Son serias tentaciones, eso si, sólo satisfechas a cambio de 31.300 euros.... En la actualidad, hay muy pocas marcas que apuesten de una forma clara por los techos de lona en el segmento de los compactos. Tan sólo las alemanas BMW y Audi, con sus veteranos Serie 1 y A3, parecen empeñadas en priorizar el glamour de los materiales textiles frente a la practicidad de un sólido techo escamoteable. Sin embargo, hace ya bastantes años, las marcas – en particular las generalistas - se decantaron definitivamente por los techos rígidos, una solución perfecta por la calidad de aislamiento que ofrecen, por la resistencia al paso de los años y porque desde una óptica de marketing es la única que permite vender al cliente dos coches al precio de uno…
Dos caras
Y es que son tan claras las ventajas del techo rígido que casi todos sus rivales han recurrido a la utilización del término coupé-cabrio para duplicar la importancia de sus modelos: Ford Focus Coupé-Cabriolet, Renault Megane CC… tan sólo nos viene a la cabeza la excepción del Volkswagen Eos. Pero, ¿son realmente coches con dos caras?.
Técnica y estéticamente, sí lo son. En el caso del 308 CC, la apariencia coupé se consigue gracias a la suave continuidad que consiguen los pilares A y C en el conjunto. Además, en esta carrocería destacan por encima de todo la aerodinámica del parabrisas (que está más tendido de lo normal), un paragolpes delantero bastante agresivo y un discreto alerón trasero que, entre otras cosas, sirve para subrayar la poderosa anchura del coche integrando la luz de freno. Por último, los pilotos traseros lucen con personalidad la última generación de tecnología LED de la casa del león.
Mucha calidad
En el habitáculo del 308 cc hay poco que criticar, sobre todo si damos una importancia casi exclusiva a las plazas delanteras. El espacio disponible para las piernas es generoso, la regulación del volante con respecto al asiento es muy buena porque permite rebajar mucho la altura (esto ya es una cuestión personal) y abundan los detalles de calidad, casi de alta gama, como los asientos de cuero calefactables o la salida de aire caliente “AIRWAVE” en los reposacabezas delanteros (sólo incluido en el acabado Sport Pack). Lo que más nos ha gustado de este modelo es que la sujeción de los asientos es excelente, siendo de esos que sujetan muy bien la espalda en curvas muy cerradas pero que dejan a la vez cierta libertad de movimientos para descansar y mover las piernas.
Una vez colocados, lo primero que agradecemos es que Peugeot haya utilizado un fondo blanco para el cuadro de instrumentación, sencillamente porque es diferente al tradicional negro al que tan acostumbrados estamos. Por el contrario, el ordenador de a bordo peca de ser demasiado pequeño y sencillo, con información justa para el conductor, y además poco detallista.
La única crítica a destacar para la conducción tiene que ver con la visibilidad, y es que es difícil mantener una referencia clara del final del capó, lo que afecta a las maniobras de aparcamiento y al circular por calles estrechas en ciudad. Este problema no tiene una solución de serie, y casi nos obliga a pagar los 200 euros que cuesta una asistencia acústica en el paragolpes delantero (en la trasera sí está incluido de serie). Tampoco la visión en tres cuartos trasero o a través del espejo central son las mejores del mundo, pero seguimos dentro de los parámetros normales en el segmento de los descapotables. No debe olvidarse, por último, que las plazas traseras pasan de válidas a inútiles cuando el conductor y el acompañante superan los 1,85 metros de altura. Sencillamente no hay espacio para viajar detrás.
La calidad general, como hemos dicho, es muy buena. No hemos encontrado ningún material defectuoso o mal rematado, ni en el interior ni en las juntas del techo escamoteable (son de goma, como en la mayoría de modelos, pero proporcionan un magnífico aislamiento tanto térmico como acústico).
Elástico como un diesel
Casi por seguro, el bloque 1.6 THP de 156 cv es el motor más recomendable para equipar en este cabrio. No sólo porque es el más potente, sino porque los niveles de ruido son muy bajos y porque las prestaciones que ofrece son mucho mejores que las del resto de opciones (un gasolina 1.6 de 120 cv y un diesel 2.0 HDI con 140.
Este motor, dotado con turbocompresor e inyección directa, se caracteriza por tener una elasticidad sobresaliente, ofreciendo un par máximo de 240 Nm desde muy abajo (a 1.400 rpm ya empezamos a sentir el empuje). Esto ahorra muchas maniobras con la palanca de cambio y permite circular en sexta velocidad con mucho desahogo, asegurándonos una capacidad de recuperación excelente en todo momento. En este sentido, nuestro 308 cc podría calificarse como un buen corredor de fondo antes que como un “sprinter”, ya que desde parado necesita casi 10 segundos para alcanzar los 100 km/h. En general el tacto del cambio y de los pedales es suave, algo que se agradece en este tipo de modelos pensados para el disfrute cien por cien. Sólo cambiaríamos la colocación de la palanca de cambio, para nuestro gusto demasiado alta y muy pegada a la consola central.
