Este station wagon 'reforzado' responde muy bien en la conducción fuera de carretera, gracias entre otras cosas a su tracción a las cuatro ruedas, a su gran altura libre y al plástico que protege los bajos de la carrocería. Todo esto hace que este Skoda se mueva sin problemas ni peligros por las pendientes más rocosas. Aquí tienes el vídeo completo con la prueba a fondo que realizamos.
El Skoda Scout cuenta con tres motorizaciones disponibles en su gama. Dos son diésel y una de gasolina, y el rango de potencia se mueve entre los 150 y 184 CV. Nosotros hemos probado la versión diésel con 150 CV, donde la zona roja aparece a las 5.000 rpm. Una cosa muy llamativa es que el cuentarrevoluciones varía a razón de 500 rpm y no de 1.000. Esto es algo muy típico de los coches deportivos pero que Skoda se está acostumbrando a utilizar también. El único problema a priori de este motor aparece cuando vemos que la respuesta óptima del coche se produce cerca de las 2.000 rpm, lo cual provoca que en situaciones de marchas bajas, tengamos que reducir a primera si queremos cargarnos de potencia.
En cuanto a capacidad y habitabilidad interior, no defrauda. Tiene 610 litros de capacidad en el maletero que se pueden ampliar hasta los 1.740 litros si abatimos los asientos traseros. Las plazas de los ocupantes son muy amplias y podrán viajar hasta 5 pasajeros sin problema. El espacio para las piernas tanto para el conductor como para el resto de viajeros, es bueno además de contar con mucho espacio entre los reposacabezas y el techo.
Este coche está disponible desde 30.500 euros, una cifra que muchos consideran un tanto elevada para un vehículo que no te aporta el 100% en ningún aspecto de la conducción. Pese a todo, el trabajo de Skoda es muy bueno y este Octavia Scout logra una buena respuesta en conducción Off-Road. La marca checa ha matriculado hasta la fecha, 23.246 unidades durante 2017.