No decimos nada nuevo. La versión más deportiva de la berlina checa, conocida por sus famosas siglas RS, sigue conservando intactas las virtudes que le han hecho ser una de las mejores alternativas entre los vehículos de sus características, sobre todo si tenemos en cuenta la relación entre el precio que estamos pagando y lo que se nos está ofreciendo. Fiel a sí mismo, el Octavia RS es un vehículo adecuado para un uso diario y familiar… que se “transforma” en cuestión de segundos si lo que queremos es diversión al volante.
Su turno
Hasta hace apenas unos meses, las versiones RS del Octavia aún no habían tenido el privilegio de recibir las mejoras y los retoques estéticos aplicados a finales del pasado año al resto de la gama. Tanto a la variante “Combi” (con carrocería familiar) como a la berlina que ahora nos ocupa, les ha sentado francamente bien su correspondiente restyling. Sin abandonar esos pequeños detalles que dejan entrever el carácter deportivo del vehículo, ahora nos encontramos con una imagen más moderna y refinada.
Respecto a su predecesor, los cambios más importantes se centran en el frontal. El paragolpes es de nueva factura y acoge dos novedades destacables; las nuevas luces antiniebla con función de alumbrado en curva y dos tiras de diodos luminosos tipo LED que hacen la función de luz diurna. Las ópticas delanteras también han modificado ligeramente su aspecto. La línea de cintura permanece intacta, aunque el diseño de las nuevas llantas opcionales de 18” pulgadas (315 €) le otorga un plus de personalidad. Salvo unos pilotos ligeramente retocados, en la parte trasera apenas hay cambios; se mantienen el característico alerón y el doble tubo de escape cromado. Cómo no, no podía faltar la leyenda “vRS”, que luce con orgullo tanto delante como detrás.
Sensación de calidad
En el habitáculo también hay modificaciones que le otorgan al actual Octavia un aspecto de mayor calidad que el anterior. Inspirado en el Superb, toda la botonería del sistema de climatización ha cambiado por completo y el volante presenta un nuevo diseño. Un volante en el que, por cierto, se pueden ver por primera vez unas eficaces levas de cambio, siempre y cuando el coche esté equipado con el cambio automático DSG (2010 €), como era nuestro caso. Detalles como la palanca de cambios y el freno de mano en piel, el pedalier con planchas de aluminio o unos asientos deportivos realmente cómodos, nos recuerdan que estamos ante una versión especial. Para recordárnoslo, además, encontramos de nuevo el logo “vRS” en diversas zonas del interior.
El puesto de conducción permite que personas de diferentes estaturas y complexiones puedan encontrar una postura ideal sin mayores problemas, gracias a la multitud de ajustes disponibles. Por su parte, las cotas internas no han sufrido variaciones, lo que significa que contamos con un amplio interior. Nada que reprochar delante, en las plazas traseras también hay espacio de sobra tanto en anchura como en altura y además tampoco falta sitio para las piernas. El “problema” es el mismo de siempre; para un quinto ocupante, la plaza central es insuficiente porque queda muy justa (falta de anchura, molestias ocasionadas por el túnel central etc.).
En otro orden de cosas, no tendremos que preocuparnos en demasía por nuestro equipaje, ya que los 560 litros de capacidad con los que cuenta el maletero (una de las mejores cifras entre todos los vehículos de su segmento) serán un gran aliado a nuestro favor.
Mecánica
Como viene siendo habitual, el Octavia RS se ofrece tan sólo con dos motorizaciones, una diésel y otra de gasolina. Nosotros hemos probado la de gasóleo, que es la novedad en este facelift. Mantiene la misma potencia que en la generación anterior (170 CV), pero se beneficia de las bondades de la inyección directa por conducto común, dejando atrás el anterior sistema con bomba-inyector. Lógicamente, Skoda se beneficia de las sinergias con el grupo Volkswagen que, dicho sea de paso, bajo mi punto de vista ha hecho un feo a la firma checa con el motor de gasolina. Sus motivos tendrá, pero no parece muy lógico que si en esta versión RS el motor diésel ha sido puesto al día como en el resto de vehículos de la compañía (por ejemplo, véase el Golf GTD, el León FR o el Audi A3) no suceda lo mismo con el de gasolina. Mientras estos modelos anteriormente citados han pasado de 200 a 210 CV, el actual Octavia RS se ha quedado como estaba.
Dicho esto, volvamos a lo que teníamos entre manos. Sobre el conocido propulsor 2.0 TDI CR (common-rail) DPF (filtro de partículas) de 170 CV ya hemos hablando en varias ocasiones y de nuevo, sólo podemos tener buenas palabras hacia él. A estas alturas, no estamos descubriendo nada si decimos que ha desaparecido la repentina y brusca “patada” que tenía con el sistema de alimentación por bomba-inyector pero que, sin perder un ápice de esa energía, ahora se muestra mucho más “completo” y contundente a bajas revoluciones y, sobre todo, es mucho más agradable de utilizar. Destaca su elasticidad, respondiendo con brío y energía incluso en las marchas más largas.
Gracias a esta mecánica, el Octavia RS consigue unas prestaciones excelentes: acelera de 0 a 100 en 8,3 y alcanza una velocidad máxima de 226 Km/h. Teniendo en cuenta su potencia, el consumo es otro de los grandes puntos a su favor: homologa un gasto medio de combustible de sólo 5,7 a los 100 Km/h. Los datos respecto a la “antigua” mecánica de 170 CV con bomba-inyector mejoran notablemente. En nuestra prueba registramos un consumo de 6,8 litros, pero hay que tener en cuenta que nuestra unidad estaba equipada con la transmisión automática DSG que varía ligeramente las cifras tanto de las prestaciones como del gasto de carburante (ver ficha técnica).
