Tanto los ingenieros de la propia marca como los especialistas de la empresa REVO Technik han conseguido manipular la gestión electrónica del motor hasta tal punto que el dato de velocidad máxima conseguido asusta. En la legendaria pista de Boneville Salt Flats (Utah, Estados Unidos) el Octavia vRS Boneville Special ha conseguido reunir 500 cv de potencia máxima y una velocidad máxima de 367,97 km/h, sin duda un récord absoluto dentro de la marca con el que lograrán un reconocimiento mucho más profundo dentro del mundo de la competición, en el que ya llevan presentes más de un siglo. Los miembros de la compañía no se conformaron con el primer récord (325 km/h) y permancieron en este desierto de sal esperando a conseguir una nueva velocidad de al menos 347 km/h. Por tanto, los chicos de Skoda estan de enhorabuena ya que han superado ampliamente sus expectativas.
Entre los escasos secretos técnicos escondidos tras esta hazaña destacan la sustitución del turbocompresor de serie por una unidad Garret de mayor tamaño, un nuevo intercooler preparado para vehículos de carreras así como una carrocería rebajada 80 mm que aseguró el aspecto aerodinámico. El motor es el mismo que se monta de serie, un 2.0 con inyección directa y sobrealimentado, pero con una profunda reprogramación electrónica que ha permitido elevar el dato de potencia hasta los 500 cv. Debido a esto, ha sido necesario utilizar un combustible de alto octanaje mezclado con etanol.
Lógicamente, este modelo no será producido, ya que tan sólo ha sido utilizado para lograr esta prueba en la que Skoda tuvo que instalar un paracaídas para conseguir una frenada segura, extintores en el habitáculo y una jaula de seguridad.