La primera vez que vi el Clio RS en fotos no me convenció su estética y, ahora en directo, las sensaciones son algo contradictorias. Es más grande y disimula bastante bien su condición de cinco puertas, pero definitivamente no es tan agresivo como el RS saliente.
Con un nuevo motor 1.6 turbo de 200 CV y 240 Nm de par, las cifras no distan mucho de las del modelo precedente... hasta que comparas cuándo aparece esa potencia y par: en el anterior RS necesitabas alcanzar las 7.100 rpm para llegar a los 200 CV, mientras que su sucesor desarrolla la misma potencia 1.100 rpm antes. Sin embargo, es el dato referente al par el que resulta concluyente: el veterano 2.0 necesitaba 5.400 rpm para 'encontrar' 215 Nm, y el nuevo 1.6 alcanza los 240 Nm a 1.750 rpm, y mantiene esa cifra durante otras 3.750 rpm más.
El cambio de doble embrague EDC es suave a la que par que eficiente, y la mecánica no se 'queja' si cambiamos a bajas vueltas. La suspensión trabaja bien en superficies bacheadas y resulta más cómoda que en el anterior. Desde luego, resulta un coche que, ahora sí, se puede usar todos los días sin que te duela la espalda.
Por su parte, la dirección se nota algo artificial, aunque transmite la suficiente información como para percibir la adherencia disponible, sobre todo teniendo en cuenta que la ruta transcurre sobre un asfalto con zonas húmedas. La fuerza disponible a bajas vueltas, el empuje constante del motor y la rapidez del cambio –con levas de un tamaño adecuado– permite centrarse en escoger la trazada correcta –en el anterior modelo había que estar siempre pendiente de que el propulsor no bajara de 5.000 rpm–. El emulador de diferencial hace el resto, y frena la rueda interior en las curvas para mitigar el deslizamiento del eje delantero y ganar tracción.
En definitiva, es un coche del que se puede sacar su 'quintaesencia' durante periodos más largos de tiempo. Parece que Renault ha cumplido su objetivo... salvo por dos pegas: se emplaza entre los más caros del segmento y, de momento, este Clio no nos hace olvidar lo bien que iba su antecesor.
Amortiguador y botón R.S.
La marca abandona la solución de 'pivote desacoplado' del anterior Clio RS para incorporar un 'amortiguador secundario' en el eje delantero. Situado dentro del propio amortiguador, el dispositivo trabaja especialmente en las fases de compresión para ofrecer una respuesta más progresiva y mejorar su rendimiento sobre superficies bacheadas. De esta manera se consigue un coche eficaz sin perjuicio del confort. En cuanto al botón R.S., emplazado entre los asientos delanteros, permite elegir tres modos de funcionamiento –normal´, sport´ y `off´– que actúan sobre la respuesta del acelerador, la rapidez del cambio, la dureza de la dirección y la intervención de las ayudas electrónicas.
RENAULT CLIO RS
- Motor: Gasolina, 4 cil. con turbo e inyección directa, 200 CV a 6.000 rpm y 240 Nm de 1.750 a 5.500 rpm.
- Cambio: Automático de seis velocidades.
- Prestaciones: 0 a 100 km/h en 6,7 segundos
- Vel. máx.: 230 km/h.
- Consumo: 6,3 l/100 km. Precio: 24.400€
Lo mejor y lo peor
- Rendimiento del motor, eficacia en curva
– Precio elevado, sólo con cambio automático
