Prueba: Nissan Micra 1.2 DIG-S – ¿Diésel? No, gracias

Con la reciente renovación del Micra, los responsables de la marca aseguraron que recurrir a motores de gasoil no compensaría al cliente en cuanto a ahorro de combustible y mucho menos en el precio final del vehículo. Así, los japoneses anunciaron sólo dos variantes 1.2 de gasolina y tres cilindros (80 y 98 cv) que debían ser suficientes para posicionar el nuevo y “masculinizado” Micra. En el caso del 1.2 DIG-S, con casi un centenar de caballos y un ajustado consumo de combustible, es difícil que alguien quede defraudado… Las razones por las que Nissan no quiere hablar de un motor diesel en el Micra son comprensibles y, en cierto modo, más que lógicas. La elaboración de la mecánica es mucho más sencilla para el fabricante, el mantenimiento y adquisición resultan menos costosos para el cliente y, por si fuera poco, son bloques fácilmente adaptables a la próxima normativa de emisiones Euro 6 (en vigor a partir de 2014).

Un dato peligroso

Esto último es especialmente importante, ya que debido a las rebajas fiscales, toda la gama actual del Micra se beneficiará de no pagar impuesto de matriculación porque sea cual sea el motor y el equipamiento, la cantidad de CO2 por kilómetro no superará los 100 gramos. Ahora bien, Nissan se ha pillado un poco los dedos anunciando una autonomía de más de 1.000 kilómetros con este DIG-S. Las cuentas no salen si tenemos en cuenta que 4,1 litros es el consumo homologado para la versión menos equipada, que no siempre se puede circular con el máximo ahorro y que la capacidad del depósito es de 41 litros.

Aunque ellos mismos han creado su trampa, no sería del todo justo para Nissan centrarse en si cumple o no el dato de autonomía. Al fin y al cabo,  estamos ante un coche que, como cualquier urbano, debe presumir con otras características.

Algunas pinceladas de aerodinámica

En la carrocería del nuevo Micra (3,8 metros de longitud) se han aplicado algunos cambios con la única intención de contribuir a mejorar el consumo y el confort acústico. Hablamos, por ejemplo, de un spoiler trasero específico, unos pliegues en el techo en forma de boomerang que reducen resonancias en el habitáculo y un carenado especial para los bajos que han contribuido a reducir el Cx desde 0,33 hasta 0,29.

Por tanto, no es una versión que resulte claramente identificable en el plano estético, aunque los cambios sí han derivado en una mejora considerable de las prestaciones. El 1.2 DIG-S puede ser un poco más rápido que la versión atmosférica (180 km/h frente a 170 km/h) y es claramente el modelo más ágil de la gama, mejorando en dos segundos la aceleración del motor básico (11,7 frente a 13,7 segundos).

Desde 13.100 euros

Si alguien tiene la oportunidad de conducir el DIG-S nada más bajarse del 1.2 de 80 cv no dudará a la hora de invertir los 1.200 euros de diferencia que existen entre ambas versiones. Si además comprobamos que el motor más potente es además el que menos consume (5,0 frente a 4,3), entonces no quedará ninguna duda.

Nissan pide por el Micra 1.2 DIG-S al menos 13.100 euros en la versión básica, en la que ya se incluye el control de estabilidad, el sistema Start&Stop, aire acondicionado y cierre de puertas automático al iniciar la marcha. Si nos decantamos por la versión más equipada, Tekna Premium (15.350 euros), se incluirán muchos elementos de equipamiento recomendables, como el Nissan Connect, la ayuda de aparcamiento (que no es un park assist), luces y limpias automáticos y llantas de aleación de 15”.

En marcha

Metiéndonos en el análisis del motor encontraremos la esencia de este coche. Estamos ante el mismo bloque 1.2 de tres cilindros que utiliza la versión de 80 cv, pero con la diferencia de que ahora trabaja sobre ciclo Miller y que está sobrealimentado mediante un compresor que mejora la relación de compresión (de 10,7:1 a 13:1) introduciendo más cantidad de aire en la cámara de combustión por cada ciclo y, por tanto, dejando una respuesta mucho más efectiva bajo el pedal del acelerador. Además, cuenta con un dispositivo de arranque y parada automáticos del motor que la versión menos potente no puede tener.

