Aunque los SUV de corte urbano han conseguido restarles protagonismo, los utilitarios mantienen el envite posicionándose como la tercera categoría más comercializada en lo que va de año. Tal es así que aunque el modelo más vendido sea el Arona, los que le siguen de cerca son dos utilitarios: Citroën C3 e Ibiza.
Un hecho, el del modelo español que es digno de alabar pues el cliente sigue confiando en él incluso pese a presentar su reciente actualización. La misma que acabamos de conducir y conocer en persona por Bilbao. Un restyling de mitad de vida comercial que llega con el objetivo de mantenerle vigente durante un par de años más o tres y, de paso, incrementar sus ya de por sí sobresalientes cifras.
Lo justo
Dado que ya analizamos en profundidad todos los cambios estéticos cuando Seat anunció su renovación, vamos a centrarnos en qué nos ha parecido visualmente. Hemos hecho uso de un Ibiza con acabado Xcellence, el más elegante de la gama y la realidad es que hace falta tener un ojo muy bien afinado para percibir los cambios.
Y es que los diseñadores españoles han hecho caso a sus clientes cambiando los elementos que ellos consideraban esenciales para hacerle mejorar. Así más allá de la tipografía manuscrita con el nombre del modelo colocada en el portón o del hecho de que ya todos los Ibiza tengan luces Eco-LED, el resto se mantiene invariable. Cierto es que han aprovechado para meter dos nuevos colores de carrocería y para cambiar los juegos de llantas de 17 y 18 pulgadas.
Más cambios en el interior
Es en el habitáculo donde los clientes han demandado más modificaciones. El primero, la calidad percibida que ahora sí corresponde con un vehículo de su tarifa. La parte frontal del salpicadero está recubierta de un material blando que le aporta más presencia mientras que el volante puede estar forrado en cuero Nappa. Los aireadores también son nuevos estrenando molduras decorativas que pueden retroiluminarse.
Sin embargo es en el apartado de la digitalización donde más cambia este Ibiza. Además del conocido Seat Digital Cockpit de 10,25 pulgadas con múltiples menús y visualizaciones, ahora el monitor central es de tipo flotante partiendo de las 8,25” en los niveles bajos y llegando a las 9,2” en los más altos. Además de mejorar la presencia visual del conjunto ofrece un manejo más intuitivo, muchas más funciones de conectividad (la sincronización móvil con Apple CarPlay y Android Auto es inalámbrica) y suma un asistente vocal que responde al comando “Hola, hola”.
El resto se mantiene invariable con unas dimensiones exteriores de 4,04 metros, una segunda fila con un espacio bastante correcto para los ocupantes y un maletero de 355 litros.
Conducimos el Seat Ibiza 1.0 TSI 110 CV
La gama mecánica tampoco ofrecer variaciones y más allá del consabido abandono al diésel mantiene las opciones de gasolina 1.0 MPI atmosférica de 80 CV así como el 1.0 TSI turbo de 110 CV, ambos tricilíndricos, o el 1.5 EcoTSI de 150 CV con sistema de desconexión de cilindros. Sin microhibridaciones que se le parezcan por culpa de la plataforma MQB A0 sobre la que se sostiene, la única versión con sello ECO es la TGI de 90 CV alimentada con GNC que homologa una autonomía conjunta de 550 km y cuyo coste por kilómetro empleando el gas es imbatible (casi la mitad frente a la gasolina).
En la ruta por Bilbao decidimos optar por el 1.0 TSI de 110 CV por ser la opción más demandada dentro de la gama, sobre todo con la caja manual de seis relaciones aunque en opción también puede equipar la automática DSG de siete relaciones. Seat asegura haber realizado ligeros cambios en la suspensión aunque en marcha son inapreciables.
Con todo, el Ibiza se muestra como el coche ya conocido que era, con un rodar equilibrado, una dirección bastante precisa y una suspensión bien tarada que en el caso del acabado FR sí resulta ser algo más firme. El Seat Drive Profile permite cambiar el carácter del modelo en función del programa escogido (Eco, Normal, Sport e Individual).
El rendimiento del motor es notable, con un empuje solvente a partir de las 2.000 vueltas y una transmisión suave, precisa y con unos desarrollos bien escogidos para tener un perfecto equilibrio con el consumo. Gasto que puede moverse en torno a los 6,3 l/100 km llegando incluso a romper la barrera de los 6 litros si abusamos del modo Eco.
Gama y precios
La oferta comercial del nuevo Seat Ibiza se mantiene también con los niveles conocidos. Partimos del Reference que viene con sistema multimedia de 8,25, volante multifunción, Bluetooth, faros Eco LED, retrovisores exteriores eléctricos, asiento del conductor ajustable en altura, ESC, la frenada multicolisión, detector de fatiga y el sistema de arranque en pendiente.
El salto al acabado Style nos permite sumar llantas de aleación de 15”, parrilla cromada, Full Link inalámbrico (Apple Car Play y Android Auto), control de velocidad de crucero, parasoles con espejos y tarjeteros, tapicería Style y cuero para el volante multifunción, la palanca de cambios y el freno de mano.
Por su parte, el nivel Xcellence de nuestra unidad lo dota de llantas de 16 pulgadas, molduras específicas, faros antiniebla, inserciones efecto diamante en la parrilla frontal. Tapicería exclusiva Xcellence, volante tapizado en cuero Nappa, iluminación ambienta, sensores de aparcamiento traseros, climatizador bizona, sensores de luz y lluvia, retrovisor interior con función antideslumbrante automática, retrovisores plegables automáticamente, y sistema Kessy de apertura de puertas y arranque sin llave.
Por último, el Ibiza FR adquiere un aspecto más deportivo gracias a las llantas de 17 pulgadas, la parrilla y paragolpes específicos, la suspensión deportiva, el selector de modos de conducción SEAT Drive Profile, los detalles FR en el interior y asientos de corte deportivo, entre otros.
En cuanto a los precios, la gama del Seat Ibiza 2021 arranca con las siguientes tarifas:
- Ibiza 1.0 MPI 80 CV: desde 16.200 €
- Ibiza 1.0 TSI 110 CV: desde 19.720 €
- Ibiza 1.0 TSI 110 CV DSG: desde 22.930 €
- Ibiza 1.5 TSI 150 CV DSG: desde 25.760 €
- Ibiza 1.0 TGI 90 CV: desde 19.800 €