Diseño, elegancia, tecnología y dinamismo. Esos son los adjetivos que mejor resumen a la nueva berlina de Renault, el Talismán (target=undefined). Un vehículo que ya nos cautivó totalmente cuando lo pudimos probar en profundidad hace ya algunas semanas. Entonces, ¿le hacía falta algo más para convertirse en el coche perfecto? Pues la respuesta es sí… pero con matices, pues solo lo entenderás si, como un servidor, eres un fanático del orden y el espacio.
En este caso, la carrocería que aquí probamos se ajusta perfectamente a tus exigencias. Se trata de la familiar, o como Renault la denomina, Sport Tourer. Una variante muy importante para la firma francesa ya que este tipo de carrocería es la primera opción de compra en muchos de los países del centro y Este de Europa, al implicar casi un cuarto de las ventas del segmento D. Un mix de ventas que poco a poco va aumentando en nuestro país, pese a que todavía somos más dados a circular con sedanes y berlinas que con breaks. Aun con esas, ofrecer una alternativa a la tradicional berlina siempre es un punto a favor para un fabricante, más aún cuando llevas tanto tiempo sin tener un producto de garantías –como era el caso del Laguna-.
Estética reforzada
El hecho de que las carrocerías familiares empiecen a contar con más adeptos de Pirineos para abajo, se debe a que en los últimos años, la estética de este tipo de modelos ha mejorado mucho, al tiempo que se convierten, muchas veces, en la única alternativa posible si queremos disfrutar de un vehículo de altas prestaciones, como es el caso del Audi RS5 Avant que probamos hace unos meses. Atrás quedan esos vehículos cuadrados, con forma de caja de zapatos que eran de todo menos atractivos.
En su lugar, hemos pasado a tener coches con líneas elegantes, fluidas e incluso deportivas, en donde la zona más conflictiva, la zaga, ha pasado a integrarse perfectamente sin que parezca un ‘pegote’ añadido. Características que Renault no solo ha sabido adoptar, sino que además las ha potenciado con su último lenguaje de diseño.
Un lenguaje que adquiere su máxima expresión en este Talismán Sport Tourer. Lo mires por donde lo mires, el coche entra por los ojos. Pero dado que la parte más novedosa es la que va del pilar C hasta el final, mejor nos centramos en ella. Aquí reside la gran diferencia entre nuestro protagonista y la berlina, al haber sustituido la tapa del maletero por un práctico portón trasero que, en nuestra unidad, ofrecía un accionamiento eléctrico para abrirlo y cerrarlo.
Menos capacidad, más práctico
En lo referente al diseño, lo más destacado es el montaje de una luneta algo más pequeña y el traslado de la placa de la matrícula al propio portón, ya que el parachoques es ahora más pequeño. Esto último incide en que la boca de carga se encuentra mucho más cerca del suelo, a 49 centímetros concretamente, facilitando así la introducción de objetos en el maletero.
Un maletero que, curiosamente, tiene una capacidad ligeramente inferior a la de la berlina… aunque aquí también hay matices. Y es que los 572 litros que aparecen en su ficha técnica son los que corresponden desde el suelo hasta la bandeja enrollable. Pero si decidimos prescindir de ella, la capacidad hasta el techo puede llegar aproximadamente a los 1.000 litros, sin contar que con los asientos traseros abatidos -en una proporción 40/60, dicha cifra aumenta hasta nada menos que los 1.681 litros. En este caso, contaremos además con un piso completamente plano, en el que poder meter objetos de hasta 2,18 metros de largo, siempre y cuando desplacemos el asiento del copiloto hasta su posición más adelantada.
Ahora bien, si nos ceñimos al dato de la bandeja, lo cierto es que el Talismán no se posiciona como la opción más práctica de su segmento. De hecho se ve claramente superada por rivales como el Volkswagen Passat Variant -650 litros- o el Skoda Superb Combi -660 litros-, los grandes dominadores.
Pero más allá de datos y competidores, lo cierto es que esta carrocería Sport Tourer es muy aprovechable, tal y como se comprueba en una boca de 80 centímetros de ancho y 1,11 de ancho, casi el mismo dato que en el interior, el cual ofrece además una profundidad desde el extremo hasta el respaldo trasero de 108 centímetros.
Nada cambia
Dado que la batalla de nuestro protagonista es la misma que la de la berlina, 2,81 metros, aquellos que decidan ocupar las plazas traseras, gozarán del mismo espacio para las piernas que en la berlina, que ya de por sí era bastante generoso, y que ahora se enfatiza con una ganancia de 3 centímetros extra en el hueco para la cabeza, pues ya no ofrece una línea del techo descendente, sino que se mantiene recta hasta el final del portón. De hecho, con mis 1,78 metros de estatura, todavía me sobraban cerca de 10 centímetros en dicha zona, mientras que había otros 14 centímetros disponibles en el hueco de las piernas. En resumidas cuentas, no he percibido el menor problema de espacio al estar allí sentado, salvo una plaza central que es ligeramente más estrecha y dura, pero en la que tampoco penaremos demasiado si el trayecto no es excesivamente largo.