Gracias a este compresor, el régimen para conseguir los 98 cv son 5.600 rpm  en lugar de las 6.000 que hacen falta para conseguir 80 cv en la versión atmosférica.  El par máximo (142 Nm) se alcanza a 4.400 vueltas.

Datos técnicos

Estos cambios hacen que el Micra sea ahora utilizable en todos los ámbitos, desde la ciudad hasta la carretera, e incluso ofrezca algo de diversión a su propietario. Si bien la versión 1.2 de 80 cv ofrecía una respuesta aceptable en ciudad aunque algo deficiente en vías rápidas, éste 1.2 DIG-S es redondo en todos los sentidos y podría pasar desapercibido entre los bloques tradicionales de cuatro cilindros. La respuesta del pedal es inmediata y más fuerte en casi cualquier régimen de vueltas, facilitando mucho las cosas a la hora de entrar en una rotonda tras haber frenado previamente o simplemente ganar velocidad en un carril de aceleración. De la misma forma, ya no son necesarios los constantes cambios de marcha y el conductor gana seguridad a la hora de realizar adelantamientos rápidos.

A una velocidad de 120 km/h, por ejemplo, el DIG-S circula a 3.200 rpm y la cantidad de ruido que se filtra al habitáculo es más bien poca. Una vez alcanzado este ritmo, se puede seguir acelerando de forma constante y progresiva hasta los 150 km/h sin notar una caída en la entrega. A partir de ahí (y en situaciones donde sea legal), conseguir más velocidad es francamente difícil ya que la quinta marcha cuenta con una relación muy amplia para beneficiar el consumo.

4,3 litros prometidos, 5,1 reales

Lógicamente, cuanta más diversión pida el conductor más nos alejaremos de las cifras anunciadas por el fabricante. En una utilización eficiente combinando ciudad y carretera, aprovechando todas las inercias del motor y circulando en la marcha más larga posible ha sido imposible conseguir una cifra inferior a los 5 litros. Sólo en una utilización exclusiva por carretera es posible conseguir un dato mejor (4,6 litros), si bien es necesario ir por debajo de la velocidad máxima permitida y no atravesar en ningún caso zonas con pendientes pronunciadas.

Al final, con el dato de 5,1 litros de consumo mixto reflejado en nuestro ordenador de a bordo, la autonomía máxima que podemos alcanzar sería de 800 kilómetros, bastante menos de lo anunciado por Nissan. En este sentido, también es mejorable la medición de la autonomía en el ordenador de a bordo, ya que el dato varía muy frecuentemente y con diferencias muy grandes sin variar el tipo de conducción.

Algunos pros y contras

Como es lógico, hay más virtudes y defectos que deben destacarse en este coche. Por ejemplo, un buen detalle es que el aire acondicionado siempre esté apagado por defecto y contribuya directamente a mejorar el consumo. Sin embargo, al conectarlo puede apreciarse un claro chasquido procedente del compresor, algo que ocurre en casi todos los coches pero que en unos se percibe y en otros no.

El sistema Start/Stop, por su parte, es rápido, no molesta demasiado e incluso ofrece información sobre la cantidad de CO2 que hemos dejado de expulsar a la atmósfera gracias a él. La pega es que obliga a retirar completamente el pie del embrague y vuelve a entrar en funcionamiento nada más rozarlo, no cuando realmente hundimos el pie para poder introducir la marcha.

Al mismo tiempo, una de las grandes virtudes de este Micra es la capacidad para maniobrar en espacios estrechos. El diámetro de giro es corto y al ir acompañado por un sensor de aparcamiento resulta perfecto para ciudad. Por otra parte, y aunque la palanca no aporte mucha sensación de firmeza debido a su tamaño, el cambio manual es de un guiado suave y no es habitual fallar al introducir rápidamente las marchas.  Finalmente, sólo hemos echado de menos la incorporación de discos de freno en el eje trasero.

Puedes encontrar más información sobre dimensiones, capacidad y equipamiento en el primer contacto que realizamos y en esta comparativa.

Resumen

El Micra DIG-S es una solución perfecta para todo aquel renegado del diesel que necesite un coche tan urbano como de carretera. La sobrealimentación del motor hace que este pequeño propulsor sea incluso divertido y pase desapercibido entre los motores clásicos de cuatro cilindros, ofreciendo una excelente relación entre prestaciones, consumo y precio. Es totalmente recomendable.