Justo antes de la crisis de 2007 el segmento de los pick up gozaba de un éxito tremendo en nuestro país, teniendo en cuenta que no dejaban de ser vehículos de trabajo. Tanto es así que llegó a superar las 17.000 unidades anuales... y con tendencia alcista. Sin embargo, la situación económica se unió a otros factores asociados a estos modelos (cambio de fiscalidad en la exención del impuesto de matriculación, ITVs más frecuentes y velocidad máxima limitada a 100 km/h) azotando de lo lindo sus cifras de ventas. Hoy en día, desde mediados de la pasada década y pese a que la situación financiera actual no es la más boyante, los pick ups vuelven a resurgir poco a poco. Que la DGT los considere ya como turismos ha ayudado bastante en la búsqueda de nuevos adeptos, pero también es cierto que los avances en cuanto a confort y tecnología los van haciendo cada vez más "populares." A eso hay que añadir las dos características intrínsecas de un pick up: unas cualidades 4x4 buenísimas y un espacio de carga trasero que encuentra pocos rivales...
En este contexto aterriza la nueva generación del SsangYong Musso Sports, un modelo que nada tiene que ver con el primer Musso que vio nuestro país poco antes de pasar de siglo. Ahora hereda muchos de sus componentes del nuevo Rexton y, por tanto, es un vehículo offroad y de trabajo que brinda un cierto confort en carretera impensable en los 90.
SsangYong Musso: el SsangYong más vendido del mundo
En este sentido, y aunque las versiones más básicas continúan siendo fieles al eje trasero de ballestas (más enfocado a aprovechar la caja para cargarla hasta arriba de peso), el nuevo Musso Sports más equipado opta por un eje trasero multibrazo que ofrece más garantías en el asfalto. Ahora bien, la carga máxima varía de 1.085 kg (1.075 en la versión manual) a 870 kg. El volumen de la caja, no obstante, coloca al Musso líder de su categoría con 1.262 litros.
Estéticamente adopta rasgos de los nuevos modelos de SsangYong, como la enorme calandra frontal o las marcadas nervaduras tanto en el capó como en los pasos de rueda. Hay siete colores de carrocería (Galaxies Grey, Grand White, Atlantic Blue, Indian Red, Space Black, Marble Grey y Amazonia Green) dos tamaños de llanta (17 y 18 pulgadas) y tres acabados (Pro, Premium y Limited.)
Las cotas alcanzan los 5,4 metros de largo, 1,95 metros de ancho y 1,89 metros de alto, mientras que para el 4x4 el usuario dispone de 22 cm de altura libre al suelo, un ángulo de ataque de 19,5º, un ángulo ventral de 20º y un ángulo de salida de 20,5º. Todo ello se complementa, por supuesto, con una caja 4x4 mecánica con reductora que se conecta a través de un selector electrónico.
Motor diésel del Rexton
El motor también es el mismo que da vida al Rexton. Hablamos de un 2.2 diésel de 202 CV con 400 Nm de par si lo asociamos a un cambio manual o 441 Nm de par si optamos por el cambio automático. La respuesta es lineal pero poderosa en todos los escenarios y lo cierto es que el comportamiento mostrado durante los ejercicios de todoterreno que llevamos a cabo en la presentación es intachable, también en buena parte por el diferencial trasero autoblocante que te saca de los apuros cuando una de las dos ruedas posteriores pierde agarre.
Ya digo, en campo es difícil encontrarle las cosquillas. Es un coche robusto que acepta un trato robusto. Eso sí, hay que tener en cuenta que la distancia entre ejes es grande (3,21 m.) Donde deberemos llevarlo más suavemente será en carretera, porque -al menos la unidad probada con ballestas-, como resulta evidente, no se siente en su hábitat. Además, costará la adaptación a la respuesta de la dirección, que tiene un primer punto muy asistido pero después se endurece y, en todo caso, se siente muy desmultiplicada.
Los consumos homologados rondan los 8 y 9 l/100 km, aunque será fácil que en la práctica los sobrepasemos. Con respecto a la transmisión automática de convertidor de par, que fue la que pudimos probar en nuestra toma de contacto, podemos cambiar su configuración con los modos de conducción Eco, Sport y Winter para hacerla más directa o más conservadora.
Equipamientos y precios del SsangYong Musso 2023
Como decíamos, hay tres niveles de equipamiento. El Pro básico (desde 26.500 euros sin impuestos y con campañas) es el único que puede incoporar transmisión manual y contempla de serie elementos como los sensores de iluminación y lluvia, climatizador manual, Start and Stop, parabrisas térmico, tapicería de tela, instrumentación analógica con pantalla TFT de 3,5 pulgadas, volante multifunción, llantas de 17 pulgadas, kit antipinchazos, preinstalación de gancho de remolque, alarma, control de crucero, sistema de medición para la presión de los neumáticos, Sistema activo, control de descenso, asistencia a la frenada, repartidor de frenada entre ejes, control de estabilidad, aviso luminoso de frenado de emergencia o indicador de posición de ruedas delanteras para asistencia al aparcamiento, entre otros.
El intermedio Premium (desde 29.500 euros) añade climatizador dual con ionizador del aire, sistema de acceso y arranque sin llave, sistema multimedia con pantalla de 8 pulgadas, cámara de visión trasera, Bluetooth y conectividad por medio de Apple Car Play y Android Auto.
Por su parte, el tope de gama Limited (desde 32.000 euros) se completa con una tapicería en símil de cuero, calefacción en todos los asientos, ventilación en los asientos delanteros, volante de cuero calefactado, faros de xenón con luces led diurnas, llantas de 18 pulgadas y suspensión trasera multibrazo, entre algunas otras cosas.
