El Renault Austral es uno de los lanzamientos más importantes de la marca Renault.Llega para combatir en el segmento más reñido del mercado, el de los SUV-C en el que no paran de aparecer rivales cada vez más preparados. Además, este modelo es también vital para nuestro mercado, puesto que su fabricación se lleva a cabo en la factoría que Renault tiene en Palencia y da trabajo a varios miles de familias en Castilla y León.
Después de la breve toma de contacto que tuvimos durante la presentación del Austral, llega el momento de ver si ese buen sabor de boca inicial realmente estaba justificado. Para ello, hemos sometido a una prueba de casi 2.000 km al Renault Austral HEV de 200 CV, el modelo que es el tope de la gama Austral y que tiene un precio en el entorno de los 42.000 euros, lo cual lo pone a tiro de rivales como el Citroën C5 Aircross híbrido enchufable, que dispone de etiqueta 0 en lugar de la Eco con la que se conforma el Austral.
Renault Austral HEV: bonito y bien hecho
El Austral de nuestra prueba es un tope de gama con el acabado Icon Esprit Alpine, pintado en dos colores (gris antracita y negro)y con las llantas de 20 pulgadas calzadas con neumáticos 235/45-20 que llenan unos enormes pasos de rueda y le sientan bien estéticamente, pero que resultan excesivos desde el punto de vista práctico para los consumos y el coste de mantenimiento del Austral.
Estéticamente se puede afirmar que los diseñadores de Renault han acertado de pleno y el Austral gusta en general a todo el mundo y llama la atención mucho más que su predecesor, el Kadjar.
El frontal es muy llamativo, con unos grandes faros que siguen los rasgos y la tendencia de líneas impuesta por el Renault Megane E-Tech 100% eléctrico, que podríamos decir que es el primer modelo de la nueva etapa de diseño de la marca del rombo.
Su iluminación es muy buena, con un haz de luz potente y homogéneo y el sistema de led adaptativo ofrece una buena respuesta y hace más seguros los viajes nocturnos a bordo del Austral, reduciendo la fatiga del conductor y mejorando el campo de visión.
En la vista trasera del Austral también los grupos ópticos lo hacen muy visible, en una posición elevada y con mucha superficie iluminada.
Las puertas son amplias y dejan un acceso muy cómodo al interior, lo mismo que el portón trasero de apertura manos libres. Es amplio y abre un buen ángulo, aunque su accionamiento es algo lento.
La calidad y ajuste de las diferentes piezas que componen la carrocería del Austral es buena, con un sonido reconfortante al abrir y cerrar las puertas que da sensación de robustez y empaque.
Renault Austral HEV: versátil y espacioso
El interior del Austral es acogedor, con un diseño moderno que también hemos visto en el Megane E-Tech, en el que llama la atención el salpicadero con las dos enormes pantallas para el cuadro de instrumentos y el sistema multimedia, ésta última en formato vertical.
Las plazas delanteras son espaciosas y los asientos tienen un aspecto muy bueno. Sin embargo, no son tan cómodos como su apariencia indica y fatigan bastante en viajes largos debido a que la espalda no apoya del todo bien en la zona lumbar y la banqueta es algo corta. Una inclinación en el suelo hace que tampoco sea cómodo mover los pies para cambiar de postura de vez en cuando.
Los mandos tienen una buena disposición y tacto y todo se maneja con facilidad. En la consola central tenemos una cubierta corredera en la que está la base de carga inalámbrica para el móvil. No es muy cómoda de usar porque, si queremos acceder al hueco que hay en la parte central, tenemos que sacar previamente las latas o vasos que llevemos en el portavasos que hay por delante... o verter el líquido que llevemos en ellos por accidente.
Las plazas traseras del Austral disponen de banquetas correderas, de modo que podemos ampliar el espacio para las piernas o el maletero, según nos interese. Su acceso es cómodo y son amplias, pero no estaría de más que también contasen con la luz ambiental que tienen las delanteras, al fin y al cabo las plazas menos luminosas y que más acogedor sería el efecto de esta iluminación es en ellas.
