Hasta hace bien poco, la hibridación urbana estaba dominada por el Toyota Yaris y por el SEAT Ibiza TGI si quizá abrimos el espectro a otros sistemas de propulsión denominados ‘híbridos’. Sin embargo, ese dominio se tambalea ahora con la llegada del Clio E-TECH. Pasó por nuestras manos de manera breve justo antes del verano, cuando lo conocimos de primera mano junto a sus hermanos Captur E-TECH y Mégane Sportstourer E-TECH, ambos probados igualmente en profundidad, para ahora desgranarlo más exhaustivamente y descubrir si puede convertirse en el auténtico rey urbano.
Si intentásemos seguir un hilo argumental propio de un largometraje empezaríamos a llenarte de paja el argumento hablando del diseño y el confort de abordo. Pero en este caso vamos a ir directamente al grano porque en el apartado estético este Clio E-TECH apenas aporta nada nuevo respecto a cualquier otro Clio de gama, más allá de estrenar el acabado SL Edition o de incorporar un maletero 18 litros más pequeño (300 l) como consecuencia de montar la batería. Detalles específicos en azul para el exterior o los menús relativos al sistema híbrido en la pantalla central aportan el toque distintivo que le otorga el apellido E-TECH.
Un auténtico mechero
En realidad, si leíste la prueba del Captur E-TECH descubrirás que apenas hay diferencias en nuestro protagonista, más allá de que el motor eléctrico es algo menos potente y que la batería es menos capaz. Hablamos de un sistema híbrido que deriva directamente de la Fórmula 1. Es complejo sí, bastante más que el del propio Yaris incluso, pero consigue el cometido principal de los ingenieros galos: la eficiencia.
Porque antes de entrar en términos técnicos con lo que nos quedamos de la semana de pueba es, sin duda, con el consumo. Los 5,3 l/100 km que hemos obtenido de media durante el test se quedan un poco lejos quizá de los 4,4 litros homologados pero se convierten en un excelente resultado para el día a día. Un dato que se torna indispensable conseguir pues este Clio E-TECH cuenta con un depósito de combustible 3 litros menos capaz (de 39 litros) que el de cualquier otro hermano de combustión.
Tecnología de competición
Yendo de lleno al entramado mecánico repetimos que te encontrarás con casi lo mismo que el Captur E-TECH pero con sutiles diferencias. De base el motor de gasolina es el mismo, el 1.6 atmosférico de la Alianza Renault-Nissan que eroga 91 CV, al que se le asocian dos motores eléctricos, uno de 49 CV y otro de 22 CV (33 CV en el caso del Captur E-TECH). En total, este Clio E-TECH genera 140 CV y 144 Nm de par máximo convirtiéndole en el Clio más potente de toda la gama.
La gran variación frente al Captur viene determinada por la batería. Con 1,2 kWh de capacidad puede mover en modo cero emisiones (existe un botón EV que lo fuerza) durante poco más de 3 kilómetros. Dada su escasez, la realidad dicta que está ahí para rebajar el gasto total ya que el Clio E-TECH hace bastante uso del motor eléctrico, principalmente a baja velocidad y sin que nosotros lo hayamos forzado. De hecho, con la batería por encima de la mitad, su uso es casi constante y no será hasta que llegue a la mitad cuando el motor de combustión entre más en juego.
Todo ello está gestionado de manera brillante por el que es uno de los grandes protagonistas de este coche, la transmisión. Derivada directamente del mundo de la competición, podríamos decir que cuenta con 5 relaciones para hacer funcionar el motor de gasolina, tres para el eléctrico y otras seis que funcionan entre sí para lograr que el sistema híbrido sea lo más eficiente posible. La 15ª relación se la guarda para cuando seleccionamos el modo Sport y tiene que desatar todo su potencial.
El mismo que, como hemos dicho, le lleva a ser el Clio más potente de la gama. Una etiqueta que en este caso no está ligada a la de las prestaciones pues es casi un segundo más lento que el Clio TCe de 130 CV en pasar de 0 a 100 km/h al tardar 9,9 segundos.
Ahora bien, en marcha sí se le nota enérgico, más incluso que el Captur E-TECH con más potencia… pero también con más peso. Cierto es que dependiendo del programa escogido, (por defecto lleva puesto el MySense), el Clio E-TECH cambia bastante pasando de ser calmado con el modo Eco a bastante endiablado con el Sport. Programa, este último, que será vital para afrontar un tramo serpenteante con decisión y, al mismo tiempo, no poner en demasiados apuros al sistema híbrido. En marcha, apenas notaremos diferencias más allá de un tacto algo más esponjoso del freno o de un exceso de trabajo del sistema híbrido a la hora de realizar esa conducción deportiva. En carretera a ritmo constante así como en ciudad, el resultado es el mismo: confort.
En definitiva
Renault quizá llega un poco tarde a la hibridación pero la ‘excusa’ es más que aceptable. El haber dedicado toda una década a la electrificación ha terminado por dar sus frutos proponiéndonos una familia E-TECH a la altura de las circunstancias. Este Clio E-TECH es probablemente una de las compras más razonables que existe en la actualidad. Al diseño y calidad de esta quinta entrega se suma ahora el componente eficiente.
Cierto es que a mismo nivel de equipamiento, el apellido E-TECH supone un extra de 4.290 € si lo comparamos con el TCe de 90 CV y de 3.290 € si lo hacemos con el GLP de 100 CV que luce la misma etiqueta ECO de la DGT. Quizá este sea su gran rival, porque puestos a querer autonomía contaremos con casi 900 kilómetros entre repostajes. Ahora bien, por mucha etiqueta ECO que luzca, no cuenta con toda la tecnología que aglutina este Clio E-TECH. Su precio, bien lo vale.