Skoda ya no es lo que era y ojo, un comentario que para nada tiene que tener concepciones negativas. Desde que entrara a formar parte del Grupo Volkswagen hace casi más de tres décadas, el fabricante checo ha ido evolucionando de tal modo que ahora es una de las marcas más rentables del conglomerado. Basta un detalle para entenderlo: en 2022 vendió casi un 17% menos de coches en todo el mundo como consecuencia de la situación geo-política-económica (el mercado ruso era uno de sus principales activos) lo que no le ha impedido facturar un 14% más de ingresos con un neto de 15.181 millones de euros hasta el pasado septiembre.
Uno de los factores principales es el lanzamiento de modelos como el Enyaq iV que ya probamos en su versión SUV hace casi un año y con el que ahora volvemos a enontrarnos en su carrocería Coupé. Ha sido una toma de contacto breve pero nos ha permitido comprobar que con la combinación perfecta de colores y, sobre todo, de motor (hemos conducido el RS de mayor rendimiento) puede convertirse en uno de los modelos más vistosos de este 2023. Si bien las entregas se iniciarán durante el mes de marzo-abril, cuando te acerques al concesionario para preguntar por él te dirán que inicialmente desembolses 53.200 euros que se pueden quedar en 42.700 euros si optas por acogerte al Plan MOVES III y añadir los descuentos comerciales. Tarifa que sube hasta los 64.600 euros en la versión RS que nosotros hemos conducido.
Llama la atención
Una motorización que no solo destaca por su rendimiento, en el que ahondaremos luego, sino porque ofrece elementos estéticos exclusivos que incrementan el ya de por sí llamativo aspecto de esta carrocería. Algunos de ellos se focalizan en el frontal con la peculiar parilla Crystal Face retroiluminada pero la gran mayoría están centrados en el lateral. No nos referimos exclusivamente a las llantas de 21 pulgadas (las más grandes que puede montar un Skoda) sino a la pronunciada caída del techo en el pilar C que le da ese aspecto tan deportivo. Un elemento que unido a otros específicos mejora el Cx hasta el 0.23, el mejor del segmento.
Así se desemboca en una zona trasera dinámica, con una luneta inclinada y un pequeño spoiler que da pie a un portón horizontal. Por cierto, el techo solar panorámico que ves es de serie en esta carrocería Coupé. La guinda la pone este color Mamba Green que no hizo sino que el 90% de los transeúntes y conductores se giraran a nuestro paso.
Bien de espacio
En el interior no hay cambios reseñables más allá de los exclusivos de esta versión RS en la que destaca los asientos deportivos, las diferentes molduras o el comentado techo panorámico. Sí queremos recordar que la calidad de este Enyaq es elevadísima, más incluso que la de algunos primos de grupo con los que comparte la plataforma MEB. Si nos ceñimos a la habitabilidad tampoco hay quejas pues aunque la línea del techo y el cristal panorámico reduzcan ligeramente el hueco para la cabeza, la realidad es que adultos de estatura media pueden viajar sin problema alguno. En cuanto al maletero se mantiene el práctico portón así como su capacidad que solo se ve reducida en 15 litros respecto al SUV, cubicando 570 litros.
Por último cabe resaltar que por un lado se ha mejorado el sistema multimedia incluyendo la última actualización del software ME 3 en el que se ha mejorado la respuesta de algunas funciones, el manejo y los servicios on-line. Skoda además simplifica su configuración pues en cinco pasos puedes tenerlo a tu gusto. Destaca la implantación de cinco interiores de los cuales dos tienen un fuerte componente sostenible como son el Lodge y el Ecosuite pues el primero está realizado con un 50% de materiales reciclados (botellas recuperadas) y un 50% de lana natural; mientras que el segundo ofrece cuero sin tratamiento sintético derivado de la hoja del olivo.
Toque deportivo
Entrando ya en el rendimiento, Skoda calca la oferta mecánica del SUV en el Enyaq Coupé iV proponiendo cuatro motores: 60, 80, 80X y RS. Los dos primeros montan un único motor situado en el eje trasero desarrollando 180 y 204 CV mientras que los dos últimos añaden otro bloque en el eje delantero para incrementar la potencia hasta los 265 y 300 CV. En el caso del RS además ofrece una configuración de chasis específica con un comportamiento más dinámico, la altura rebajada en 15 mm y elementos de los que ahora hablaremos.
En lo que respecta a las baterías, el de acceso monta una de 62 kWh de capacidad bruta (58 kWh netos) mientras que los otros tres hacen lo propio con una de 82 kWh brutos (77 kWh netos). La autonomía oscila entre los 416 y los 544 km mientras que las recargas ahora admiten tomas de 135 kW en corriente continua lo que se traduce en que en 6 minutos habrás obtenido 100 km y en menos de 30 min tendrás el 80% de la misma.
En marcha este Enyaq Coupé RS iV sorprende por su pisada borrando de golpe y plumazo la percepeción de que un eléctrico no puede ser divertido. Quizá no llegue a la contundencia de otros modelos de más rendimiento como el Mustang Mach-e GT o el Jaguar I-PACE pero sí promete diversión en un día como el de la toma de contacto. De serie incorpora además el tren adaptativo DCC que permite regular la dureza de los amortiguadores en función del programa escogido (hay cinco a elegir añadiendo además el individual). La dirección es precisa y como decimos tiene un aplomo muy elevado pese a que estamos ante un coche que se acerca peligrosamente a las 2,5 toneladas. No obstante realizar cambios de apoyo no resulta un trabajo demasiado inseguro y la aceleración es más que correcta gracias a los 6,5 segundos que registra.
Pero no todo son virtudes pues además del comentado peso durante la toma de contacto percibimos un tacto del freno demasiado artificial sobre todo en la primera parte del recorrido (destinado a la regeneración de la energía). A partir de la mitad la contundencia en la mordida ya era buena pero de primeras la sensación era extraña, insegura. Hablando de seguridad, el Travel Assist ha mejorado en medio punto y ahora ofrece muchas más funciones pero para activar o desconectarlos hay que ir a la pantalla.
Si quieres evitar al máximo tener que tocar el freno siempre puedes seleccionar el modo B de la caja de cambios para aumentar la retención o juguetear con las levas situadas tras el volante para aumentar o disminuir los niveles de retención. Eso sí, en ningún caso llegará a ser tan severo como para hablar de un solo pedal.
En definitiva
Skoda sigue aumentando su cartera de modelos 100% eléctricos y aunque en la práctica este Enyaq Coupé iV solo es un carrocería más bonita que el SUV lo mejor está por llegar. Porque la firma checa invertirá 5.600 millones de euros de aquí a cinco años en electrificación lo que supone aumentar la cartera de productos en tres modelos más. El primero en llegar será el modelo de producción derivado del concept Vision 7S para, posteriormente, dar la bienvenida tanto a un SUV del segmento C como a otro del segmento B que, además y como gran novedad, será fabricado en España (en una fábrica aún por elegir).
