Su nueva línea –ahora más deportiva y juvenil- viene marcada por las renovadas curvas y caídas de la carrocería que ya pusieran de moda otros modelos como el Peugeot 206, y que ahora regresan también en otros clásicos como el Civic de Honda. Se ha otorgado personalidad a la estructura, con nervios pronunciados encima de los pasos de rueda y un atractivo acabado que ofrece mucho carácter en el habitáculo. La carrocería es ahora más grande en todos los sentidos (16 cm más larga, 9 más alta y 8 más ancha), aumentando también la distancia entre ejes. Esta unidad tiene un motor 1200cc de 16 válvulas, con la opción Easytronic opcional por 400 euros más. Sale bien del paso en ciudad por su tamaño pero carece de vida en carretera por su motor. Una cosa por la otra, es decir, es una alternativa a quien busque un sentido meramente práctico a las cuatro ruedas. Nada de excentricidades.
Motor
Es difícil exigir a un motor de esta cilindrada respuestas espectaculares, aunque sí debemos ser especialmente cuidadosos en la comodidad, manejo y facilidad de su uso en ciudad. Si pensamos superar los 140 km/h con este coche y realizar adelantamientos en vías de doble sentido, nos podemos ir olvidando. A 120 km/h el cuentavueltas marca 3200 rpm, una cifra lógica para esta cilindrada de motor gasolina con 85 CV. El problema es que a partir de ahí cualquier exigencia del pedal no será atendida, pudiendo ir a fondo y muy seguros de que no se nos irá de las manos.
La dirección es poco precisa (mejor un KIA Ceed), a baja velocidad responde bien, pero frenando algo brusco a mas de 100 km/h se compromete bastante la estabilidad. La conducción no es nada desagradable, es un coche ágil aunque presenta serias pegas a la hora de utilizar las tres primeras marchas. La movilidad de la palanca es muy reducida, la marcha atrás nos obliga a retirar nuestra rodilla derecha, y la primera y segunda prácticamente también.
El motor no está bien aislado, es ruidoso a partir de 2000 vueltas y hace llegar mucha vibración a los pedales (no tanta a la palanca de cambios). El control de velocidad es poco útil -en nuestra opinión- para este coche, además no está instalado en el volante sino en el mando de luces, por lo que hay que despegar la mano izquierda cada vez que queremos aumentar o disminuir la marcha, y cada vez que queramos desconectarlo.
El consumo mixto que ha registrado la marca alemana no llega a los 6 litros (5,8 a los 100). Nos parece que no es un dato fiable ya que éste es un coche orientado a un uso mayoritario por ciudad, lo que puede hacer elevar esta cifra hasta los 7 litros y medio.
Interior
Los asientos tienen buena sujeción lateral, recuperan algo de estabilidad en curvas muy pronunciadas aunque tienen la pega de que deberían regularse mejor. El frontal del salpicadero tiene profundidad pero la superficie es inútil porque no presenta huecos ni espacios.
La consola central tiene dos mandos redondos (para radio y calefacción) recubiertos de goma, que le otorgan un aire mas deportivo y juvenil. Las dos salidas centrales de ventilación son enormes - creemos que acertadas - porque le da un cierto estilo y distinción al diseño interior que a veces tanto se echa de menos en este tipo de coches. Contrasta con las laterales, mas pequeñas y refinadas.
El tirador de puertas es otro detalle, mejora algo el listón puesto por el plástico omnipresente y además tiene la ventaja de contar con un portaobjetos bien situado bajo el mismo (hay hueco en él para un bolígrafo, mechero o unas gafas). Los mandos al volante no han evolucionado con respecto a la generación anterior, son algo rudos y mecánicos, aunque sencillos para configurar el audio y teléfono, así como el ordenador de a bordo (muy escaso, solo muestra tiempos y no consumos).
En cuanto al espacio y comparándolo también con su predecesor, se ha conseguido aumentar el volumen de carga en 25 litros. Ahora se pueden alcanzar 285 en su configuración normal y 1100 con los asientos abatidos.
Precio y equipamiento
La gama del nuevo Corsa incorpora de serie cuatro airbags, ABS, elevalunas y retrovisores eléctricos y paragolpes en el color de la carrocería. Su precio no es bajo en el acabado básico (el 1.2 Essentia se puede conseguir por 11.800 euros). El modelo de nuestra prueba incorpora el equipamiento Enjoy (aire acondicionado de serie, luces automáticas, control de velocidad) y su precio comienza a partir de los 13.200 euros.
El tope de gama Corsa está desde hace muy pocos días en el nuevo OPC, un derroche de potencia (192 CV) concentrada en una carrocería como ésta, que estará disponible a partir de 23.000 euros y que supondrá la nueva revolución de la alemana.