El maletero del Renault Austral tiene unas formas muy aprovechables, pero su volumen no es ninguna maravilla. Si desplazamos la banqueta trasera hacia atrás para dejar espacio a pasajeros de estatura superior al metro setenta y cinco, el volumen se queda en sólo 430 litros. Esta cifra aumenta hasta los 550 litros, pero a costa de dejar sin sitio para las piernas a los pasajeros traseros. Por último, si queremos usar todo el espacio posible para la carga, podemos abatir los respaldos traseros y dejar un cofre de 1.500 litros de capacidad.
En cuanto a la calidad de ajustes, acabados y materiales, el Austral deja una buena impresión en líneas generales.
Renault Austral HEV 200 CV: bien equipado... pero 42.000 euros
El equipamiento que ofrece el Austal en este acabado Icon Esprit Alpine es muy completo y no echaremos nada en falta. Climatizador de doble zona con salidas independientes para las plazas traseras, asientos calefactados con reglaje eléctrico, faros full led adaptativos, llantas de 20 pulgadas, llave inteligente manos libres, portón trasero eléctrico, volante de piel con los pespuntes en color y multifunción... en cuanto a confort está muy bien servido.
El apartado de ADAS (ayudas avanzadas a la conducción) también está completo, con sistemas que hacen que el Austral disponga de asistencias de nivel 2 a la conducción autónoma, como el control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento en el carril, asistente de luz de carretera, alerta de colisión con frenado de emergencia, sistema de reconocimiento de señales de tráfico, sistema de detección de peatones, cámaras de 360º, etc.
El sistema multimedia es de última generación, con una gran pantalla táctil de buena calidad en cuanto a la resolución, aunque su respuesta táctil es algo lenta. Apple Car Play, Android Auto, puerto de carga inalámbrico, tomas USB-C en las plazas delanteras y traseras... también en este apartado el Austral demuestra que es un coche de última generación, con una tecnología y equipamiento modernos. Ahora bien, si tenemos en cuenta su precio, que roza los 42.000 euros, y que gran parte de las ADAS que equipa vienen de serie en todos los coches homologados desde el verano de 2022, está claro que tampoco es que Renault regale nada con este modelo.
Renault Austral HEV: agilidad 4Control
Si te fijas en la imagen superior (y también puedes verlo claramente en los planos exteriores del vídeo), verás cómo las ruedas traseras del Austral tienen cierto ángulo de giro. Esto se debe a que esta versión del Renault Austral equipa el sistema 4Control que tan buenos resultados ha dado en Laguna, Mégane Sport, Espace, etc.
Gracias a este sistema el Austral logra un radio de giro mínimo en las maniobras, que se hacen muy fácilmente. A baja velocidad las ruedas delanteras y traseras viran en sentido inverso, esto hace que el coche casi rote sobre sí mismo. A medida que la velocidad va aumentando, para no hacer muy brusca la reacción del eje trasero, ese ángulo de viraje se va reduciendo hasta que a partir de unos 80 km/h las ruedas traseras pasan a virar paralelas a las delanteras. De esta forma, en un cambio de carril en un adelantamiento en autopista, por ejemplo, en lugar de girar normalmente, el Austral se desplaza lateralmente, con un menor grado de inclinación de la carrocería y de forma más estable.
Este sistema hace que el Renault Austral sea muy ágil en zonas lentas (el eje trasero nos ayuda a redondear los giros y en los cambios de trayectoria en zonas enlazadas) y también estable en curvas rápidas. Su funcinamiento es muy eficaz.
Podemos seleccionar cuánto de reactivo queremos que sea el eje trasero personalizando el comportamiento del 4Control en cada uno de los modos de conducción del sistema Multisense del Renault Austral a través de la pantalla del sistema multimedia.
