Los 310 CV y las 799 unidades que se pondrán a la venta en todo el mundo así lo reflejan. Una de ellas ha pasado por nuestras manos. Tener entre manos la edición especial y limitada de un vehículo siempre es emocionante. En las últimas semanas hemos podido disfrutar tanto del Audi R8 RWS ‘1 of 999’ como del Alpine A110 ‘Presse 12/50’. Un testigo que ahora recoge la unidad ‘046 of 799’ de nuestro SEAT León CUPRA R.
En efecto, cuando creíamos que el León CUPRA que probamos hace algunos meses suponía el fin a 17 años de relación entre SEAT y su filial deportiva antes de que esta comenzase a volar libre, la firma española consigue sorprendernos con este León CUPRA R. Un modelo que, como en anteriores ediciones del compacto, consigue despertar los instintos más primarios de quien tiene la fortuna de ponerse a sus mandos.
Suerte que, como le hemos avanzado, está reservada para unos pocos. Concretamente para 799 conductores en todo el mundo y 40 en España. Una cifra un tanto baja la que se ha destinado a nuestro mercado, pero que se justifica en que este León CUPRA R busca ser un escaparate internacional para mostrar de lo que es capaz SEAT. Por cierto, no intente buscar explicación a por qué esas 799, se trata simplemente de una estrategia de marketing.
Es tu elección
Lo que sí podemos contarle es que de esas 799 unidades, 300 vienen asociadas al cambio DSG y las 499 restantes al manual de seis relaciones que protagoniza esta prueba (en
Ficha Técnica SEAT León CUPRA R
Motor: Gasolina, cuatro cilindros en línea, turboalimentado
Cilindrada: 1.984 cm3
Potencia: 310 CV entre 5.800
Par: 380 Nm entre 1.800-5.700 rpm
Velocidad Máxima: 250 km/h
0-100 km/h: 5,8 seg.
Consumo (urbano/extraurb./mixto): - / - / 7,3 l/100 km
Emisiones CO2: 170 gr/km
Dimensiones: 4.324 / 1.816 / 1.435 milímetros
Maletero: 380 litros
Peso: 1.453 kg.
Cambio: Manual, de seis velocidades
Depósito: 50 litros
Precio: 44.585 euros
Precio ud. probada: 47.265 euros
España, esas 40 se reparten a partes iguales). Muy bien, pero ¿tiene importancia? Pues sí, porque los León CUPRA R manuales consiguen sacar 10 CV extra al 2.0 TSI, convirtiéndole en el SEAT más potente jamás fabricado… de serie.
Puede que el DSG acelere una décima más rápido o que consuma medio litro menos de gasolina, pero no llega al nivel de purismo de la versión manual. Más aún si es capaz de transmitir con tal precisión y rapidez los envites de nuestros movimientos. Basta un simple movimiento para aumentar o reducir una relación, obteniendo una respuesta casi inmediata incluso cuando circulamos en marchas largas, donde simplemente necesitamos rozar el acelerador para notar un empuje soberbio.
En este contexto también ayuda, cómo no, el excelente 2.0 TSI que se aloja bajo su capó. En esencia es el mismo bloque que monta el León CUPRA pero con una ligera modificación en su centralita para que los 310 CV que genera se alcancen 300 vueltas por encima, entre las 5.800 y las 6.500 rpm, permitiéndonos apurar un poco más la aguja y disfrutando mucho más de una conducción deportiva.
Felicidad permanente
Porque eso es lo que reclama este León CUPRA R. Que nos olvidemos del cualquier programa Confort, e incluso del Sport, y activemos el modo CUPRA cada vez que lo arranquemos. A poco que cumplamos con esta sencilla petición, nos devolverá diversión, emoción… No es un coche exigente a la hora de conducir, pero sí pide que no perdamos la atención en ningún momento.
