Los más importantes se centran en la estética: el renovado 9-3 es muchísimo más atractivo e, incluso, parece un coche completamente distinto, con un frontal muy personal. También en el apartado mecánico se han efectuado cambios: por supuesto, este Saab sigue apostando por motores con turbo; entre ellos no falta una poderosa versión de gasolina con 280 CV que cuenta con un nuevo sistema de tracción total y un muy interesante diesel biturbo que sorprende por rendimiento, funcionamiento… y que llego en 2008. Además, han decidido ‘alimentar’ dos de sus motores con bioetanol, el combustible ecológico del futuro que, además de contaminar menos, mejora las prestaciones.
Por dentro y por fuera
Hay tres acabados: Linear Sport, Vector y Aero. Desde el más básico incluye seis airbags, ESP o climatizador bizona. Sin embargo, no dispone del sistema de arranque por botón de un BMW Serie 3, el freno de mano automático del nuevo Audi A4, o el airbag de rodilla de un Mercedes Clase C. Nada varía respecto al anterior modelo que, hace apenas un año, había recibido profundos cambios de diseño en el salpicadero.
Lea más en Autofácil