Este Micra C+C es completamente distinto al conocido utilitario. Es 110 mm más bajo y 90 mm más largo que el anterior. El techo descapotable es de cristal duro, sistema C-VIEW, que permite convertir un bonito coupé en un original cabrio, en sólo 20 segundos, simplemente apretando un botón.
La parte trasera está especialmente diseñada para poder recoger el techo y tiene la ventaja de ofrecer un maletero de 426 litros de capacidad, con el techo subido, y de 221 litros con el techo bajado. Es el coche de mayor capacidad en su segmento.
Oficialmente cuenta con cuatro plazas, pero la realidad es que las plazas traseras casi son testimoniales. El espacio para las piernas es prácticamente inexistente, y mucho más si los pasajeros de los asientos delanteros tienen una estatura por encima de la media. Evidentemente no está diseñado para viajar en familia, cargados de bultos, pero combina el capricho con algún componente práctico de forma inteligente.
El coche descapotable se ha concebido siempre como un coche de ocio, para utilizarlo en periodos estivales, en recorridos cortos y seleccionados. La capota de lona tenía y tiene un encanto especial, pero resulta más estético que útil y práctico. En invierno es friolero y en verano una sauna. Por supuesto, debía ser el segundo coche, porque para uso habitual se requería otro coche de techo cerrado. En la actualidad, gracias a la llegada de los techos duros escamoteables, ya podemos considerar como única opción un cabrio. Si ofrece la ventaja, como este Nissan Micra C+C, de montar un techo panorámico de cristal, podemos ver el sol aunque vayamos cubiertos.
El Nissan Micra C+C está a la venta con dos motores gasolina. El ya conocido de 1. 4 cc y 88 CV, y el que es objeto de esta prueba en AutoScout24, el 1.6 litros de 110 CV. Este motor es brillante, a pesar de que nota, en ocasiones, el lastre de peso producido por la transformación a cabrio. En un recorrido largo por autovía, el coche va con alegría, recupera con enorme facilidad y se muestra sólido. Sólo hay que tener cuidado en curvas a velocidad media y alta, porque el eje trasero puede darnos algún susto. La palanca de cambios es suave y precisa.
Los frenos son eficaces, aunque quizá por el lastre del peso, si frenamos bruscamente parece que el coche se encoge. Notamos cada bache de una forma clara, pero no por ello el coche es menos sólido y seguro. Como suele ser habitual en los modelos cabrio, es ruidoso y temblón con la capota abierta.
El responsable del chasis de este Micra C+C es el carrocero alemán Karmann, que ha conseguido un modelo que será dura competencia del Peugeot 206 CC, y del Opel Tigra, por ejemplo. Por su diseño, capacidad de carga, suavidad de funcionamiento y precio, es un coche muy recomendable para aquellos usuarios que estén pensando adquirir un coche de estas características.