Desprovistos de cualquier sistema de arrancada, los 100 km/h los cubrimos en poco menos de seis segundos, aunque más allá de la fulgurante aceleración, este León CUPRA R destaca en su paso por curva. Además de la mejora mecánica, se ha incrementado la anchura de las vías (1.593 mm en el eje delantero y 1.530 en el trasero), se ha reducido en dos grados la caída de ambos ejes (en el delantero se montan nuevas manguetas), la suspensión adaptativa DCC con amortiguadores controlados electrónicamente se ha reajustado y se ha revisado el software de la dirección para acentuar las sensaciones deportivas.
Todo ello sin olvidar el nuevo sistema de escape (que bien podría ser más extravagante en su sonido), los inéditos soportes más firmes para el motor o los neumáticos de alto rendimiento Michelin Pilot Sport Cup 2… dejando como guinda el equipo de frenos firmado por Brembo con pinzas negras especiales y un diámetro de 370 mm en el eje delantero (30 mm más que el León CUPRA).
El resultado: el SEAT León más divertido y emocionante de conducir de la historia. Salvo el comentado sonido del escape (hay utilitarios GTI que cautivan más), no se le puede poner ni una pega. La entrada en curva es precisa y rápida. No hay síntoma alguno de subviraje (que se vaya de morro) y la estabilidad escapa a toda lógica. El agarre es elevadísimo, en parte, por el buen hacer de los Michelin y del diferencial autoblocante, el cual permite derivar hasta el 100% del par disponible a una sola rueda.
No importa el número de curvas que tenga la carretera que uno no se cansará de enlazarlas. De hecho el pensamiento que surge es “cuantas más, mejor”. Mientras, el motor sigue haciendo de las suyas, empujando desde un régimen bajo (a partir de 1.500 vueltas notamos cómo avanza) y permitiéndonos juguetear con la zona roja del cuentarrevoluciones.
Para el día a día
Pero el León CUPRA R se guarda un as más en la manga. Pese a su espíritu Racing, permite ser considerado como un coche de diario. Cierto es que antes hemos dicho que exige que conectemos el programa CUPRA siempre que lo arranquemos, pero siendo realistas, este modo no será muy útil en atascos o trayectos convencionales, con las bolsas de la compra en el maletero o las sillitas infantiles siendo ocupadas por nuestros hijos.
Para esos momentos, el León CUPRA R también cumple igualmente a la perfección. Basta activar el programa Confort y notar cómo la dirección, el motor y, sobre todo, la suspensión se ennoblecen, transformando al pura sangre en un potrillo, o lo que es lo mismo, al Cristiano Ronaldo de los GTI compactos en un Vinicius Jr. más comedido pero con ganas de marcha.
Tuneado de serie
Dado que estamos ante el León CUPRA más exclusivo de siempre, SEAT no ha querido perder la ocasión de proponer una estética acorde al rendimiento mecánico, muy al estilo de los clubes tuning que, desde siempre, han utilizado al compacto nacional como lienzo para sus creaciones.
Sin llegar a la extravagancia de los conductores más tuneros, la firma española se ha arriesgado con algunos detalles. Así, es la primera vez que emplea tal cantidad de fibra de carbono en un modelo de producción. Elemento que es visible en el difusor, alerón posterior, faldones laterales o spoiler delantero y que contrasta a la perfección con la también inédita pintura mate Gris Pirineos de nuestra unidad y por la que, eso sí, hay que pagar un extra de 2.680 € (2.580 € en el caso del DSG).
Destacan también el tejido Alcántara que forra tanto el volante como el pomo del cambio, los asientos delanteros de tipo baquet, que envuelven a la perfección a sus ocupantes, o los detalles cobrizos de los logos, retrovisores, llantas de aleación y elementos exteriores para conseguir una atmósfera que combina a la perfección exclusividad y deportividad.
Con todo, quien quiera optar por este León CUPRA R ha de saber que SEAT no se anda con chiquitas y pide por él la friolera de 44.585 € a los que habría que sumar la mencionada pintura mate. Para quienes quieran redondear la jugada y prefieran optar por el cambio DSG sin temor a perder esos 10 CV extra, deberán sumar otros 1.790 € a la factura. En nuestro caso, lo tenemos claro, queremos ser lo más de lo más.