Renault se ha sacado la espinita que tenía clavada desde hace casi una década cuando su marca hermana, Nissan, le arrebató el privilegio de ser la primera en estrenar la categoría de los todocaminos urbanos. Fueron pocos meses, pero el Captur vio cómo el Juke se convertía en el pionero en este sentido. Aunque como dicen “la paciencia es amarga pero su fruto es dulce” y Renault ha sabido esperar su momento para colocar al Captur como pionero.
Lo ha hecho en un momento clave para el sector, en general, y para el segmento de los B-SUV en particular introduciendo la chispa que le faltaba. Así es como ha desarrollado el Captur E-TECH que protagoniza esta prueba y que se convierte en el primer todocamino urbano híbrido enchufable del mercado. Apellido que no solo se ciñe a nuestro protagonista, sino que como vimos hace algunos meses también está inscrita dentro de los Clio E-TECH y Mégane E-TECH, híbrido e híbrido enchufable respectivamente.
Sin diferencias aparentes
Antes de entrar en lo que de verdad importa, el rendimiento, echamos un vistazo al exterior del coche para comprobar si cambia en algo. Pocas son las aportaciones visuales de un apellido E-TECH que se ciñe directamente a los logos en los pilares B y el portón o a los contornos en azul de algunos elementos. Por último, la toma de carga situada en el paso de rueda trasero derecho también nos desvela su alma electrificada.
En el habitáculo encontramos más diferencias tales como un cuadro digital con esferas exclusivas, una tapicería de calidad en blanco textil y cuero o el comando EV que nos permite elegir directamente el modo Pure para movernos únicamente con los motores eléctricos y la energía de su batería. Igualmente, en la pantalla central táctil de 9,3 pulgadas (de serie en los dos acabados) tenemos menús específicos del sistema híbrido: esquema de energía, estadísticas con el gasto de cada motor, el recorrido hecho en EV, la recuperación o un diagrama de barras con los datos de consumo actuales.
La habitabilidad general se mantiene, incluyendo los 14 cm de desplazamiento horizontal de la segunda fila. Cualidad que aquí sí es indispensable para ampliar la capacidad del maletero. Porque si bien un Captur ‘normal’ cuenta con 422 litros de maletero, en este Captur E-TECH dicha cifra se reduce en nada menos que 157 litros, hasta los 265 litros. Los causantes, la batería y el montaje de un esquema de suspensión diferente. Una cifra extremadamente pequeña en la que incluso está incluido un doble fondo donde, al menos, podremos guardar los cables de carga.
Sácale partido
Llegamos a la parte fundamental de este Captur E-TECH: el uso. Con todo y empezando por el final llegamos a la conclusión de que reúne todo para para ser la mejor opción de compra. Cierto es que no hay rival a quien enfrentarlo y que quitando la variable del maletero, se convierte en un perfecto compañero de viaje.
No obstante, hay que tener clara una cosa: si no somos capaces de exprimir el sistema eléctrico que lo alimenta, no merecerá la pena pagar los casi 5.000 € extra que cuesta frente a un Captur TCe de 140 CV con caja EDC (parte de los 32.940 € sin descuentos). Porque sin esa energía almacenada en los 9,8 kWh de batería, no solo tendremos un coche más pesado, unos 230 kilos más para ser más exactos (hasta los 1.600 kg), sino que la responsabilidad de moverle recaerá sobre el propulsor de gasolina 1.6 atmosférico de 91 CV por lo que tendremos 50 CV menos que con el TCe. Si bien la batería siempre mantiene un 5% de remanente para hacer uso de ella en circunstancias concretas.
Por lo tanto para disfrutar no solo del Captur más potente de toda la gama (con la suma de los dos motores eléctricos de 49 y 33 CV llegamos a los 160 CV de potencia) sino también del más eficiente. En este sentido, los 1,4 l/100 km que homologa son complicados de conseguir pero la cifra final que obtuvimos nosotros durante los casi 700 km realizados fue de ovación: 3,8 l/100 km. Ahora bien, lo que hace levantarnos del asiento es ver cómo de la distancia total, casi un cuarto del mismo se realizó en modo cero emisiones, con un gasto de 13,6 kWh/100 km.
Esto solo será posible, como decimos, si sabemos sacar partido del sistema eléctrico. Para ello, lo más recomendable es dejar activado el programa My Sense y dejar que sea el propio sistema el que vaya eligiendo el motor. Por defecto siempre intentará emplear los eléctricos hasta que presionemos con más contundencia el pedal y el 1.6 aspirado entre en acción.
