La gama SUV de Skoda se articula en torno a tres modelos y, desde ya, pedimos disculpas porque seguro que no liamos con los nombres. Incluso desde la propia Skoda España nos han dado la razón con esto de llamar a los coches de manera parecida: el pequeño se llama Kamiq, el mediano Karoq y el mayor Kodiaq. Si tú no te haces un lío, dinos la regla memotécnica que usas en los comentarios de la vídeo prueba que hemos subido a nuestro canal y en la que, posiblemente, nos hallamos equivocado al nombrarlo...
Dónde se sitúa el Kodiaq
Al hilo de lo adelantado antes, el Kodiaq es el SUV de mayor tamaño de Skoda. Eso puede servirte de idea, pero mejor te diremos que mide, concretamente: 4,697 metros de largo, 1,882 de ancho y 1,681 de alto.
Sus hermanos pequeños son el SUV compacto Karoq, que solo puede tener 5 plazas, y el SUV urbano Kamiq, que no tiene motores diésel.
Tiene como rivales más directos al Seat Tarraco, el Hyundai Santa Fe o al Nissan X-Trail. Todos son coches de carrocería SUV y posibilidad de tracción a las 4 ruedas.
Qué novedades tiene esta generación del Kodiaq
Estamos probando un Skoda Kodiaq que mantiene la plataforma del estrenado en 2016 y que ha sido remodelado en 2021 con cambios estéticos y equipamiento. Esto quiere decir que la base del coche es la misma.
Si lo miras desde fuera, deberás fijarte en los faros, que tienen un diseño más estrecho, alargado e integrado en el capó, y en el paragolpes que son un poco diferentes. Las llantas tienen nuevos diseños y tamaños de entre 17 y 19” de alto y hay un alerón de mayor tamaño sobre el portón trasero. Aparte de los cambios estéticos, en marcha, es importante indicarte que los faros pueden tener iluminación por leds matriciales y los pilotos cuentan con intermitentes secuenciales… esto te servirá si ves a un Skoda Kodiaq rodando delante de ti.
En el interior, tampoco hay cambios notables. Apenas unas molduras en el salpicadero y las puertas, volante de nuevo diseño y alguno con dos radios (con un par de ruletas cilíndricas un tanto torpes… o el conductor) y costuras en color contraste en los asientos. Si entras en la lista de opciones, podrás hallar asientos especialmente ergonómicos y, atención: con reglajes eléctricos y tres memorias, calefactados, ventilados y con masaje. O un nuevo sistema de audio firmado por Canton con 10 altavoces, dos más que el anterior. Como detalle “onírico”, la iluminación ambiental de leds cuenta con más puntos de luz.
En cuanto a los motores, ninguno cuenta con hibridación, por lo que toda la gama tiene etiqueta “C” de la DGT. Eso, puede elegir entre gasolina o diésel y pertenecen a la nueva familia “EVO” del Grupo VW y están actualizados para cumplir con las nuevas normas anticontaminación.
Cómo es la versión de 150 CV del Kodiaq
Pues no vamos a andarnos por las ramas: el Skoda Kodiaq TDI de 150 CV es el más recomendable. Y lo redondea con el cambio DSG de 7 marchas. La tracción a las ruedas delanteras es suficiente para el día a día y, si quieres usarlo para ir a esquiar o vas a circular por carreteras frías o lluviosas, no dudes en ponerle modernos neumáticos de invierno.
Puedes pedirlo con motores de gasolina, pero no creémos que las prestaciones merezcan la pena con respecto al buen consumo del TDI. También puedes pedirlo TDI con 190 CV que, si vas a viajar cargado o quieres tener reservas de potencia bajo el pedal, pagarás con gusto la diferencia de precio. Incluso tienes el Kodiaq RS con motor de gasolina de 245 CV y el tacto más deportivo de la gama.
Nuestro coche de pruebas tiene el motor turbo diésel de 150 CV que, con mejoras internas, cumple las normas anticontaminación actuales. Parte de un bloque de hierro de 4 cilindros con 2 litros de cilindrada y culata de aluminio con 4 válvulas por cilindro. Por supuesto, tiene inyección directa por raíl común y turbo de geometría variable.
Entrega la potencia en un amplio rango de revoluciones, nada menos que entre las 3.000 y las 4.200 vueltas. Y, además, entrega 360 Nm de par máximo (mucho más que el equivalente en gasolina) entre 1.700 y 2.750 rpm, para que las recuperaciones sean suficientes.
Cómo es el Kodiaq por dentro
Básicamente el Skoda Kodiaq que tenemos con nosotros es el mismo que el de antes del “restyling”. Hay mejoras, como os hemos contado más arriba, y cambios en el equipamiento y, sobre todo, los asientos.
Hallarás un habitáculo bien realizado, con materiales mullidos y agradables y, aunque vaya en gustos, demasiado uso de elementos cromados. Son vistosos, pero puede que te acaben cansando.
Tendrás buen espacio general, sobre todo longitudinalmente, tanto para las plazas delanteras como las traseras y, sobre todo, destaca que puede desplazarse longitudinalmente 15 centímetros la banqueta trasera. Esto es necesario para dar un mejor acceso (que no bueno) a los pasajeros de la posible tercera fila de asientos, pero es algo que se mantiene incluso si el Kodiaq que compras es de 5 plazas. Puede que no lo aprecies, pero da mucha libertad poder ampliar el maletero o el espacio para las personas según necesitemos.
Qué comportamiento tiene en carretera
Este coche, a grandes rasgos, es un Seat Tarraco, pero de Skoda. Si bien cada fabricante parte de una misma base, es en el tacto de conducción donde estriban las grandes diferencias. El Seat Tarraco tiene mejor pisada que el Kodiaq. Es más fino, agradable y ágil. El Kodiaq es un buen rutero, muy confortable, pero transmite menos información.
Estamos hilando muy fino, lo reconocemos, y queremos dejar claro que tiene una enorme estabilidad, devora kilómetros y te sentirás a gusto desde el primer momento. Es silencioso y agradable de conducir.
Aunque tiene buena altura libre, nuestra unidad no tiene tracción a las 4 ruedas por lo que no te recomendamos hacer un uso intenso del coche fuera del asfalto. Sí que es recomendable que montes neumáticos de invierno para subir a esquiar y que también te pueden servir de ayuda en caminos sencillos.