El mismo de siempre
En lo que a su comportamiento dinámico se refiere, apenas se perciben diferencias respecto a su predecesor puesto que técnicamente no hay novedades importantes. Al respecto, lo único que podemos destacar es que la carrocería ahora está un centímetro más cerca del suelo y que las levas en el volante permiten un mayor grado de diversión.
El Octavia RS es un coche rápido, fácil de conducir y noble en casi todas sus reacciones. Entra bien en las curvas y en zonas lentas incluso permite ciertos “errores” (en ocasiones, levantar el pie del acelerador en pleno apoyo puede ayudar ligeramente a colocar el coche si habíamos cometido un error de apreciación al encarar el giro). También es posible cerrar un poco más la trayectoria en según que casos, aunque si se fuerza el ritmo se va de forma sensible “de morro” y acaba resultando claramente subvirador. Con el control de tracción desconectado, tiende a patinar con suma facilidad a la salida de las curvas si no se tiene mucho tacto con el gas.
Me ha gustado especialmente el tacto de dirección, al contrario que en León FR (más…) dónde en según qué circunstancias me parecía quizás demasiado blanda. Lo mismo pero al revés he sentido con la suspensión; bajo mi punto de vista en el Octavia RS también es muy equilibrada, consiguiendo un coche con una elevada estabilidad y un confort más que aceptable, pero la del León FR siendo también algo firme es más “amable” con los pasajeros. Puestos a sacar peros, pienso que tendría ser al revés, el compacto debería tener la dirección más precisa y la berlina la amortiguación más agradable. En cualquier caso, sobre la puesta a punto llevada a cabo en el Skoda poco o nada se puede reprochar. Los movimientos de la carrocería están muy bien contenidos sin que esto sacrifique la comodidad de los ocupantes. Sin duda, el Octavia RS es un coche perfectamente válido para el día a día con el que podemos soltarnos la melena cada vez que nos apetezca.
Datos técnicos
Marca y modelo | Skoda Octavia | |
---|---|---|
Acabado | RS (2.0 TDI con DSG) | |
Especificaciones | ||
Longitud/anchura/altura (mm) | 4.569 / 1.769 / 1.447 | |
Distancia entre ejes (mm) | 2.578 | |
Diámetro de giro (m) | N.D. | |
Peso (kg) | 1505 | |
Volumen del maletero (l) | 560 | |
Neumáticos | 225/45 R17 | |
Motor | ||
Cilindrada (cc) | 1.968 | |
Potencia (cv) | 170 | |
Par máximo (Nm/rpm) | 350 / 1.750-2.500 | |
Tracción | Delantera | |
Transmisión | Manual 6 velocidades | |
Consumo | ||
Combustible | Diésel | |
Urbano/Carretera/Combinado (l/100km) | 7,9 / 4,9 / 6 | |
Emisiones CO2 (gr/km) | 159 | |
Consumo durante test (l/100km) | 6,8 | |
Características | ||
Aceleración 0-100 km/h (s) | 8,3 | |
Recuperación 80-100 km/h (s) en 4ª | N.D. | |
Capacidad depósito (l) | 55 | |
Velocidad máxima | 224 | |
Precio (sin extras) | ||
Euros | 29.450 | |
Equipamiento extra | Llantas 18" (315 €), techo solar (870 €), sensores de aparcamiento delantero y trasero (600 €), sistema de navegación "Columbus" (1.720 €) | |
Más datosMenos datos |
Desde 27.440 €
El Octavia RS con motorización diésel arranca en 27.440 € (el de gasolina, 27.680 €). Sólo hay un acabado posible y es el que se ofrece de serie. Casi nadie, por no decir nadie, ofrece tanto por tan poco dinero en lo que a equipamiento se refiere. La lista es casi interminable y en ella destacan elementos tan interesantes como los faros de xenón con iluminación adaptativa, las luces antiniebla con función de alumbrado lateral, el climatizador bizona, el control de velocidad, la conexión automática de luces y el sensor de lluvia, 6 airbags o el dispositivo indicador de la presión de los neumáticos. Tampoco faltan ninguno de los actuales sistemas electrónicos de ayuda a la conducción.
Opcionalmente podemos rizar el rizo con elementos como el techo solar (870 €), asientos delanteros y traseros calefactables (355 €), el sistema de navegación COLUMBUS (Pantalla táctil de 6,5” / Lectura DVD / Disco duro 30Gb/ Lectura tarjetas SD / TMC, por 1.720 €), la tapicería de cuero (575 €) o los sensores de aparcamiento (660 €), entre otros.
Resumen
Entre las berlinas de sus características con motores de similar potencia, el Octavia RS sigue siendo una de las mejores alternativas por su relación calidad/precio/equipamiento. Atendiendo a la competencia, ofrece mucho por un desembolso “moderado” (lástima que el grupo Volkswagen haya dejado de lado en cierto modo a la variante de gasolina). Es un coche seguro, amplio, fácil de conducir y con un comportamiento dinámico muy satisfactorio. Mantiene intacta una de sus mejores virtudes, combinando con mucho criterio espacio, confort y carácter deportivo.