__En ciudad el Renault Austral es muy fácil de conducir __porque maniobra muy bien y porque el cambio automático nos quita mucho estrés. Además, el sistema híbrido que tiene hace que funcione mucho tiempo en modo eléctrico, sin ruido y sin agobios en los atascos.
En carreteras secundarias también se comporta bien. Tiene prestaciones suficientes como para hacer unos adelantamientos seguros y las suspensiones tienen un buen compromiso entre eficacia y confort.
En autopista y autovía el Renault Austral sobresale por el silencio de marcha, con una mecánica que apenas se oye y poco sonido de la rodadura y la aerodinámica, lo que ayuda a mantener un elevado confort de viaje. Su estabilidad es buena, con una pisada bien asentada en curvas rápidas y unas reacciones que transmiten seguridad en todo momento.
En definitiva, el Austral HEV es un coche fácil de conducir, cómodo para viajar y con una respuesta segura en condiciones normales.
Renault Austral HEV: tecnología y consumos
El sistema híbrido del Renault Austral HEV consigue una potencia máxima conjunta de 200 CV, suficientes para proporcionar unas buenas prestaciones, con adelantamientos seguros y desahogo para viajar con toda la familia a bordo.
Este sistema está compuesto por:
- Motor de combustión: Se trata del 3 cilindros 1.2 turbo de 131 CV de Renault, un motor pensado para ofrecer unos consumos ajustados y suficiente par gracias a la sobrealimentación. Este motor mueve las ruedas del coche y también el generador eléctrico para producir energía y cargar las baterías de tracción.
- Baterías de tracción: son de ión de litio de 400 voltios y 2 kWh de capacidad, bastante grandes para un híbrido, que normalmente suelen estar en el entorno de 1 kWh de capacidad. Van montadas en la parte trasera.
- Máquina eléctrica 1: se trata de un generador eléctrico de 34 CV que va acoplado al motor de combustión para cargar las baterías.
- Máquina eléctrica 2: es una máquina reversible, es decir, funciona como un motor de entre 70 y 75 CV de potencia cuando pisamos el acelerador, mientras que al soltar el acelerador es un generador y recarga las baterías con la inercia del coche, ayudando así a la máquina eléctrica 1.
- Caja de cambios multimodal: es tal vez lo más original del sistema E-Tech de Renault. En lugar de una caja de cambios convencional, el Austral monta algo parecido a llevar dos cajas de cambio combinadas. El ejemplo más sencillo para entender cómo funcionan es con una bicicleta de montaña. En ella tendríamos 3 platos dentados unidos a los pedales (caja de cambios 1 con tres marchas) y en la rueda trasera 7 piñones (caja de cambios 2 con 7 marchas). Según cómo combinemos los platos de los pedales con los piñones de la rueda obtenemos hasta 21 relaciones de cambio. Bueno, pues en el caso del Austral es algo así y consigue multitud de desarrollos combinando las relaciones de una y otra caja de cambios. La originalidad de este sistema reside en que no usa embragues ni sincronizadores. La máquina eléctrica se encarga de sincronizar las velocidades de giro de los piñones para que las marchas engranen a la perfección. De este modo se eleminan piezas, peso y, además, se mejora la eficiencia.
Este sistema es muy complicado, aunque logra una buena efectividad, como demuestran los consumos finales medidos durante la prueba, claramente más bajos que los de la versión del Renault Austral MHEV de 160 CV. Es decir, este Austral HEV de 200 CV es más potente y gasta bastante menos que el más básico, eso sí, también cuesta casi 3.000 euros más.
En concreto, los consumos reales del Renault Austral medidos con uno y otro modelo los puedes ver en esta tabla comparativa:
Recorrido | HEV 200 CV | MHEV 160 CV |
---|---|---|
Ciudad | 5,9 l/100 km | 6,5 l/100 km |
Carretera | 4,5 l/100 km | 5,3 l/100 km |
Autopista | 6,2 l/100 km | 6,8 l/100 km |
Con estos consumos y un depósito de gasolina de 55 litros, la autonomía del Renault Austral HEV de 200 CV ronda los 750 km.