Cuando uno piensa en un Smart a su cabeza llega directamente la imagen de aquel vehículo urbano de menos de 3 m capaz de ser aparcado de manera perpendicular en los espacios más pequeños de las ciudades. Un vehículo que poco a poco fue adquiriendo un gran protagonismo comercial sumando además un fuerte componente eléctrico.
Hasta el punto de que en 2020 la firma alemana perteneciente al grupo Mercedes decidió suprimir por completo las mecánicas de combustión. Pues bien entrada la tercera década del siglo XXI hablar de Smart es hacerlo ahora del Smart #1. ¿Por qué? Muy sencillo. Porque ahora Smart pertenece a Geely que para los que no lo conozcáis es uno de los mayores fabricantes asiáticos que existen y cuyo capital está dentro incluso de marcas tan importantes como Volvo, Lotus, Polestar o Lynk&Co. Un nombre que no esconde su significado pues se trata del primer modelo de nueva era de la firma urbana que hoy en este canal vamos a analizar en profundidad.
Influencer
El Nuevo Smart #1 sigue la tendencia actual del mercado y pasa de ser un urbano al uso a convertirse en un todocamino pensado para la ciudad. Mide 4,27 metros de largo por 1,82 de ancho y 1,63 de alto, cotas que le permiten rivalizar directamente con modelos como los Opel Mokka, KIA e-Soul, DS3 Crossback o, por qué no, el Renault Mégane E-TECH.
Como ya era característico en la generación previa de modelos prima principalmente la personalización y el diseño del vehículo, apostando por una silueta muy llamativa que intentará captar sobre todo a un público de corte más joven. Entrando ya en detalles vemos un frontal muy limpio carente de calandra y con una gran toma de aire situada en la zona del paragolpes.
A destacar la tira de led que conectan los pilotos principales mediante la luz diurna. Faros que por cierto parten con tecnología LED de serie y pueden llegar a ser matriciales. Una imagen que se replica en la zaga algo más robusta y alargada por culpa del diseño del portón. Pero si hay una zona que a mí me llamo afortunadamente la atención es en lateral y no por el hecho de que haya crecido prácticamente 2 m con respecto a su predecesor sino por la forma que tiene esta zona.
A destacar principalmente la gran personalización como ya venía siendo tradicional en el modelo anterior que en este Smart #1 se ve enfatizada por una doble línea de visión: una en la zona inferior con el guardabarros pintado en otro color para enfatizar quizá una altura libre al suelo bastante reducida, dos por las llantas que pueden llegar a ser de hasta 19 pulgadas y con un diseño bastante carenado para mejorar la incidencia del aire; y el tercero mediante un techo bicolor que finaliza en un pilar C muy característico con el logo.
Mención aparte merecen las versiones Brabus con una estética mucho más agresiva y deportiva caracterizada por elementos como los paragolpes ensanchados, una doble toma de aire en la parte inicial del capó que es falsa, unas taloneras laterales más prominentes, llantas de aleación de diseño exclusivo o una elección de colores más exclusiva entre los que están algunos tonos mate que resaltan más todavía su silueta.
Entorno digital
De puertas para dentro hay un detalle que llama la atención de inicio: la calidad percibida. Este Smart #1 sí puede enorgullecerse de ser un modelo de corte premium con una elección de materiales perfectamente escogida con, entre otros, cuero por todos lados, incluyendo los paneles de las puertas. También destaca el confort de los asientos, que recogen perfectamente nuestro contorno. Cuentan con funciones eléctricas y calefacción mientras que los Smart #1 Brabus tiene un tramado específico y el logo bordado en los reposacabezas.
A ello se une una completa y absoluta digitalización gracias, principalmente, a la pantalla central de 12,8 pulgadas que se maneja como un teléfono móvil. Daría para escribir un panegírico de todas las funciones que propone pero solo os decimos que el desarrollo del sistema multimedia ha sido desarrollado exclusivamente para este modelo contando con unos gráficos de lo más llamativos. Igualmente cuenta con un asistente personal visible mediante un avatar en forma de zorro que responde al comando “Hey Smart” y que nos permite, entre otros, cambiar la climatización, abrir o cerrar las ventanas, dirigirte a un punto de interés…
Incrusta igualmente Spotify que se combina de manera casi perfecta con el sistema de sonido Beats Audio que se oferta de serie en los acabados Brabus. Un punto negativo es que, como ves, la pantalla aglutina todas las funciones del coche, desde el manejo del propio climatizador hasta el ajuste de los retrovisores incluyendo igualmente los diferentes modos de retención de la frenada o los asistentes de conducción. Junto al monitor central se coloca una cuadro digital minimalista, de reducido tamaño (9,2”) con la información más importante. Por encima, tenemos un Head-up display de 10” con un buen visionado.
Si entramos en la ergonomía, el puesto de conducción cuenta con tres compartimentos en el túnel central incluyendo una profunda guantera refrigerada. Bajo ella, un amplio hueco para dejar nuestros enseres. De la habitabilidad no hay casi ningún pero salvo la dureza de la plaza central trasera por tener un respaldo demasiado duro.
