Aunque habrá que esperar hasta finales de año para poder verlo en los concesionarios españoles, ya nos hemos puesto a los mandos del nuevo Opel Astra ST, la versión familiar del compacto de Opel.
El nuevo Opel Astra ST crece casi 30 centímetros en su longitud total, la mayoría de ellos destinados al voladizo trasero, de modo que el maletero gana algo más de 200 litros de capacidad para cubicar 600 litros con unas formas muy cúbicas. De esa longitud extra, el Opel Astra añade 57 mm a su distancia entre ejes, de modo que se mejora algo la amplitud de las plazas traseras, especialmente en la zona de los pies, haciendo más cómodo viajar en ellas y también entrar y salir.
La gama del nuevo Opel Astra ST
EL nuevo Opel Astra ST llega a España a finales de este año con 3 niveles de acabado (Elegance, GS Line y Ultimate) y 6 posibles grupos motrices con mecánicas de gasolina, diésel e híbrido enchufable. Más adelante, probablemente a finales de 2023, llegará la versión 100% eléctrica del Opel Astra ST.
En cuanto a las mecánicas, el Opel Astra ST se ofrece desde el primer día con el motor diésel 1.5 de 130 CV con cambio manual de 6 marchas o automático de 8. En gasolina se emplea el motor 1.2 PureTech con dos niveles de potencia. El básico entrega 110 CV y sólo se ofrece con cambio manual, mientras que el peldaño superior llega a los 130 CV y está disponible con cambio manual o el EAT8 automático de 8 marchas.
Los precios del nuevo Opel Astra ST todavía no se conocen, pero lo razonable es que sean alrededor de 1.500 euros más caro que la versión equivalente del Opel Astra compacto.
En qué cambia el Opel Astra ST
El diseño del Opel Astra ST es muy atractivo. El frontal no cambia en nada respecto al compacto, ni tampoco las puertas laterales, que son idénticas. Los cambios están en la caída del techo, que con las barras y la pintura logra un efecto muy sport con una línea muy en cuña.
El aumento de distancia entre ejes se aprecia en la mayor distancia entre el borde de la puerta trasera y el paso de rueda.
La vista trasera cambia en detalles como la ubicación de la matrícula que en el Opel Astra ST va montada en el portón en vez de en el parachoques. De este modo, el umbral de carga es más bajo y el acceso al maletero más cómodo.
Dentro no hay cambios. Seguimos teniendo los buenos asientos con certificación AGR y el peculiar salpicadero con las pantallas planas que son muy vistosas y le dan un toque moderno, pero poco prácticas por la cantidad de reflejos que producen.
Las plazas traseras no cambian mucho en el espacio para las rodillas, pero el suelo sí es más espacioso y esto hace más cómodo entrar y salir del Opel Astra ST, pero también llevar una postura más cómoda.
El maletero pasa a cubicar 600 litros, con formas muy cúbicas y prácticas. Si necesitamos más espacio, podemos abatir los respaldos traseros por tres partes de 40/20/40, lo que lo hace muy modulable. Además, también hay sitio donde guardar la cubierta del maletero cuando no la usamos y los cables de carga de las versiones híbridas enchufables.
Conducimos el nuevo Opel Astra ST
Para esta breve toma de contacto hemos dispuesto de las tres opciones con cambio automático, es decir: el 1.2 PureTech de gasolina de 130 CV, el 1.5 diésel de 130 CV y el PHEV de 180 CV.
Tanto el Opel Astra ST diésel como el de gasolina tienen prestaciones más que suficientes como para desenvolverse con soltura. Ambos están bien insonorizados y la rodadura transmite sensación de calidad. El tacto de la dirección es bueno y el coche se siente estable, apenas hay diferencia entre este Opel Astra ST y su versión compacta en cuanto a comportamiento.
El Opel Astra ST PHEV tiene algo más de empuje y anuncia una autonomía eléctrica de 60 km, que no está nada mal y gracias a la cual el consumo medio en l/100 km baja hasta 1,2 l/100 km. Se nota peso extra de esta versión, con un paso por curva como si llevásemos el maletero cargado, pero siempre estable. Lo que menos me ha gustado es el tacto del pedal de freno. Si pisas con suavidad, apenas frena y de repente, aumentar lo más mínimo la presión hace que se vuelva muy brusco. Resulta muy complicado dosificar bien la frenada, porque no siempre la misma fuerza en el pedal ejerce la misma fuerza de frenado.
La visibilidad es buena, aunque si viajas con una camisa blanca y hace sol, tanto las pantallas como los marcos de éstas hacen reflejos que resultan muy incómodos para el conductor.
El Opel Astra ST es una alternativa muy recomendable. Sn crecer demasiado, ofrece un interior y un maletero más utilizables y se le puede sacar mucho partido.