Guardemos un minuto de silencio. Sí, porque este año es en el que nos despedimos de un modelo. De uno que lleva más de tres décadas entre nosotros y que tantas alegrías le ha dado a las personas. Era divertido, quizá un poco rudo a veces pero sobre todo era un compañero de viaje de esos que dejan huella. Hablamos del Renault Mégane RS que ahora nos ha dicho adiós de manera definitiva. Ya no habrá más Mégane RS como lo conocíamos hasta ahora, no sabemos si en el futuro el Mégane E-TECH tendrá una alternativa de corte radical pero lo que es evidente es que ya no escucharemos petardear el escape del compacto como lo hemos hecho hasta ahora. Pero no es momento de estar tristes sino alegres porque pese a todo Renault nos ha brindado este Mégane RS Ultime que nosotros hemos probado ya.
Cómo es el Mégane RS Ultime
En esencia se trata de un Mégane RS Trophy-R aunque para aumentar su exclusividad la firma del rombo ha puesto a la venta tan solo 1.976 unidades como guiño al año en el que se fundó la división anclada en Dieppe. El Mégane RS Ultime incorpora vinilos específicos en su carrocería, llantas ultraligeras de 19 pulgadas en diseño Fuji Light con neumáticos semislicks Bridgestone Potenza S007 (exclusivos para el Trophy-R), detalles en negro brillante y unos frenos Brembo con pinzas rojas que también están disponibles en los demás hermanos de gama.
De puertas para dentro lo más destacado son sin duda los asientos de tipo baquet firmados por Recaro y tapizados en Alcantara. Junto a ellos están el volante de piel vuelta, las molduras en color rojo, una instrumentación digital con pantalla de 10 pulgadas y menús exclusivos en el monitor central entre los que destaca la telemetría gracias al sistema RS Monitor y que nos es de gran ayuda para nuestras vueltas rápidas en el circuito. Lógicamente, al ser una edición tan especial, cada unidad vendrá con una placa numerada en la que será protagonista la firma de Laurent Hurgon, piloto principal de Desarrollo del modelo.
Motor y chasis del Renault Mégane RS Ultime
Si nos centramos en el apartado mecánico, el Mégane RS Ultime mantiene, como era lógico, el motor 1.8 TCe de 300 CV y 420 Nm de par que es capaz de catapultar al conjunto en el 0 a 100 km/h en 5,7 segundos. Lástima que no esté disponible con transmisión manual pero el cambio automático EDC de doble embrague trabaja a las mil maravillas.
Dinámicamente no te vamos a desgranar nada porque como una imagen vale más que mil palabras es mejor que te metas en el vídeo y veas cómo disfrutamos a los mandos. Solo decirte que recurre al chasis Cup rebajado con topes de suspensión hidráulicos para elevar el concepto de deportividad a la máxima potencia. Asimismo, contará con la tecnología 4Control de eje posterior direccional de serie. ¿Cómo se comportará? No te lo pierdas.