La tercera entrega del Nissan Qashqai se ha convertido, por derecho pleno, en la más electrificada de toda su historia. A las versiones micro-híbridas que se pusieron a la venta desde el inicio se le unirá antes de que llegue el verano la tan esperada versión e-Power. Cuando Nissan la anunció no dio muchos detalles de ella más allá de que iba a tener una fuerte carga eléctrica. Eso incitó a que muchos empezaran a hablar o bien de un híbrido enchufable que siguiera los pasos del Mitsubishi Eclipse Cross o de un híbrido al estilo del Arkana. También se barruntó la posibilidad de que fuera un eléctrico de autonomía extendida y aunque ninguna de las tres lo define perfectamente, la realidad es que se encuentra más cerca de este último que de una hibridación al uso.
Sin embargo, Nissan no ha querido arriesgar tanto con un sistema que ya estuvo presente en modelos como el Chevrolet Volt, el Opel Ampera o más recientemente en el BMW i3 REX. Sin embargo, la idea de los ingenieros nipones es similar porque el Qashqai e-Power cuenta con un motor de combustión que hace de generador, un bloque eléctrico que mueve las ruedas delanteras y una batería. No obstante, dado que la capacidad de la batería es de tan solo 2,1 kWh, la autonomía eléctrica no da para que luzca el sello CERO sino que se ha de contentar con el ECO.
Entrando en componentes, el bloque térmico del que hablamos es un 1.5 turbo de tres cilindros que genera 156 CV y emplea la tecnología de compresión variable que permite un mayor rango de potencia. La teoría nos dice que mantiene un régimen de revoluciones óptimo (bajas según Nissan) en una amplia franja de aceleraciones sin dejar de ser eficiente. Este bloque no se encuentra conectado a las ruedas sino que se acopla junto a un generador de corriente alterna, trifásico y síncrono, de imán permanente que es capaz de generar 110 kW de potencia e impulsar al motor de combustión como motor de arranque.
La combinación de ambos alimenta la batería de iones de litio con 96 celdas que cuenta con un avanzado sistema de gestión que garantizan su rendimiento y fiabilidad. Esta, a través de un inversor que genera una señal de corriente alterna trifásica para propulsar al motor y convertir la corriente continua requerida para la batería de alta tensión. Por último, tenemos un motor eléctrico de 190 CV que es el encargado de mover a las ruedas del Qashqai e-Power y generar hasta 66 kW en las fases de deceleración.
Lo conducimos
Eso es la práctica porque en la teoría lo que notamos es que el Qashqai podría ser perfectamente considerado como un eléctrico sino fuera por la escasa capacidad de la batería. Lo lógico es que tuviera una batería de más de 25 kWh de capacidad pero la realidad es que los 2,1 kWh que ofrece le sirven para ser un híbrido al uso. Porque es sencillo moverse en modo cero emisiones, pero no menos que con un Corolla o un Prius forzando el botón EV. Sin embargo, la diferencia reside en que el motor de combustión siempre está ofreciendo carga a la batería y que siempre nos vamos a mover con el elétrico aunque en el interior escuchemos el sonido del 1.5 Turbo. Un sonido que por suerte no es del todo desagradable siempre y cuando no le forcemos en exceso.
Dado que la prueba se realizó por dentro del Circuito Madrid-Jarama RACE simulando los escenarios de circulación, lo que sí pudimos comprobar es que cuanto más uso se haga del entorno urbano, más fácil será tener un gasto de combustible bajo. Más aún cuando el Qashqai e-Power está dotado del mismo e-Pedal que el Leaf. No llega a detener el coche por completo pero sí permite realizar una conducción de casi un solo pedal regenerando mucha energía cuando soltamos el acelerador, aumentando así la autonomía eléctrica y rebajando un consumo que está cifrado oficialmente en los 5,3 l/100 km con unas emisiones de CO2 de solo 119 gr/km, logrando ser un 20% más eficiente que las versiones micro-híbridas.
En cuanto al diseño, la única diferencia que notarás serán los logos y la calandra, que cuenta con una moldura en negro en la parte superior de la misma definitoria de los modelos de Nissan con una fuerte carga eléctrica.