Prueba: Piaggio Beverly 350ie Sport Touring – Golpe de efecto

Y para desearlo. Lo ves y te preguntas: ¿se trata de una especie de SH 300i pero más potente, o de un X-Max con ruedas más grandes? Pues ni una cosa ni la otra, o ambas cosas a la vez. No hay duda de que es un maxiscooter en cuanto a medidas y capacidad de carga, pero la llanta delantera de 16 pulgadas le da un aplomo excepcional. En conjunto, se trata de un scooter capaz de darte sensaciones muy de moto, tanto a nivel de estabilidad como de seguridad, y que te hace sonreír más de lo esperado gracias a su buena respuesta mecánica. Pero la cosa va más allá.

Porque el mejor Beverly de todos los tiempos pone el listón aún más arriba, y viene repleto de soluciones tecnológicas importantes. Por ejemplo en forma de ayudas electrónicas a la seguridad con los sistemas opcionales ASR —desconectable— y ABS, con un motor no sólo muy moderno y potente, sino también muy fácil de mantener, y con un nivel de acabados a la altura de los mejores scooters premium del mercado. Y todo por un precio muy justo vistas todas sus virtudes: 5.759 euros para la versión más completa, con ABS y ASR, y que es la que hemos podido probar.  

Puro equilibrio

Como estéticamente no hay tantas diferencias con otros Beverly, mejor centrémonos en las novedades mecánicas. Bueno, en realidad, algunos detalles aquí y allá sí que lo distinguen de sus predecesores. Por ejemplo con el logo Sport Touring que vemos en el contra escudo, que aparte de darle un toque de exclusividad muy merecido, te advierte de su alto potencial. Más allá de esto, se distingue por una tonalidad más deportiva en algunos detalles, lo cuales, en lugar de ser cromados, ahora son mate y satinados, así como por la elección de unos colores más elegantes. En cualquier caso, lo que te advierte de forma más evidente del gran salto de calidad que ha dado es, sin duda, su nuevo neumático trasero, que gana en ancho para lidiar con las nuevas prestaciones de su motor, siendo ahora un imponente 150/70-14” capaz de ofrecerte un margen de inclinación y confianza superior a cualquier otro scooter.

Este neumático lo vuelve más estable en curva y seguro a alta velocidad, pero también más lento y exigente en los pequeños giros, cosa en realidad necesaria para tener bajo control sus nuevas y altas prestaciones. Así pues, el motor Quasar de 278 cc, que parecía haberse quedado un poco rezagado al lado de las prestaciones que ofrecía la competencia, ha cedido protagonismo a una mecánica totalmente nueva de 330 cc. Con ella, Piaggio asegura haber encontrado el equilibrio perfecto entre las prestaciones de un 400 y la ligereza y compacidad de un 300. Y sí, realmente parece haberlo conseguido. Exprimirlo da gusto, y no da esa sensación de vibraciones y prestaciones excesivas que dan algunas mecánicas demasiado grandes para un uso diario. De hecho, las cifras hablan por sí solas: con 330 cc, 4 válvulas e inyección electrónica, rinde unos divertidos 33,3 caballos de potencia acompañados de un sorprendente par motor de 32,5 Nm. De esta manera, incluso supera con creces a los motores de 300 de Honda y Kymco —los más populares— que se mueven entre los 28 y 30 caballos.

En cambio, si lo comparamos con un 400, el nuevo motor de Piaggio es bastante más ligero, ya que usa, por ejemplo, una transmisión unos 10 kg más ligera y puede alardear de unos consumos que, supuestamente, le permiten circular más de 330 km con una media aproximada de unos 30 por cada litro. Esta media, claro, se puede conseguir a un ritmo muy tranquilo; demasiado tranquilo. A un ritmo más real en un scooter que te tienta mucho, lo bueno es que los consumos en ningún momento se disparan. Asimismo, es muy de agradecer que también se haya logrado alargar el período entre revisiones hasta los 20.000 km y retrasar el cambio de aceite hasta los 10.000. Con todo, es un motor que te hace disfrutar mucho en carretera, que no se queda corto en autopista, y que, en ciudad, te permite jugar con ese recorrido entre punta y medio gas que ofrece más que de sobras para moverte con soltura, pero sin riesgo a correr demasiado.  

Beverly, una familia diferente

Por supuesto, el nuevo Beverly 350ie es algo más que un scooter muy rápido y divertido. Combina como ningún otro las bondades y la practicidad de un maxiscooter, pero con ese feeling que sólo te da una rueda de gran diámetro delante. Por ejemplo, bajo el asiento te cabe un casco integral puesto de cualquier manera, o dos de tipo Jet, y aún quedaría espacio para algo más. Eso sí, a diferencia de un rueda alta puro como el SH 300i, carece de suelo plano en la zona de las piernas, con que sí que podremos poner alguna bolsa aunque hacerlo sea, en el fondo, un poco más complicado. Básicamente se debe a que el chasis también pasa por ahí, como en un maxiscooter convencional. Aún así, los pies tienen bastante libertad si bien no podremos estirar las piernas.

En cualquier caso, no cabe duda de que es un scooter muy confortable. El asiento es espacio y su tacto da gusto. El manillar es elevado y la sensación de ir resguardado de la fuerza del viento es muy agradable, también debido, por supuesto, a la pantalla. Además, aunque se trata de un scooter de dimensiones generosas, moverlo en parado no requiere demasiada maña, a lo cual también ayuda el que sea más bien estrecho en la zona de los pies. De la misma manera, el caballete central es fácil de poner si sabemos jugar con nuestro peso al hacerlo.

Pero más allá de facilitarte mucho las cosas en el día a día y de hacerte pasar grandes momentos en carretera, una de las sensaciones más destacables es la de seguridad. Es más, la unidad de pruebas incluía el sistema ABS, que en este caso viene acompañado de un sistema de control de tracción ASR que se puede desconectar. Básicamente, este sistema ayuda al ABS regulando la fuerza ejercida en la maneta mediante un pequeño sensor y entra en acción cuando detecta una presión repentina y excesiva por parte del conductor. Más que en seco, es una ayuda muy recomendable para los días de lluvia o en superficies de poca adherencia. Si no queremos optar por este sistema, la versión básica se sirve de una frenada combinada que reparte la tarea entre ambas ruedas cuando se usa únicamente el freno trasero. En cualquier caso, el tacto y la potencia de la frenada son exquisitos, no sólo gracias a sus discos de freno de diámetro generoso (300 mm delante y 240 detrás), sino, naturalmente y sobre todo, a la siempre impecable ayuda de una rueda de 16 pulgadas en el tren delantero.

Conclusión

El Piaggio Beverly Sport Touring 350ie es, seguramente, el más equilibrado de toda la familia Beverly. Es un scooter que puede ser la mejor opción para todos aquellos que duden entre la capacidad de carga de un maxiscooter o las sensaciones de conducción de moto que sólo se consiguen con ruedas de gran diámetro. Es, en resumen, un scooter situado entre dos mundos. Pero no sólo por este último motivo, sino también porque su cilindrada se sitúa en tierra de nadie, es decir, a medio camino entre los 300 y los que ya se van a los 400 o más. En cualquier caso, un scooter que transmite calidad en todos sus acabados, en el tacto de todos sus componentes —incluyendo la deportividad y dureza de sus suspensiones—, y que hace sentirse a quien lo conduce una persona muy privilegiada. Y además, vista la sensación de calidad que da en todos los aspectos, queda claro que su precio es muy competitivo.