Porque una de las características de este Smart #1 es sin duda el espacio. Y es de los 4,27 metros se han destinado nada menos que 2,75 metros a la distancia entre ejes tal y como se percibe en el exterior con unas ruedas colocadas muy en el extremo con unos voladizos muy pequeños. Ello se traduce en un interior, según Smart, casi tan amplio como “un Mercedes-Benz Clase S”. Para nosotros es una afirmación demasiado ambiciosa pero la realidad es que una persona de 1,90 puede viajar con total confort tanto en el espacio para las rodillas como para la cabeza.
Un poco más atrás, el maletero cubica un volumen de 323 litros con unas formas regulares y un amplio hueco bajo el piso perfecto para guardar objetos de mayor valor. La ventaja, que podemos aumentar dicho volumen hasta los 411 litros gracias a los 13 cm de desplazamiento longitudinal que tienen las plazas traseras. Como decimos, el maletero es bastante regular y de no ser por el subwoofer del sistema de sonido, éste sería más regular todavía. Otro detalle, bajo el capó se encuentra un pequeño compartimento de 15 litros que resulta ideal para guardar los triángulos, los chalecos e incluso si consigues encajarlos bien, los cables de carga. Por cierto, el portón trasero es eléctrico y con función manos libres.
Conducimos los Smart #1
De inicio, la gama del Smart #1 está compuesta por dos versiones, una de propulsión que previsiblemente será la más demandada comercialmente y el Brabus que hemos podido disfrutar. La diferencia es que la primera de ellas monta un motor trasero de 200 kW (272 CV) y 343 Nm que ya es más que suficiente para las aspiraciones de cualquier conductor. Acelera de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos y alcanza los 180 km/h de velocidad punta.
Por encima se coloca el descomunal y salvaje Smart #1 Brabus que suma otro motor en el eje delantero (es un coche con tracción total por lo tanto) de 115 kW aumentando el rendimiento hasta los 315 kW que una vez efectuado el cambio son nada menos que 422 CV, con un par máximo de 543 Nm. Una auténtica barbaridad para un coche de 4,27 metros porque para que te hagas una idea es el mismo rendimiento que un Ford Mustang Mach-E GT. Con esas, no es de extrañar que tan solo necesite 3,9 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado calcando la velocidad punta.
En ambos casos, la batería que equipan es una de 66 kWh de capacidad bruta con una aleación de níquel, cobalto y manganeso que ha sido desarrollado por la propia Smart. La marca homologa una autonomía que en el mejor de los casos alcanza los 440 kilómetros quedándose en los 400 km en el Brabus. La carga admite tomas de 22 kW en corriente alterna (CA) y de 150 kW en corriente continua (CC) necesitando menos de 3 horas en el primer caso y menos de 30 minutos en el segundo, ambos para pasar del 10 al 80%.
En marcha es un coche que nos ha gustado mucho por el buen aplomo que ofrece. La nueva plataforma desarrollada por Geely se estrena en este Smart #1 y lo cierto es que ofrece un perfecto compromiso entre firmeza y equilibrio. Cierto es que no hay mucha diferencia de puesta a punto entre las versiones normales y las Brabus con una suspensión que tira a durita y una dirección bastante comunicativa. Lógicamente la diferencia entre las dos es al pegar una acelerón pronunciado, pegando tu espalda al asiento. Smart ahora ha conseguido tener un coche que sirve tanto para circular por ciudad como para salir con solvencia de ella y, sobre todo, divertirte a la hora de afrontar una carretera secundaria.
Solo el hecho de tener que manejar todo mediante la pantalla nos reduce un poco la manejabilidad pues como te hemos dicho para cambiar los niveles de retención de la frenada hay que ir directamente al monitor central para elegir entre los modos Standard o Intensivo a los que se suma el e-Pedal que permite parar el coche sin tener que pisar el freno. La guinda la ponen, por un lado, los diferentes programas de conducción: Eco, Comfort y Sport en los ‘normales’ y con el añadido Brabus en los que llevan dicho apellido.
Por otro, el amplísimo elenco de asistentes a la conducción que ofrece y entre los que encontrarás control de velocidad adaptativo con función Stop & Go, asistente mantenimiento de carril, detector ángulo muerto, reconocimiento señales de tráfico, asistente de mantenimiento de carril , asistente para conducción en autopistas/autovías con asistente automático de cambio de carril y asistente de tráfico, asistente automático de aparcamiento, luces adaptativas, sensores de aparcamiento, cámara 360 grados. En cuanto al consumo, nosotros hemos medido con los Smart #1 de 200 kW un gasto de 17 kWh/100 km y con el Brabus, 20,2 kWh/100 km.
En definitiva
Con este #1 Smart no solo demuestra que la evolución es un movimiento natural sino que también se ha convertido en una marca más madura. La firma ahora bajo capital chino ha apostado fuertemente en este primer modelo que si bien entra de lleno en uno de los segmentos más competidos del momento, lo hace con un producto más que llamativo que a buen seguro captará la atención de los conductores más noveles.
Eso sí, usuarios que necesitarán tener una cuenta algo más abultada que si bien se mueve en línea con el resto de rivales será aún necesario tener en la cuenta 41.500 euros de la versión más básica llegando a algo menos de 50.000 euros en los Smart #1 Brabus. La firma euroasiática abrirá pedidos a partir del 18 de octubre mientras que las primeras unidades estarán disponibles a partir del segundo trimestre de 2023.