Hace tiempo que probamos en profundidad la nueva generación del Opel Astra. Un vehículo que mejoraba en todos los sentidos a su predecesor, ofreciendo sorprendentemente, una carrocería más compacta. En aquel momento, el motor que probamos fue el de acceso a la gama diésel, el 1.6 CDTI de 110 CV. Pues bien, ahora volvemos a echar mano del mismo bloque de 1.6 litros, al que le añadimos un turbocompresor más para que genere la nada despreciable cifra de 160 CV.
De esta forma, no solo tenemos entre las manos el Astra diésel más potente del modelo actual, sino que el compacto alemán se convierte en un coche mucho más versátil. ¿Por qué? Muy sencillo, pues esta cifra de potencia no solo nos ayuda a solventar de manera más segura situaciones críticas, como adelantamientos o recuperaciones, sino que ofrece una elasticidad encomiable. En efecto, lo primero que uno nota al pisar el acelerador, es la ligera patada que aparece, como si fuera un antiguo ‘bomba-inyector’ para, a partir de ahí, ir ganando en progresividad.
Por partida doble
Como decimos, el bloque tetracilíndrico de 1.6 litros se apoya en dos turbocompresores colocados de forma secuencial, uno más pequeño que funciona a bajas y medias revoluciones y otro más grande que actúa a medias y altas vueltas. Como consecuencia se empieza a notar el empuje cuando la aguja del cuentarrevoluciones va llegando a las 1.500 vueltas. En ese régimen es cuando dicho bloque entrega todo su potencial, cuantificado en 350 Nm, manteniéndose constante hasta las 2.250 vueltas.
Una de las ventajas que ha conseguido el fabricante alemán con este bloque, es reducir significativamente el ruido y las vibraciones que se filtran al habitáculo. Bien es cierto que este 1.6 CDTI biturbo aún se deja notar en exceso tanto al ralentí como en las fases de aceleración prolongadas, pero nada tiene que ver con el 1.9 CDTI, también biturbo, de 195 CV que movía a la generación anterior.
Corre mucho, gasta poco
El propulsor de 160 CV únicamente puede asociarse a los dos acabados más altos de la gama, el Dynamic y el Excellence. En el caso de nuestra unidad, el nivel escogido fue el primero, el cual, ofrece un punto distintivo a la hora de rodar pues incluye un botón Sport situado en la consola central, justo delante de la palanca de cambios.
Al activarlo, el comportamiento del vehículo cambia radicalmente, pasando de ser un coche noble y lento en la respuesta –ideal para circular por autopista o por ciudad-, a ser todo un purasangre. La respuesta al pedal del acelerador es más sensible, comprobando cómo la aguja del cuentarrevoluciones sube más rápidamente. La patada antes mencionada, se vuelve más exagerada y el tacto de la dirección, más directa. Del mismo modo, la rumorosidad aumenta y ni siquiera tener equipado el pack Insonorización Plus, evita que el ruido del motor se filtre más de la cuenta.
Por otro lado, aunque esta generación no puede equipar la suspensión adaptativa FlexRide de la que sí hacía gala su predecesor, la versión de 160 CV incluye de serie la suspensión trasera independiente Watt-Link, con la que logra una mayor firmeza y estabilidad en el paso por curva. La puesta a punto del chasis es muy notable, eliminando casi por completo todo rastro de subviraje, aunque si sobrepasas el límite, lo notarás enseguida. Para redondear el conjunto, la caja de cambios manual de seis relaciones ofrece un tacto duro y rápido, perfecto para realizar una conducción más animada.
Ahora bien, si mantenemos el modo Sport activado perpetuamente, notaremos cómo el registro de consumo sube desmesuradamente. Si en condiciones normales hemos logrado un gasto medio de 4,9 l/100 km, en conducción deportiva el dato sobrepasa con facilidad los 6 litros. Aun así, son cifras más que buenas teniendo en cuenta el nivel de potencia del que estamos hablando.
- Ficha Técnica Opel Astra 1.6 CDTI 160 CV Dynamic
Motor: Diésel, cuatro cilindros en línea
Cilindrada: 1.598 cm3
Potencia: 160 CV a 4.000 rpm
Par: 350 Nm entre 1.500-2.250 rpm
Velocidad Máxima: 220 km/h
0-100 km/h: 8,6 seg.
Consumo (urbano/extraurb./mixto): 5,2 / 3,6 / 4,2 l/100 km
Emisiones CO2: 111 gr/km
Dimensiones: 4.370 / 1.809 / 1.485 milímetros
Maletero: 370-1.210 litros
Peso: 1.396 kg.
Cambio: Manual, de seis velocidades
Depósito: 48 litros
Precio: 24.275 euros
Precio ud. probada: 29.660 euros
Opciones a tener en cuenta
Si como nosotros te has quedado prendado de esta combinación motor-equipamiento, has de saber que Opel pide, de inicio, que abones nada menos que 24.275 € por este Astra 1.6 CDTI de 160 CV con acabado Dynamic, es decir, únicamente 600 € más que el 1.6 CDTI de 136 CV asociado al mismo equipamiento. Un precio muy a tener en cuenta que viene respaldado por multitud de elementos, como el Opel OnStar con sistema de llamada de emergencia y punto de acceso WiFi 4G, el asistente de mantenimiento de carril, climatizador automático bizona, salida de escape cromada, llantas de aleación de 17 pulgadas, Bluetooth, control de presión de neumáticos, luces de conducción diurna, asientos delanteros deportivos, sensores de lluvia y luces…
Ahora bien, del amplio listado de opcionales que ofrece, nosotros nos quedamos con tres elementos indispensables que, además, montaba nuestra unidad: los asientos delanteros con certificación AGR (1.600 €), el sistema multimedia Navi 900 IntelliLink, con pantalla táctil de 8 pulgadas (900 €) y los faros delanteros matriciales IntelliLux LED (1.100 €), siendo el primero de su segmento en montarlos. En total, más el resto de extras de nuestra unidad, llantas de 18 pulgadas, cristales traseros tintados, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, pintura metalizada…; una cuantía final de 29.660 €, que puede echar a muchos compradores para atrás, pero que aun así, merece la pena que se lo piensen, porque este Astra biturbo ofrece argumentos muy convincentes para ser el coche del día a día.