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Prueba del Skoda Kodiaq RS: macho alfa

Por primera vez en la historia de la firma checa, las siglas RS se incrustan en un todocamino. El Kodiaq RS que aquí probamos en profundidad argumenta un sinfín de cualidades dinámicas que ¿nos harán olvidarnos de los compactos?

Es evidente que ya no nos pilla por sorpresa que los SUV estén presentes en cualquier categoría, incluida la de los deportivos. Puede que tres lustros atrás nos echáramos las manos a la cabeza al ver siglas deportivas copando los portones de estos mastodontes del asfalto pero una vez que Porsche abrió el camino con el primer Cayenne Turbo, lo demás es mera historia.

Cierto es que tradicionalmente han sido las firmas Premium las que han apostado por sumar un poco más de emoción a este tipo de vehículos (a la mente tienen que venirte modelos como los BMW X5 y X6 M, los Audi SQ7 o RSQ3, el citado Cayenne Turbo de Porsche o los Range Rover y Range Rover Sport SVR, entre otros). No obstante de aquí a unos años las marcas generalistas también se han subido al carro de los todocaminos con un aire más picante, tales como los Nissan Juke Nismo o más recientemente CUPRA con el Ateca y Volkswagen con el T-Roc R.

Pero ninguna de las generalistas se había atrevido a montar una siglas deportivas en un gran todocamino, hasta que ha llegado Skoda y ha incrustado el logo RS en el Kodiaq.

Sí, es diésel

Quizá resulte irónico que una mole de 4,70 metros de largo y 1.880 kilos de peso pueda ofrecer un comportamiento Racing, pero lo cierto es que los chicos de Skoda han logrado un conjunto que no solo emociona, sino que además viene con la carta de validación de ser el SUV de siete plazas más rápido de Nürburgring, lo cual dice mucho a su favor.

Ahora bien, si por algo sorprende este Kodiaq RS es por la apuesta diésel que atesora. Y es que bajo su capó se esconde el conocido bloque 2.0 TDI biturbo del Grupo Volkswagen que eroga un total de 240 CV y 500 Nm de par máximo a tan solo 1.750 rpm. Puede que muchos farfullen ciertas expresiones al ver un TDI como versión deportiva pero la lógica nos dice que para un modelo de su tamaño y peso, el gasóleo es lo más conveniente.

Además, quien tenga la oportunidad de probarlo en profundidad, verá que el rendimiento que atesora es sencillamente excelente. El motor empuja con ganas y lo hace desde un régimen de vueltas relativamente bajo pudiendo estirarse además hasta más allá de las 5.000 rpm. Como socio de excepción, la transmisión DSG de siete velocidades ultra rápida en conducción deportiva aunque a veces muestre síntomas de vaguería (en forma de retardo) cuando se demanda una aceleración fuerte. Pese a todo, el 0 a 100 km/h que registra es más que notable, necesitando 6,9 segundos para completarlo.

El oso tira a la montaña

Un conjunto mecánico que se vale de un chasis puesto a punto de manera precisa por el departamento deportivo de Skoda. Entre sus principales virtudes, una suspensión más firme dotada de amortiguadores de dureza variable que le reportan una estabilidad y un aplomo superiores. A ello se suma la innegable actuación de la tracción total 4x4 que de manera automática va calculando el reparto de par idóneo entre los ejes para brindarnos siempre el máximo agarre.

Todo ello sin obviar una dirección con una calibración más directa y precisa que la de otros Kodiaq que hayan pasado por nuestras manos, unos frenos ligeramente sobredimensionados (con discos delanteros de 340 mm y traseros de 310 mm) así como un modo Sport que transforma todos los parámetros del vehículo y nos extrapola al mismo infierno verde. Si hasta el sonido mecánico que se filtra al habitáculo, artificial y a través de los altavoces, está tan bien conseguido que no irrita.

Como justificación al uso de un bloque diésel, el Kodiaq RS arroja unos consumos más que razonables, pues yendo a ritmo ligero el gasto medio obtenido no sobrepasó los 8,5 l/100 km, pero si además tenemos la intención de rodar de manera más sosegada (aconsejable en este caso activar el modo Eco o el Comfort) veremos cómo el dato puede rondar con facilidad los 7 l/100 km.

Atractivo oculto

Más allá de las bondades dinámicas que reporta el Kodiaq más deportivo de cuantos se han fabricado hasta la fecha, las siglas RS implican cierta diferenciación estética que se integra perfectamente en su silueta.

Sin variar un ápice sus ya comentadas dimensiones, sí observamos un Kodiaq más pintón. Parte de culpa la tienen, en su exterior, los paragolpes específicos, el empleo de las molduras negras brillantes en la calandra, retrovisores, barras de techo o marcos de las ventanillas, las llantas de 20 pulgadas con pinzas de freno en rojo, el difusor trasero con doble salida de escape (solo la de la izquierda esconde los tubos de escape), el embellecedor reflectante posterior o el nuevo logo RS de Skoda en rojo.

De puertas para dentro, la sensación deportiva es ligeramente superior gracias, sobre todo, a los espectaculares asientos de tipo baquet tapizados en Alcantara y cuero que incluye de serie y que se amoldan a cualquier contorno. Junto a ellos están el volante forrado en cuero con la zona inferior achatada, a la moldura en imitación de fibra de carbono del salpicadero que contrastan con los pespuntes en rojo. A ello se suma la inclusión del cuadro de instrumentos digital Virtual Cockpit con grafismos exclusivos para esta versión.

Todo ello sin pasar por alto una calidad de fabricación muy sobresaliente y, claro está, una de las máximas de Skoda, la habitabilidad, con una configuración interna para siete ocupantes, con una zona intermedia apta para tres adultos o con un maletero que cifra unos más que buenos 530 litros de inicio ampliables a 720 si se desplaza la segunda fila o hasta los 1.950 litros si decidimos abatir los respaldos de la segunda fila.

Aplica el descuento Ser la versión más prestacional y deportiva de la familia Skoda viene asociada, inevitablemente, a un precio elevado. Tal es así que de no ser por los 6.950 € que la marca ofrece como descuento, la tarifa inicial de este Kodiaq RS sería de 51.250 €. Valor que solo unos pocos se decidirán a pagar, pues basta con añadir alguno de los múltiples opcionales que ofrece para ver cómo la cuantía puede llegar a dispararse en otros 11.000 €, tal y como ocurría en nuestra unidad de pruebas.

Ficha Técnica Skoda Kodiaq RS Motor: Diésel, cuatro cilindros en línea, biturbo

Cilindrada: 1.968 cm3

Potencia: 240 CV a 4.000 rpm

Par máximo: 500 Nm a 1.750 rpm

Velocidad Máxima: 221 km/h

0-100 km/h: 6,9 seg.

Consumo (mixto WLTP): 8,1 l/100 km

Consumo (mixto en prueba): 8,5 l/100 km

Emisiones CO2: 167 gr/km

Dimensiones: 4.699 / 1.882 / 1.685 milímetros

Maletero: 230-530-1.960 litros

Peso: 1.880 kg.

Cambio: Automática, de doble embrague, siete velocidades

Depósito: 60 litros

Precio: 51.250 euros

Precio ud. probada: 62.030 euros

¿Preparado para lo siguiente?

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