Datos técnicos
Marca y modelo | Peugeot 308 CC | |
---|---|---|
Motor | 1.6 THP 156 cv Sport Pack | |
Especificaciones | ||
Longitud/anchura/altura (mm) | 4440 / 1817 / 1426 | |
Distancia entre ejes (mm) | 2.605 | |
Diámetro de giro (m) | ||
Peso (kg) | 1.587 | |
Volumen del maletero (l) | 403 | |
Neumáticos | 225/45 R17 | |
Motor | ||
Cilindrada (cc) | 1.598 / 4 en línea | |
Potencia (cv) | 156 | |
Par máximo (Nm/rpm) | 240 / 1.400 | |
Tracción | Delantera | |
Transmisión | Manual, 6 velocidades | |
Consumo | ||
Combustible | Gasolina | |
Urbano/Carretera/Combinado (l/100km) | 10 / 5,5 / 7,2 | |
Emisiones CO2 (gr/km) | 167 - Euro 5 | |
Consumo durante test (l/100km) | 7,5 | |
Características | ||
Aceleración 0-100 km/h (s) | 9,6 | |
Recuperación 80-100 km/h (s) en 4ª | ||
Capacidad depósito (l) | 60 | |
Velocidad máxima | 215 | |
Precio (sin extras) | ||
Euros | 31.300 | |
Equipamiento extra | Asientos delanteros con calefacción y tapicería de cuero (1.600 euros) + Luz y lluvia auto (350 euros) + Bluetooth y USB (290 euros) | |
Más datosMenos datos |
Por si fuera poco, la diferencia de consumo con respecto al 2.0 HDI de 140 cv tampoco es excesiva siempre y cuando nos decantemos por el cambio manual de seis relaciones. Aunque en la ficha técnica se ha establecido un consumo homologado de 6,7 litros, nuestro ordenador de a bordo ha establecido la realidad en 7,5 litros, de los cuales es difícil bajar circulando a un ritmo legal. Sin embargo, dejando las prisas en casa y con ciertas dotes ecológicas (entre las que cerrar el techo es obligado) se podrán arañar unas décimas y plantar el consumo mínimo en 7,1 litros. El 2.0 HDI de 140 cv, que es unos 2.000 euros más caro, no llega a ahorrarnos ni siquiera un litro de combustible (5,9 en ficha técnica), por lo que la decisión debería ser fácil.
En 20 segundos
El proceso para convertir en cabrio nuestro 308 coupé tan sólo requiere 20 segundos. Es necesario, eso sí, detener prácticamente el coche (por encima de 12 km/h no funciona), mantener un pulsador apretado durante toda la maniobra y colocar una red en el maletero que deje espacio suficiente para guardar las dos piezas que componen el techo. Esto es una ventaja clara frente a los techos que utilizan tres piezas, ya que el espacio que necesitan cuando van plegados en considerablemente inferior. Así, pasaremos de un volumen inicial de 403 litros con el techo está cerrado a unos “suficientes” 226 litros cuando circulamos descapotados. La pega, al terminar la maniobra de plegado, es que la boca de carga queda demasiado estrecha.
Creo sinceramente que para disfrutar este coche al cien por cien es muy recomendable añadir el equipamiento Sport Pack porque incluye la calefacción en los asientos y también el flujo de aire caliente en los reposacabezas. Aunque no lo hemos probado en condiciones de frío severas, a unos 15 grados de temperatura la sensación de calor se sobrepone sin ninguna dificultad al frío que entra del exterior del coche, lo que nos permite circular descapotados durante muchos meses al cabo del año (al menos aquí en España). Por otro lado, el aspecto de las turbulencias a bordo está más que conseguido gracias al diseño aerodinámico del parabrisas y a la colocación de un cortavientos plegable en las plazas traseras.
Muy completo
Un 308 CC con este motor y bien equipado está disponible desde los 28.500 euros que cuesta la variante Sport. Nuestra unidad en concreto equipaba el acabado superior, Sport Pack, disponible a partir de los 31.300 euros. Es un precio elevado, pero la calidad lo merece y la cantidad de equipamiento está a la altura. La terminación Sport Pack añade los mencionados reposacabezas con calefacción, tapicería de cuero, control de presión de neumáticos, automatismos de luz y lluvia y asientos delanteros con calefacción, además de las llantas de 18 pulgadas. Opcionalmente se puede conseguir una terminación mucho más lujosa con los pocos extras que quedan por añadir, como la iluminación por xenón (900 euros) o los ajustes eléctricos para el puesto del conductor (1.040 euros).
Comparándolo con algunos de sus rivales, el Ford Focus Coupé Cabrio 2.0 Titanium es menos potente (146 cv) pero cuesta bastante menos (empieza en 23.600 euros). El motor de gasolina más aproximado dentro de Volkswagen lo encontraremos en el 1.4 TSI de 160 cv, que equipa el Eos por 31.600 euros en su equipamiento más alto.
Resumen
Aunque no es un producto del todo asequible, el 308 CC ofrece mucha calidad en su acabado y comodidad si la utilización va a ser como biplaza. El motor de gasolina de 156 cv, que es el más alto de la gama, es muy potente y ofrece una elasticidad casi comparable a la de un diesel a cambio de un consumo aceptable. El broche de oro, aunque suponga equiparlo con el acabado más caro de todos, lo pone un sensacional equipo de calefacción para asientos y reposacabezas que permite circular a cielo abierto durante muchos meses al cabo del año. Sólo así se disfruta realmente un cabrio.