Dentro de la gama y posibilidades que ofrece Seat con su Tarraco, el híbrido enchufable que nos acompaña es el más sofisticado. Además de esta prueba escrita, hemos realizado este vídeo:
Sí, Seat tiene una gama muy completa con la mayoría de sus modelos. Con “muy completa” nos referimos a que tiene muchas opciones mecánicas para elegir. Con “mecánicas” nos referimos a motores, cajas de cambio y sistemas de tracción. Sin ir más lejos, el Seat Tarraco está disponible con “sencillos” motores turbo gasolina y diésel desde 150 CV, hasta un sofisticado híbrido enchufable –este que estamos probando- pasando por “deportivos” de 190 o 245 CV. También podemos encontrar cajas de cambios manuales de 6 marchas o automáticas DSG de 6 o 7 marchas, con doble embrague y gran rapidez de funcionamiento; y tracción delantera o, según el motor, también a las 4 ruedas. Por otra parte, su interior puede estar configurado para 5 o 7 ocupantes. Aunque, este Seat Tarraco e-Hybrid solo cuenta con 5 plazas.
Tiene como rivales más directos al Hyundai Santa Fe, el Kia Sorento o Volkswagen Tiguan, pero si buscáis algo completamente eléctrico, también podría ser el Ford Mustang Mach-e.
El Seat Tarraco y el maletero modulable.
La razón es la ubicación de los órganos mecánicos. Sí, este coche cuenta con un motor de combustión con turbo, que se alimenta con un depósito de gasolina, más otro eléctrico, integrado en la caja de cambios DSG, que se alimenta por baterías. Las baterías van situadas bajo la banqueta trasera, ocupando el lugar “natural” del depósito de combustible, que pasa al maletero, ocupando el lugar “natural” de los asientos de la tercera fila. De esta manera, nos queda un maletero de 610 litros de capacidad.
Pero el Seat Tarraco e-Hybrid hereda de sus hermanos la posibilidad de desplazar la banqueta trasera longitudinalmente y, además, reclinar los respaldos. Esta solución nos gusta mucho porque permite variar el espacio para el habitáculo o para el maletero, otorgando la posibilidad de modular el espacio según necesitemos carga o sitio para las piernas. Además, los pasajeros traseros, agradecerán poder reclinar los respaldos para ir más cómodos. Aunque con ellos completamente rectos, la postura es bastante natural.
La mecánica del Seat Tarraco e-Hybrid
Como adelantábamos antes, el Seat Tarraco e-Hybrid cuenta con dos motores, uno de gasolina y otro eléctrico. El de gasolina es de 4 cilindros, 1,4 litros de cubicaje y turbo y desarrolla 150 CV. Se asocia con una caja de cambios automática DSG de 6 marchas en la que se ha acoplado un motor eléctrico de 115 CV de potencia y, ojo al dato, 330 Nm de par máximo.
Ambos motores pueden funcionar juntos o por separado. Cuando funcionan juntos, llegan a entregar 245 CV y 400 Nm de par máximo. Por separado, el motor de gasolina sirve para mover el coche con sus 150 CV y 250 Nm y, además, podemos usarlo para cargar las baterías del motor eléctrico. Es, por así decirlo, como llevar un grupo electrógeno integrado. Por su parte, el motor eléctrico puede apoyar al de combustión y, por separado, mover autónomamente al Seat Tarraco. Lo hace con bastante soltura, tiene buena aceleración y es capaz de alcanzar 100-120 km/h con alegría, pero luego no conviene pasarlo de ahí.
Primero porque no da mucho más de sí y, segundo, porque las baterías se acaban en seguida. Si hacemos un uso urbano del motor eléctrico y somos cuidadosos con el acelerador, podremos realizar unos 50 kilómetros sin consumir ni una gota de gasolina.
Tarraco e-Hybrid y solo tracción delantera
En favor del sistema híbrido, esta versión del Tarraco solo cuenta con tracción en las ruedas delanteras. De esta manera, es solo el tren delantero el que se encarga de pasar al suelo la potencia de ambos motores. Aunque tenga, prácticamente, la misma altura libre al suelo que sus hermanos de gama, debéis abandonar la idea de salir del asfalto con este coche, más allá de lo que lo haríais con cualquier coche “normal”. Tiene carrocería de SUV, pero no sus capacidades “off-road”.
En general, no echaremos de menos la tracción en las 4 ruedas, pero hay rivales como el Mitsubishi Otlander, el Hyundai Santa Fé o el Kia Sorento que son híbridos enchufables y tienen tracción en las 4 ruedas.
En carretera, el Seat Tarraco e-Hybrid tiene un buen comportamiento. El tacto de conducción es de coche más pequeño y ligero y se desenvuelve bien en tramos revirados. Es un coche largo, casi 4,7 metros de largo, y pesado, 1868 kilos, pero lo enmascara bastante bien y nos da confianza en las curvas. Ese peso son unos 300 kilos más que el Tarraco TSI de 150 CV.
En viajes por autopista tendremos un rutero incansable, lo malo es que las baterías se acaban y el coche se mueve por gasolina. Eso hará que este motor trabaje mucho y los consumos y las prestaciones se resientan.
La ciudad es amiga del Seat Tarraco e-Hybrid
Sí, pese a sus grandes dimensiones y peso, si tenemos un lugar privado y habitual para recargar el Seat Tarraco e-Hybrid, como nuestra casa o la oficina, podremos rodar con él a diario por la ciudad en modo eléctrico sin emitir sustancias contaminantes y con unos precios de recarga de electricidad bastante contenidos.
Cuenta con baterías de 13 kWh de capacidad que, en un enchufe doméstico de 2,3 kWh se recargan en 5 horas, por lo que seguramente de tiempo de sobra por la noche o durante el tiempo que estemos en la oficina. También podemos montar un “wallbox” que, vendido por Seat, aumenta la potencia de carga a los 3,6 kWh y reduce el tiempo de carga a las 3 horas y media. Echad cuentas, pero en principio no nos acaba de resultar necesario.
Prestaciones y consumos del Seat Tarraco e-Hybrid
Vamos a fijarnos en los consumos homologados en ciclo WLTP del Seat Tarraco e-Hybrid para descubrir que, con las baterías cargadas y en modo híbrido, por el cual el coche gestiona qué y cómo usa los motores, tenemos un gasto de gasolina de entre 1,6 y 2,1 litros cada 100 kilómetros. En el mismo recorrido, consume entre 16,7 y 18 kWh de electricidad.
Con toda su capacidad, homologa una velocidad máxima de 205 km/h con una aceleración de 0 a 100 en 7,5 segundos, cifras interesantes para un coche de su tamaño y peso.