Dando el salto a las plazas delanteras, aquí sí que no hay diferencia alguna entre ambas carrocerías, por lo que lo único que podemos hacer es remitirte a la prueba del Talismán berlina, no sin antes destacar, claro está unos asientos que recogen perfectamente y, sobre todo, el perfecto sistema multimedia R-Link 2 con pantalla táctil en posición vertical de 8,7 pulgadas.
5 metros, ¿en serio?
A nivel mecánico, tampoco hay variaciones, ni siquiera en lo referente a esta prueba. Y es que hemos vuelto a optar por el motor diésel dCi de 130 CV asociado a un cambio manual de seis velocidades. Hemos repetido porque, a nuestro juicio, es el que mejor se ajusta a las exigencias de este modelo, siempre y cuando seas conductor tranquilo o te guste gastar el carburante justo.
Pese al aumento de peso, el Sport Tourer es 74 kilos más ‘gordo’ , la respuesta del motor es muy buena desde un régimen de vueltas abajo, los 320 Nm de par máximo están disponibles desde a 1.750 rpm, siendo lo suficientemente elástico como para no tener que abusar del cambio. En lo que a consumo se refiere, la cifra aumenta ligeramente frente a la berlina, ya que de los 5,4 l/100 km que logramos en su momento, ahora hemos pasado a los 5,9 l/100 km, recorriendo el mismo camino.
Ahora bien, lo que no varía es su dinámica. Sustentado bajo un chasis exquisito, sorprende lo bien que se mueve esta berlina familiar de 4,86 metros de largo, 18 milímetros más que la berlina. Circunstancia que logra, cómo no, gracias al sistema 4Control de cuatro ruedas directrices, un opcional que cuesta 1.100 euros pero que merece la pena y mucho equipar. Puede que sea causa de la sugestión, pero el funcionamiento del 4Control parece estar mejor ajustado que en la berlina.
En cualquier caso, resulta sorprendente cómo un coche de tal porte es capaz de moverse de forma tan ágil… casi como si fuera un urbano. Gracias al giro de las ruedas traseras, en el sentido contrario a menos de 60 km/h y en el mismo a más de 60 km/h, el Talismán Sport Tourer se convierte o bien en un coche de lo más ratonero, o en un auténtico deportivo capaz de trazar curvas como si fuera sobre raíles.
Un sistema que, además, se complementa a la perfección con la suspensión adaptativa y con el Multi-Sense, o lo que es lo mismo, el selector de modos de conducción, con cinco programas que varía la dureza de la propia amortiguación, la respuesta del acelerador, de la dirección y, si lo montara, del cambio automático. Con él, podemos pasar de estar subidos a un auténtico mechero rodante, seleccionando el modo ECO, o disfrutar de todo el dinamismo que nos brinda el modo Sport. Pero si quieres gozar de toda la comodidad y el refinamiento que ofrece uno de los mejores coches que Renault haya fabricado jamás, te recomendamos que selecciones el programa Comfort. Devorarás kilómetros casi sin darte cuenta.
Por último, el listado de equipamiento tanto de serie como opcional en el Renault Talisman es largo, sobre todo en el acabado Zen de esta unidad de pruebas, pero en él destacan especialmente los diferentes sistemas de seguridad activa y pasiva que derivan de los que ya se estrenaron en el Espace: control de crucero adaptativo, frenada de emergencia, asistente de luz de carretera, avisador de cambio de carril, detector de distancia de seguridad, lector de señales de tráfico, luces LED delanteras… a los que suman, la alerta por ángulo muerto, Head-Up Display, ayuda al aparcamiento asistida, sensores de parking. En definitiva, una clara muestra de que Renault se ha puesto las pilas y ha echado el resto por tener una auténtico diamante para toda la familia.
- Ficha Técnica Renault Talisman Sport Tourer dCi 130
Motor: Diésel, cuatro cilindros en línea
Cilindrada: 1.598 cm3
Potencia: 131 CV a 4.000 rpm
Par: 320 Nm a 1.750 rpm
Velocidad Máxima: 200 km/h
0-100 km/h: 10,8 seg.
Consumo (urbano/extraurb./mixto): 4,5 / 3,5 / 3,9 l/100 km
Emisiones CO2: 106 gr/km
Dimensiones: 4.865 / 1.868/ 1.465 milímetros
Maletero: 572 litros
Peso: 1.579 kg.
Cambio: Manual de seis velocidades
Depósito: 52 litros
Precio: 30.970 euros
Precio ud. probada: 37.665 euros