Renault lanzó en 2015 la primera generación de un Kadjar que ahora, a mitad de vida comercial, recibe la correspondiente actualización. Creado para convivir entre el Captur y el Koleos, el Renault Kadjar ha cosechado un éxito implacable con casi medio millón de unidades vendidas por todo el mundo. Quizá por eso este restyling no entra en grandes modificaciones… al menos en lo que se ve a simple vista.
Pinceladas de diseño
Bajo la máxima de “mejor no tocar lo que funciona”, los diseñadores galos se han limitado a revisar algunos puntos para ponerlo en consonancia con el resto de modelos de la firma. Por fuera cambian parrilla, con un diseño más ancho, luces antiniebla, más cuadradas, y luces diurnas con diseño similar al resto de hermanos. La carrocería está disponible con tres inéditos colores entre los que se encuentra el Verde Oliva de nuestra unidad. Nuevos juegos de llantas de aleación de entre 17 y 19 pulgadas completan estas pinceladas.
En lo que respecta al habitáculo, el objetivo era aumentar la sensación de calidad. Y así ha sido. El Kadjar estrena superficies con una mejor sensación al tacto así como detalles cromados que elevan su vistosidad. En el apartado tecnológico incorpora la nueva pantalla táctil de 7 pulgadas dotada del sistema multimedia R-Link2 y con los comandos integrados. Resulta más intuitiva que antes siendo además compatible con todos los smartphones del mercado gracias a su integración con Apple CarPlay y Android Auto, aunque para ser del todo perfecta, podrían haberla orientada un par de grados hacia el conductor.
En términos de ergonomía, destacan los asientos delanteros, en los que se ha trabajado para dar un mayor confort y ofrecer una sujeción casi perfecta, incluso en carreteras viradas. Por lo demás y salvo el detalle de que los pasajeros traseros gozarán ahora de dos tomas USB, la habitabilidad no varía en absoluto.
Sistema de tracción avanzado… pero no 4x4
Renault ofrece una amplia gama mecánica compuesta por dos motores diésel y otros tantos de gasolina. La diferencia entre ambos, además de la consabida rentabilidad si realizamos viajes largos es que el más potente de los gasóleo, el 1.7 BluedCi de 150 CV es el único que puede estar asociado a la tracción total.
El resto, incluido el gasolina que protagoniza esta prueba, ha de ‘conformarse’ con el sistema de motricidad avanzado Extended Grip. Controlado mediante un dial giratorio situado tras la palanca de cambios, podemos elegir entre tres modos de conducción: Asfalto, Suelo Blando y Experto. El sistema optimiza la motricidad del vehículo y facilita los pasos por tramos con arena, pequeñas piedras o nieve. Si bien es cierto que donde esté una tracción total que se quite lo demás, también es cierto que Renault ha hecho buen trabajo con este sistema para disimular la falta de fuerza en las ruedas traseras, hecho que acompaña igualmente de unas ruedas All Season con especificación M+S (barro y nieve). Durante la prueba probamos los tres modos de conducción y los modos off-road funcionan bien. Consiguen que podamos divertirnos en un tramo arenoso sin demasiadas complicaciones.
En general, cumple
Como decíamos, para esta prueba hemos optado por el gasolina de acceso. Gracias al acuerdo con Daimler, Renault sigue extendiendo el bloque 1.3 Turbo que ya monta en otros modelos de su gama (como el Scénic) y que también está disponible en otros vehículos de la Alianza, como el Mercedes-Benz Clase A o el Nissan Qashqai.
Con 140 CV y 240 Nm de par, el Kadjar se mueve con solvencia y agilidad. Aunque el par aparece desde las 1.600 vueltas le notamos algo perezoso para subir la aguja de las revoluciones con rapidez. Pese a ser algo tosco cuando necesitamos fuerza instantánea, el Kadjar responde muy bien tanto por ciudad como fuera de ella. El buen aplomo sobre el asfalto se transmite al habitáculo y apenas se nos cuela ruido del exterior. Un socio de lujo para rodar a velocidades de crucero es la transmisión automática EDC de siete marchas gracias a su progresividad y suavidad que gestiona perfectamente las marchas para optimizar lo máximo el consumo.
En carretera se mueve como pez en el agua. Resulta ultra confortable con una amortiguación que absorbe a la perfección los incontables resaltos, aunque nos castiga con el látigo del consumo. Al finalizar la prueba, por ciudad la cifra giró en torno a los 9 l/100 km mientras que por carretera y con tranquilidad, podíamos incluso bajarlo de 6 litros. El consumo combinado final fue de 7,6 l/100 km que dista un litro con el homologado. No está mal.
Ni el más equipado, ni el más caro
De los tres acabados disponibles para este motor, nuestra unidad iba asociada al acabado Zen, el más alto de cuantos se ofertan (el de 160 CV también está disponible con el llamativo Black Edition). Si bien la versión entrada parte de los 18.960€, para optar por el nuestro hay que subir la tarifa hasta los 22.192 €. Precio al que habría que añadir los extras de la Pintura Metalizada Verde Oliva (727€), del Pack Safety (520€), del Sistema de Sonido BOSE (468€) del techo solar panorámico (416€) y del Pack Cuero Oscuro (1400€). En total y con descuentos aplicados, este Kadjae 1.3 TCe de 140 CV asociado al EDC de siete relaciones cierra su precio en 26.420€.
Para muchos será un valor demasiado elevado, pero lo cierto es que en comparación con sus rivales directos, el Kadjar ofrece un sinfín de virtudes que, a buen seguro, le permitirán ir colándose en los puestos de cabeza de una categoría cada vez más reñida.
Ficha Técnica Renault Kadjar Zen Tce 140CV EDC
Motor: Gasolina turboalimentado, cuatro cilindros en línea
Cilindrada: 1.333 cm3
Potencia: 140 CV a 5.000 rpm
Par: 240 Nm a 1.600 rpm
Velocidad Máxima: 203 km/h
0-100 km/h: 10,4 seg
Consumo (urbano/extraurb./mixto): 8,8 / 5,6 / 6,6l/100 km
Emisiones CO2: 149 gr/km
Dimensiones: 4.489 / 1.836 / 1.613 milímetros
Maletero: 472-1.471 litros
Peso: 1.471 kg
Cambio: Automática de siete velocidades y doble embrague
Depósito: 55 litros
Precio: 22.192€
Precio unidad probada: 26.420€