El Astra es junto con el Opel Insignia el único modelo que mantiene la ‘sangre’ de General Motors. Sin embargo, poco le queda ya al compacto alemán para entrar a formar parte en 2021 de la familia PSA, ya con la plataforma francesa y, quién sabe, con mecániceas electrificadas.
Tras probarlo en profundidad hace unos meses, hoy hemos tenido la oportunidad de encontrarnos de nuevo con él con motivo de la celebración del Oktoberfest. Si en el verano nuestra montura la protagonizaba el gasolina 1.2 Turbo de 145 CV, ahora en nuestro camino se cruza la que, sin duda, es la versión más eficiente de toda la gama: el diésel de 122 CV.
Mechero rodante
Sin querer empezar por el fina, sí nos vemos obligados a resaltar primeramente la que es una de sus grandes cualidades: el consumo. Porque este Astra 1.5 D de 122 CV consigue un record en lo que a gasto de combustible se refiere, homologando 4,4 l/100 km en ciclo WLTP y 3,6 en el NEDC que aún sigue vigente. Valores que, tras la toma de contacto realizada se asemejan mucho a la realidad, pues en combinación con la transmisión automática de nueve relaciones obtuvimos tan solo un gasto de 5 l/100 km.
El cambio resulta una delicia, más incluso que el del 1.2 Turbo de 145 CV tanto por su eficacia como por su rapidez de actuación. Quizá echemos en falta unas levas tras el volante y puede que por precio (cuesta 1.700 € que el manual) no sea la opción más escogida pero sí entendemos que es la más confortable para circular sin preocupaciones. Una combinación que, además, confirma, que no es necesario electrificarse para ser ultra eficiente.
A la venta en tres de los cuatro acabados de la gama, GS Line, Business Line y Ultimate (quedaría fuera el Edition) los precios de este Astra 1.5 D de 122 CV oscilan entre los 25.600 y los 31.250 €, mientras que la gama arranca en los 22.800 €.