesor, el Legacy. Circunstancia que le permite ofrece un habitáculo mucho más espacioso.
Gusto por el espacio
En efecto, Subaru ha realizado un excelente trabajo para que los pasajeros que decidan ocupar su interior se encuentren lo más cómodos posible. Para ello, no solo propone unos asientos con una sujeción excepcional, sobre todo los delanteros, sino una segunda fila bastante amplia. En este sentido, no llega a tener el excelente hueco de un Skoda Octavia Combi, por ejemplo, pero sí permite que dos adultos de más de 1,85 metros de estatura se acomoden sin demasiados problemas.
Detalle a tener en cuenta son los 522 litros que tiene su maletero. Una capacidad que le sitúa en los puestos de cabeza de su segmento –donde el Octavia Combi sigue siendo el líder indiscutible con 610 litros
- Ficha técnica
Motor: Gasolina, cuatro cilindros boxer
Cilindrada: 1.600 cm3
Potencia: 170 CV entre 4.800-5.600 rpm
Par: 250 Nm entre 1.800-4.800 rpm
Velocidad Máxima: 210 km/h
0-100 km/h: 8,9 seg.
Consumo (urbano/extraurb./mixto): 8,3 / 6,1 /6,9 l/100 km
Emisiones CO2: 159 gr/km
Dimensiones: 4.690 / 1.780 / 1.490 milímetros
Maletero: 522-1.446 litros
Peso: 1.626 kg.
Cambio: Automática, de variador continuo CVT
Depósito: 60 litros
Precio: 35.900 euros
En el puesto de conducción, encontramos más semejanzas con el WRX, es decir, que predomina la deportividad. Volante, asientos o una posición más baja de lo habitual, así lo demuestran, combinándose además con una practicidad excelente, pues todos los comandos están situados a mano y son fácilmente visibles. Pero además, el Levorg sorprende por lo bien rematado que está. La consola central está presidida por una pantalla táctil de 7 pulgadas, donde se integra el sistema multimedia Startlink, que responde de forma intuitiva y rápida a nuestras órdenes, o el navegador –de serie en toda la gama-. Ésta se complementa con otra de 4,4 pulgadas ubicada en la parte superior del salpicadero, que muestra gráficos relacionados con el funcionamiento de la tracción integral o el consumo, entre otros. Por último, una tercera pantalla, de 3,5 pulgadas colocada en el cuadro de instrumentos, hace las veces de ordenador de a bordo.
Fiel a la tradición
Bajo el capó, el Levorg prefiere apostar por la gasolina en lugar de por el diésel. Al principio puede que fuera una apuesta arriesgada, pero visto el derrotero que estamos tomando, seguramente al final sea una de las decisiones más acertadas que han podido tomar los ingenieros japoneses.
En este sentido, el encargado de moverle es un nuevo bloque de 1.6 litros de cilindrada, inyección directa y sobrealimentación, que se encarga de sustituir a los anteriores 2.0 atmosféricos, pero que mantiene la tradicional arquitectura bóxer de la marca, es decir, con cuatro cilindros colocados horizontalmente. Genera 170 CV y un par máximo de 250 Nm entre las 1.800 y las 4.800 rpm. Un motor que destaca por su suavidad y su baja rumorosidad cuando está en funcionamiento, así como por su elasticidad.
Se combina, exclusivamente, con la caja de cambios automática con variador continuo, Lineartronic CVT. No soy muy amante de este tipo de transmisiones, pues sigue sin haber una relación directa entre el ruido que procede del motor y la velocidad a la que circulamos, pero he de reconocer que Subaru ha sabido configurarla de tal manera que puede ser hasta divertido utilizarla. Sobre todo al colocarla en posición manual y ‘juguetear’ con las levas situadas tras el volante. En esta posición, el tránsito entre marchas es suave aunque echamos en falta algo más de nervio a la hora de buscar una respuesta rápida e inmediata.
Una carencia que el Levorg corrige con un chasis perfectamente ajustado. La suspensión ofrece un tarado correcto, ni muy duro ni muy blando, absorbiendo las irregularidades del terreno en todo momento y sujetando a la carrocería en zonas reviradas. A ello, además, se une el conocido y eficaz sistema de tracción a las cuatro ruedas, marca de la casa, Symmetrical All Wheel Drive. Gracias a él, el par se puede repartir equitativamente entre ambos ejes, aunque en condiciones normales, el 60% del mismo va a parar al tren delantero. Este sistema se combina con otro de control activo del par, con el que conseguimos eliminar el subviraje que puede aparecer al ser demasiado impetuosos o impacientes en la salida de una curva.
Para rizar más el rizo, el Levorg incluye, en el volante, un selector de modos de conducción con dos programas: Intelligent y Sport. Cada uno de ellos modifica la respuesta del cambio y la del motor, priorizando el confort y la suavidad en el primero, y enfatizando el dinamismo, en el segundo. Ahora bien, no se consigue disimular el efecto de descoordinación producido por el CVT. Por último, no hay que olvidar la vocación rutera del Levorg. Como buen familiar, la mayoría de su vida útil irá destinada a la circulación por carretera. En este sentido, el coche de Subaru se posiciona como uno de los más cómodos de su categoría.
Equipamiento de sobra
De los dos acabados disponibles, Sport Plus y Executive Plus, nuestra unidad equipaba el segundo de ellos, el más completo. Con un precio de venta de 35.900 euros, sin descuentos, Subaru no da lugar a los quebraderos de cabeza típicos de otros modelos, pues salvo elementos prescindibles como las cortinillas traseras, el encendedor, los tornillos antirrobo, o las molduras de protección del parachoques, entre otros, el Levorg trae todo de serie. Es decir, que en ese precio están ya incluidas las llantas de 18 pulgadas, los cristales traseros tintados, el techo solar, los asientos deportivos, el pedalier en aluminio, el climatizador automático, el sistema multimedia con navegador, la cámara trasera, los faros delanteros con tecnología de tipo LED, control de velocidad de crucero, arranque sin llave…