Con la tercera generación del 308, Peugeot ha dado un golpe sobre la mesa tanto en diseño como en electrificación. No obstante, la firma gala ha sabido dividir perfectamente la estrategia entorno a su compacto primero con el lanzamiento de la carrocería familiar que nosotros ya hemos conducido y, segundo, con la versión 100% eléctrica que aparecerá durante el 2023. Pero como decimos, el protagonismo se lo lleva hoy la versión más práctica y funcional de la gama, el 308 SW que vuelve a la palestra tras un año de ausencia.
Un modelo que mantiene intacto el diseño y las aspiraciones deportivas de la carrocería de cinco puertas sumando el siempre útil componente práctico que determina este tipo de siluetas. Sin desglosar los puntos comunes, sí destacamos el diseño de la nueva parrilla, del nuevo logo, de la forma de las luces diurnas delanteras o del i-Cockpit 3D interior con los inéditos i-Toogles totalmente configurables.
Casi idéntico
A partir de ahí comienzan las diferencias. La primera, la longitud pues en comparación con el 308 cinco puertas este 308 SW suma 27 cm de los cuales 21 cm van destinados al voladizo trasero. Una zaga en la que la forma de las luces es ligeramente distinta sumando, además, un portón de apertura y cierre eléctricos. En total hablamos de un coche que se estira hasta los 4,63 metros de largo. La segunda, la habitabilidad pues la distancia entre ejes se incrementa en 5,5 centímetros (2,73 metros) lo que redunda en un mayor espacio para las piernas. En vivo no se aprecia demasiado pero quizá sí vayamos con las rodillas algo más holgadas.
El tercero, sin duda, el maletero. Con la comentada apertura eléctrica del portón con función manos libres, el hueco resultante es de nada menos que 608 litros en la versiones de combustión, reduciéndose hasta los 548 litros en el caso de los híbridos enchufables. En caso de requerir más capacidad, siempre se pueden abatir los respaldos posteriores (en proporción 40/20/40) para aumentar el mismo hasta los 1.634 y 1.571 litros, respectivamente. Solo una pega en el caso de los 308 SW Hybrid, no dispone de un hueco específico para colocar los cables de carga.
Motores del 308 SW
La multiopción energética es una de las grandes bazas de esta nueva generación del 308 que se replica igualmente en el 308 SW. De esta forma, la carrocería familiar pasa a estar disponible con la misma gama del cinco puertas partiendo con los gasolina PureTech de 110 y 130 CV, ambos con caja manual de seis relaciones o automática EAT8 de ocho relaciones en el caso del segundo de manera opcional, el BlueHDi de 130 CV con EAT8 y la dupla híbrida enchufable bautizada comercialmente como Hybrid.
Dos versiones con enchufe que no hacen sino confirmar la estrategia de la firma en la que su principal objetivo es llegar a 2024 con toda la gama electrificada para, ya en 2026, lanzar en Europa modelos exclusivamente eléctricos. Todavía queda la confirmación de saber si el 308 SW contará con la versión 100% eléctrica que está confirmada para el 308 de cinco puertas y mientras llega ese día, se podrá escoger con dos potencias, 180 y 225 CV. Ambas están equipadas con una batería de 12,4 kWh de capacidad con la que homologan una autonomía cero emisiones de 60 y 59 kilómetros, respectivamente, pudiendo cargarse en tomas hasta de 7,4 kW de potencia lo que implica tener el 100% en menos de dos horas.
Conducimos el 308 SW
Durante la toma de contacto pudimos probar tanto el Hybrid de 225 CV como el PureTech de 130 CV asociada a la caja de cambios automática. El sentir general en ambas versiones es de confort y calidad de rodadura, con una suspensión que filtra a las mil maravillas y una dirección muy comunicativa cuando pasamos a circular por carretera más reviradas. El grueso de la ruta discurrió no obstante por autopista donde el gasolina sacó a relucir un consumo de lo más contenido, inferior a los 6 l/100 km a una velocidad media de 105 km/h.
Un dato parejo al del phev teniendo en cuenta que en los primeros compases forzamos el uso urbano del mismo, escenario en el que el apellido Hybrid cobra más sentido como bien te hemos analizado en un vídeo práctico. Sea como fuere, una vez agotada la energía de la batería, el sistema Hybrid procura siempre hacer un uso del bloque eléctrico, ya sea para circular a vela o para, en las aceleraciones menos pronunciadas, tirar de él. Con todo y quitando que el hueco del maletero se ve ligeramente reducido, el 308 SW Hybrid puede ser una buena opción incluso para viajar siempre y cuando, a diario, le saquemos el rédito eléctrico. Nos quedó por probar la versión diésel, la más indicada sin duda para cubrir largos trayectos gracias, entre otros, a un consumo medio de lo más contenido, de solo 4,5 l/100 km.
Gama y precios
La gama comercial del 308 SW se estructura de la misma manera que el 308 cinco puertas pudiendo escogerse con cinco niveles de equipamiento: Active Pack, Allure, Allure Pack, GT y GT. El Hybrid de 180 CV puede asociarse a todos ellos mientras que el más potente solo está disponible con los acabados GT de corte más deportivo. Sea como fuere, la gama arranca con equipamiento completo desde el Active Pack con, entre otros: detector de obstáculos trasero; arranque manos libres; Pack Safety (reconocimiento de señales de tráfico, asistente de mantenimiento de carril, frenada de emergencia en ciudad, regulador y limitador de velocidad, alerta de distracción); Pack Safety plus con frenada automática de emergencia controlada con cámara y radar; climatizador automático bizona; Peugeot Connect Radio y llantas de 16 o 17 pulgadas.
Con todo, el sobrecoste del nuevo 308 SW frente al cinco puertas es de 900 euros en todos los motores y acabados partiendo así de los 24.950 euros para los gasolina, los 27.750 euros para los diésel y los 35.480 euros para los phev. En definitiva, Peugeot ha puesto toda la carne en el asador con esta nueva generación del 308 SW, un modelo que busca obtener el liderazgo de su segmento y ponerle las cosas muy difíciles al resto de rivales.