Prueba: Nissan Qashqai+2 – El salto a monovolumen

Puede convertirse en el coche ideal para familias numerosas y clientes que hagan una especial demanda de maletero… La mejor noticia que trajo la presentación del Qashqai+2 fue sin duda la posibilidad de tener tracción total. Varios meses después de conocer la noticia, nos hemos subido en la que parece la variante más apetecible por motor, tracción y equipamiento. Además hemos comprobado si las dos plazas de la tercera fila superan en espacio a la de sus rivales.

No es un coche caro al compararlo con sus rivales y menos si tenemos en cuenta todas las posibilidades que ofrece. El Nissan Qashqai+2 con motor 2.0 de 150 cv (de origen Renault), tracción total y equipamiento Tekna cuesta 30.400 euros. Con las pocas opciones que hay a elegir en este nivel de equipamiento (navegador, cuero y cámara de visión trasera) no sobrepasa los 34.000 euros. Un Chevrolet Captiva 2.0 150 cv LS7 (más...) con el equipamiento más alto cuesta 36.980 euros . Un Mitsubishi Outlander (más...) 2.0 de 140 cv con equipamiento parecido será similar en precio (unos 33.000 euros). Otros modelos SUV de moda como el Ford Kuga (más...) o el Renault Koleos (más...) no pueden tener siete plazas.

¿Cómo identificarlo?

Los rasgos de su nueva apariencia saltan a la vista. El nuevo Q+2 es 21 centímetros más largo que el de cinco plazas (más...) , pesa 100 kg más y tiene rasgos de la carrocería que lo distinguen casi al instante, como el tamaño de las puertas traseras, la parrilla o las nuevas barras del techo. Pero vayamos directamente a lo interesante de este coche: una fila de asientos extra, dos plazas más y una inevitable comparación de espacio con sus rivales. Como suele ser típico, estas plazas son poco recomendables si lo que se quiere es un uso habitual.

A nuestro juicio hay algo menos de espacio que en el Mitsubishi Outlander, sobre todo en altura, pero más que en un Chevrolet Captiva. Para una persona de 1,85 no es suficiente ya que la cabeza da en el techo. Los asientos, además, están situados prácticamente a ras de suelo por lo que no hay casi espacio para las piernas. Personas por debajo de 1,75 metros viajarán de una forma relativamente confortable. El sistema para desplegar los asientos está bien diseñado y resuelto. Lo mejor es que no es necesario tocar para nada la segunda fila y además hay sitio suficiente para dejar la barra de la bandeja bajo el suelo del pequeño maletero que queda (unos 130 litros de volumen disponibles). Lo mejor es que, en caso de no utilizar la tercera fila, el volumen del maletero se convierte en algo excesivamente generoso (450 litros de volumen).

Para aprovechar la luminosidad en las tres partes del habitáculo, Nissan ha rediseñado las ventanillas traseras, haciéndolas más largas y con un marco más rectangular. Además, todas las versiones del Q+2 llevan techo solar panorámico.

Datos técnicos

Comportamiento

A pesar de conservar la calidad de rodadura de toda la gama Qashqai, una de las cosas que mejores sensaciones nos ha transmitido ha sido la transmisión, muy precisa y aportando facilidad a la conducción en cualquier contexto (campo, carretera o variado). El motor diésel de 150 CV sorprende por su buen funcionamiento en carretera. La sexta marcha tiene capacidad para responder con solvencia, aunque se podría mejorar la cifra de consumo. A 120 km/h el régimen de giro oscila en torno a las 2.100 rpm (en 5ª a 2.600 rpm) y el gasto de combustible registrado entraba en un estrecho margen desde los 8 litros a los 8,5.

Como decíamos anteriormente, el Qashqai+2 es bastante estable gracias a una amortiguación más bien dura (adaptada con respecto a la versión de cinco plazas) que prácticamente nunca se convierte en incómoda. En autovía muy cómodo el control de velocidad de crucero que se maneja cómodamente en el volante con el pulgar derecho. Circula bien por pistas de tierra sin muchas dificultades, aunque tampoco tiene demasiada altura. La tracción a las cuatro ruedas no se nota especialmente (parece que el reparto de potencia al eje posterior no es demasiado).

Puesto de conducción

Los asientos delanteros son cómodos ya que recogen bien lateralmente y conservan la amplitud de la versión de cinco plazas. En la segunda fila hay bastante espacio para las piernas y mucha sensación de luminosidad gracias al techo panorámico, algunos centímetros más largo que el equipado en el Qashqai. No hay salidas del sistema de climatización en la última fila de asientos, aunque en la parte delantera es bizona y es capaz de enfriar rápidamente el habitáculo. Llama la atención un pequeño LED rojo en el retrovisor central que ilumina la zona de los mandos de la radio y la climatización.

Opcionalmente

El Qashqai+2, desde su precio base, supone una diferencia de precio más bien leve con respecto al modelo convencional, por lo que debe ser tenido en cuenta si se busca un maletero mayor.  El precio base es de 20.900 euros y llega hasta los 34.000 de esta versión, con extras incluidos. La terminación Tekna sólo permite decidir si queremos piel en los asientos, una cámara de visión trasera y navegador incorporado. El precio de estos elementos es de unos 3.500 euros.

El equipamiento ya incluye faros de xenon, volante multifunción, llave inteligente, techo panorámico, bluetooth y cargador de seis CDs.  No existe posibilidad, por ejemplo, de equiparlo con calefacción en los asientos delanteros ni ajuste eléctrico.

Resumen

Si sólo hay buenas palabras para la versión de cinco plazas, no sería justo que el modelo +2 recibiera críticas aisladas. La comodidad de las dos plazas extras siempre se entendió como una consecuencia y no como delito. En este tipo de coches importa otra cosa. Para aquellos amantes de la indecisión, cansados de buscar un coche equipado, con mucho maletero si se usa para cinco personas y capaz de rodar con una calidad notable, en el Qashqai+2 encontrará la solución a su insomnio por algo más de 30.000 euros.