Su longitud es mayor a la de cualquier Astra y la distancia con respecto al suelo es ahora mucho mas reducida. Vamos, que es el líder entre otras cosas porque consigue arañar velocidades de hasta 237 km/h. El mundo del automóvil siempre ha considerado las versiones cabrio coupé como auténticos bombones de cada gama de vehículos. La pérdida de comodidad en ciertos aspectos consigue siempre quedar compensada con la maravillosa sensación de viajar cortando el viento. Y más aún si lo que llevamos entre manos tiene un delicioso motor turbo capaz de entregar 200 cv de potencia. Como éste.
En los últimos meses ya habíamos disfrutado con el 1.9 CDTI de 150 cv, el más alto de entre los diésel de este modelo. Un motor ágil, de fiabilidad absoluta y con muy buen rendimiento. Nos pareció generoso en prestaciones (velocidad máxima de 210 km/h y prudente consumo) pero sobre todo nos quedamos asombrados con el par que podía –y puede- llegar a entregar (son 320 Nm a 2700 rpm).
Después de quedarnos con la miel en los labios, ahora probamos el mas difícil todavía -o fácil, según se mire-. La cumbre de los motores gasolina para el Astra, sobrealimentado, con 200 cv y con un par increíble aunque no tan bueno como el diésel (262 Nm a 4200 vueltas). Este motor es el único de los 3 gasolina con turbocompresor, aunque la idea es que a lo largo de este año se ponga a la venta el propulsor 1.6 Turbo, que ofrecerá una potencia de 180 cv.
Lo mejor del 2.0 Turbo es sin duda la entrega, el carácter y el brío de su empuje. Deja atrás en velocidad punta a las carrocerías GTC y cinco puertas debido a su mejor resistencia aerodinámica. Su longitud es mayor a la de cualquier Astra y la distancia con respecto al suelo es ahora mucho mas reducida. Vamos, que es el líder entre otras cosas porque consigue arañar hasta los 237 km/h.
También sobresaliente es el dinamismo deportivo que ofrece la carrocería, muy formal en cualquier situación y trazado y con una suspensión firme que evita balanceos molestos. Además, el sistema de chasis adaptativo IDS Plus (de serie en la versión Cosmo) es capaz de endurecer la suspensión para hacerla mas adecuada en los diferentes tipos de suelo. Además, disfrutamos de un control “Sport” gracias al cual se endurece a tope la amortiguación y se obtiene una respuesta más inmediata del pedal de aceleración.
Del interior hay mejoras considerables con respecto al acabado Enjoy como son el volante de cuero de corte deportivo, más agradable al tacto y en apariencia, climatización o retrovisor interior fotosensible. Por fuera, nos quedamos con las llantas de 17”, los faros adaptativos bixenón y el embellecedor cromado en la salida de escape trasero.
Ya dijimos en aquella prueba que el mecanismo de plegado del techo se hace algo tedioso por el tiempo que tarda (casi medio minuto) aunque la versión Cosmo permita hacerlo gracias a un práctico mando a distancia, que nos evitará apretar el botón del techo durante 26 segundos. El mecanismo se puede activar en marcha, pero sólo hasta 30 km/h.
La colocación del cortavientos (si lo queremos configurar como biplaza) es sencilla aunque el material plástico da la impresión de ser bastante frágil. A pesar de ello, es eficaz y cumple su función de reducir las vibraciones que pasan al habitáculo. Con ella y sin ella la diferencia se aprecia solamente por encima de los 100 km/h. Se puede desmontar y guardar perfectamente cuando queramos volver a utilizar las plazas traseras. Podemos dejarlo sobradamente en el amplio y práctico maletero –otro de los puntos fuertes- que incorpora dos espacios en los laterales y otro más –haciendo de doble fondo- para guardar este deflector de viento.
En este tipo de vehículos hay que ser además muy exigente en lo que se refiere a la seguridad, que debería limitarse lo menos posible al transformarse en descapotable. Este vehículo incorpora el equipamiento SAFETEC que combina elementos de seguridad tanto activa (sistema de estabilidad ESP Plus y pedales retractiles en caso de accidente) o pasiva (barras antivuelco de protección cuando el techo está abierto).
Su precio es de 30.920 euros y como rivales tiene en su mismo rango a coches como el Renault Coupé-Cabriolet 2.0T 16v Privilege o el Peugeot 307 CC 2.0 Sport 180 CV. Sin duda una magnífica opción si queremos uno de los bombones de moda entre los cc.