Hasta ahora, los todocaminos más ecológicos eran modelos como el Touareg Híbrido o el Lexus RX450h, cuyo mayor problema es su elevado precio. El nuevo Mitsubishi Outlander, sin ser un coche precisamente barato pone al alcance de los usuarios un vehículo para el día a día, con tracción 4x4, versátil, con buena habitabilidad y ecológico por unos 45.000 euros. Desde principios de año, en Japón, y verano, en Europa, Mitsubishi ha lanzado una versión híbrida enchufable con el nombre de Outlander PHEV(Plug-in Hybrid Electric Vehicle). Esta versión combina un sistema motor térmico, conectado al eje delantero; y dos eléctricos, uno para mover el eje delantero y otro para el trasero„ y con la particularidad de que las baterías que hacen funcionar la parte eléctrica, se pueden recargar a través de un enchufe doméstico o trifase. Si nos fijamos en el coche descubriremos que en el lado izquierdo está la toma de gasolina, mientras que en el derecho se encuentran las dos tomas de corriente. Esto lo convierte en el primer todocamino de estas características en nuestro mercado.
Para mover a este vehículo de 1.810 kilogramos, se recurre a una mecánica de ciclo Otto con una cilindrada de dos litros y que genera 95 CV. Los motores eléctricos tienen una potencia de 82 CV cada uno, son síncronos y de imanes permanentes. Por su parte, el acumulador que alimenta a los motores eléctricos es de ion-litio, trabaja a una tensión de 300 V y tiene una capacidad nominal de 12 kWh. Se puede cargar con la energía proporcionada por el motor de combustión, con la energía cinética recuperada en las fases de deceleración o conectándola a la red eléctrica. En ciclo de carga rápida recupera el 80 % en 20 minutos aunque si queremos el 100 %, y a través del enchufe doméstico, el tiempo de recarga se eelva hasta las 6 horas.
Existen tres modos de funcionamiento del sistema híbrido por parte del conductor, de la carga de la batería y de las condiciones de conducción: Tracción EV: es aquel en el que los motores eléctricos son los responsables del movimiento del vehículo. Según el fabricante, con las baterías totalmente cargadas, puede recorrer unos 52 km sin necesidad de conectar el motor de combustión. Híbrido de serie: los motores eléctricos mueven las ruedas y el motor de gasolina funciona como generador para suministrar energía a los eléctricos cuando sea necesario. Este modo se activa alrededor de la mitad del consumo de batería o cuando se demanda una aceleración intensa.
Finalmente, en el modo Híbrido Paralelo, el motor de gasolina es el principal causante del movimiento del vehículo, asistido por los motores eléctricos cuando sea necesario. Adicionalmente, existe un cuarto programa que puede seleccionar el conductor, y denominado Modo de Carga de Batería, en el que el motor de combustión actúa como generador y carga la batería tanto si el vehículo se encuentra parado como si está en movimiento.
Mitsubishi prevé un consumo medio homologado de carburante para el Outlander PHEV de 1,6 l/100 km (en nuestra prueba por carretera esta cifra fue de 2 l/100 km) y una autonomía de unos 800 km. Este dato se corresponde al ciclo de homologación de emisiones japonés (JC08).
Los elementos que componen el sistema eléctrico de este híbrido, permiten que sea exportable a otros modelos de la firma. Es un dato a tener en cuenta, ya que desde Mitsubishi España, y de manera oficiosa, se indicó que en un plazo de un año y medio a dos podría salir a la venta una versión híbrida enchufable del Mitsubishi ASX.
En marcha
Con la salvedad de que nuestra unidad de pruebas venía directamente de Japón, y por tanto, con volante a la derecha, la posición de conducción –muy cómoda– y otros aspectos del interior de coche no difieren del resto de la gama. En la consola central encontramos una pantalla que nos muestra en cada momento las fases de consumo de energía de cada una de las partes implicadas, ya sea baterías, motor eléctrico o de combustión.
El funcionamiento del vehículo en sí es intachable. Gracias al uso de energía eléctrica, la salida de parado se hace de forma casi instantánea y gana velocidad con relativa facilidad, más aún si pisamos a fondo el acelerador y entra en funcionamiento el motor de gasolina. El cambio de marchas es por variador continuo CVT y lleva unas levas en el cambio. En esta versión automática híbrida las levas del cambio nos permiten realizar más o menos freno motor con cinco grados de intensidad (cero supone nulo freno motor y cinco, el máximo). Con ello ayudamos a recargar las baterías en fase de retención. Acústicamente es muy agradable de conducir, ya que apenas se perciben ruidos, es más, lo único que destaca es la sonoridad del motor gasolina a plena carga. El resto del tiempo es realmente silencioso. En lo que respecta propiamente al interior, es igual a otros Outlander. Tiene muy buena habitabilidad y es cómodo para que viajen cinco ocupantes. Las baterías van situadas en los bajos del coche, lo que ayuda a que la capacidad de carga del maletero sólo pierda 20 litros (530 frente a 550 litros). Ese pequeño recorte ha servido para habilitar un espacio en el que guardar el kit antipinchazos y los cables de carga (uno doméstico y otro trifase).
¿Cuánto costará?
La tarifa exacta no se conocerá hasta un mes antes de su lanzamiento, estimado torno a junio o julio. Sin embargo, la marca apuntó que se situará como un acabado por encima del Kaiteki, el tope de gama hasta ahora, con un precio entre un 10 y un 12 % superior. Esto se traduce en unos 45.000 euros, incluyendo la ayuda del gobierno, que se de unos 4.000 a 5.000 euros para este tipo de vehículos ecológicos. La producción de la versión europea comenzará en mayo, momento en el cual se podrán realizar reservas en firma. La llegada de las primeras unidades se estima en torno a uno o dos meses tras la solicitud, aunque es posible algo más de demora si otros mercados europeos exigen una cuota mayor de vehículos.