En caso de que querer forzar el entramado eléctrico, basta con pulsar el botón EV bajo la pantalla y activar el modo Pure EV. En teoría Renault nos dice que podremos llegar a realizar 50 km en ciclo mixto y casi 70 en urbano. La realidad vuelve a ponernos en nuestro sitio, aunque con un mayor acercamiento a los datos oficiales pues en recorrido combinado hemos conseguido alcanzar los 45 km con la batería a tope (y eso que al arrancarlo la mayoría de las veces ponía que cubriríamos menos de 40 km), subiendo hasta los 60 en zonas exclusivamente urbanas. En cuanto al gasto eléctrico, en ciudad se movió aproximadamente en 15 kWh/100 mientras que en carretera a ritmo rápido (alcanza los 135 km/h) sube hasta los 21 kWh/100 km.
Ya que hablamos de consumos, hay que tener en cuenta que cuando se agota la batería y actúa únicamente el 1.6, el Captur E-TECH se mueve entre los 6 y los 8,5 l/100 km, con el consiguiente esfuerzo para avanzar por parte de este bloque. Cierto es que el remanente de la batería intentará ayudar en todo momento, pero le será complicado conseguir los mismos valores que cuando está llena.
Así se carga
A la hora de recuperar energía tenemos tres alternativas. La primera, que el propio motor de combustión vaya recargando las baterías, penalizando igualmente el consumo. La segunda, hacer uso del modo B de la palanca de cambios con la que la intensidad de la frenada aumenta y se consiguen ganar bastantes kilómetros, sobre todo por entorno metropolitano. La tercera, obivamente, enchufarlo a la red. Sin embargo, aquí llegamos al que es su segundo punto flojo: la potencia de carga.
El Captur E-TECH solo admite cargas de hasta 3,7 kW, limitando bastante su ‘repostaje’. Intentando ser positivos, lo que comprobamos es que en una toma doméstica como la nuestra, donde llegan menos de 2 kW y con la batería agotada, siempre hemos tardado 4,5 horas en recuperarla. Tiempo que se reducirá a poco menos de 3 horas si tenemos una toma Greenup de 3,7 kW. Es un tiempo más que razonable para tenerlo a nuestra disposición de un día para otro pero lo cierto es que nos hubiera gustado que admitiese cargas más potentes, de 6,2 o 7,4 kW para poder conectarlo a tomas públicas y obtener el 80% en menos de una hora.
Como cualquier otro Captur
A todo esto, preguntaréis, “¿y cómo va? Pues lo cierto es que más allá de cambiar el chip para sacar el máximo provecho al entramado eléctrico, este Captur E-TECH es tan cómodo y ágil como cualquier otro Captur. Ya sabemos que el empleo de la plataforma CMF-B le ha sentado como anillo al dedo y este todocamino urbano ha mejorado considerablemente su dinámica. El extra de peso apenas se nota en marcha y aunque tiende hacia el confort, no hay acusados balanceos en zonas reviradas. En todos esos escenarios, el funcionamiento del Captur E-TECH ha sido notable.
Si bien el conjunto de los tres motores le mueve con solvencia, pese a ser el Captur más potente no es el más rápido. En comparación con el TCe de 140 CV es medio segundo más lento en realizar el 0 a 100 km/h y tiene una punta 23 km/h más lenta. Pero como has comprobado, las prestaciones no son lo importante, sino el consumo. El empuje mecánico es progresivo cuando desata los 160 CV, e incluso cuando funcionan los dos eléctricos es mejor que el del 1.6.
Mención aparte merece la transmisión, con tecnología derivada directamente de la escdería de Fórmula 1. Carece de piezas que rocen entre sí y es capaz de realizar entre 15 combinaciones distintas entre los motores y las marchas. El resultado, una suavidad extrema que solo se ve interrumpida cuando pasamos del modo eléctrico puro al motor de gasolina, notando un cierto clack. El resto, como decimos, suavidad y calma.
En resumen
Sin intención de repetirnos, Renault ha sabido esperar su turno para ser ‘el primero’ en el segmento B-SUV. Muchos serán los todocaminos urbanos híbridos enchufables que vayan surgiendo pero todos irán a rebufo de este Captur E-TECH y lo que es más probable, ninguno atesorará tanta tecnología como él.
Es suave, cómodo y ahorrador. Cualidades que solo surgirán si sabemos sacar partido de ese sistema eléctrico. Si no, será un Captur más caro, pesado y lento que uno de combustión al uso con, eso sí, la etiqueta CERO en el parabrisas. Por cierto, si quieres etiqueta a un precio más asequible, siempre puedes optar por el Captur GLP, no es tan eficaz, pero podrás realizar cerca de 1.000 km con un solo repostaje.